Desde el momento en que esperas a tu primer hijo, te bombardean con mensajes sobre la importancia de la lectura. Por una buena razón: los beneficios de la lectura en cada etapa del desarrollo de un niño están bien documentados. Felizmente, criar a un lector es divertido, gratificante y relativamente fácil.
Por Francisca Vives K / @franvivesk
Los chilenos no somos famosos por nuestra devoción hacia la lectura, sin embargo, esto puede cambiar para las futuras generaciones. Y para lograrlo la idea es que comiences a practicarlo con tus hijos en etapas tempranas de su vida. Porque la lectura en los niños es sólo beneficios : Mejora su habilidades comunicativas, ejercita su cerebro, mejora su concentración y disciplina, les enseña sobre el mundo que los rodea, desarrolla su imaginación y empatía, ayuda en el vínculo entre padres e hijos y crea mayor desarrollo de los sentidos, entre muchos otros.
Y entonces, si ya entendiste la importancia que tiene, aquí te entregamos varios consejos que te ayudarán a criar a un buen lector.
Si es necesario, vuelve a familiarizarte con la lectura
Si por algún motivo has dejado la lectura de lado, es el momento de recuperarla. Crea espacio y tiempo para los libros que lees por ti mismo y los libros que lees con tus hijos. Si quieres criar un lector, sé un lector.
Los libros para la guaguas son una necesidad
Se podría pensar que las guaguas no necesitan de libros hasta que al menos estén en posición vertical, pero no es así. Incluso los recién nacidos se benefician de la experiencia de escuchar historias. Y como no pueden quejarse de su gusto por los libros aprovecha esa situación.
Lee en voz alta todos los días, cualquier libro
Puedes leerle cualquier cosa a un recién nacido: desde un libro de cocina, hasta un manual de lavadora. El contenido no importa. Lo que importa es el sonido de tu voz, la cadencia del texto y las propias palabras. Las investigaciones han demostrado que la cantidad de palabras a las que está expuesta una guagua tiene un impacto directo en el desarrollo de su posterior lenguaje y alfabetización. Pero aquí está el truco: el lenguaje tiene que ser en vivo, en persona y dirigido al niño. Encender un televisor, o incluso un audiolibro, no cuenta. Aunque es bueno comenzar a leer en voz alta los libros para niños que formarán parte de su propia biblioteca, no te sientas limitada/o, si aún no tienes suficientes. Solo asegúrate de divertirte.
Usa tus sentidos
Los guaguas a las que se les lee están aprendiendo que leer es divertido así que puedes involucrar todos los sentidos: el tacto de las páginas, el olor las hojas, las imágenes de las ilustraciones, el sonido de tu propia voz. Hay libros texturizados especialmente creados y muy buenos para la experiencia táctil de tu hijo.
Presta atención a tu audiencia
Cuando le leas a tus hijos siempre intenta hacer contacto visual, sin buscar una reacción en particular. Puede parecer que los bebés no están escuchando, pero están absorbiendo la experiencia. Y los patrones, rutinas y hábitos de atención que se establecen ahora durarán toda la vida.
Intenta que tu guagua hable
Los bebés pueden comenzar a hacer sonidos en respuesta a tu lectura. Es por eso que muchos libros para esta edad contienen palabras sin sentido o sonidos de animales: son más fáciles de imitar. Pruébalo: si tu hijo hace ruido, responde. Puede que no tenga sentido para ti, pero es comunicación. Hay una línea recta desde este momento hasta el primer club de lectura para padres e hijos.
Niños pequeños
No se puede negar la gran importancia de la lectura para el desarrollo intelectual, social y emocional de un niño pequeño. Cuando lees con niños chicos, ellos asimilan todo: vocabulario y estructura del lenguaje, números y conceptos matemáticos, colores, formas, animales, opuestos, modales y todo tipo de información útil sobre cómo funciona el mundo. Es más, cuando lees en voz alta, tus hijos conectan los libros con el familiar y el sonido de su voz, así como la cercanía física que brinda la lectura juntos. De esta manera además estás ayudando a construir una relación positiva con los libros que durará toda la vida.
La lectura nocturna
La lectura de noche, aquella que se realiza a la hora de acostarse, es perfecta para que los pequeños se relajen antes de dormir. Para ello asegúrete de que el ambiente sea apropiado y no apresurado, y elige algunos de los muchos libros que terminan, estratégicamente, con una escena pacífica de irse a la cama (aunque los libros más juguetones sobre niños que evitan dormir también son divertidos).
La lectura diurna
Trata de leer con tus hijos a cualquier hora del día. Ofrecer leer libros a los niños pequeños es una de las mejores maneras (algunos días puede parecer la única) de hacer que disminuyan la velocidad y se concentren. Siéntate cerca y disfruta de esos momentos de conexión mientras todavía hay luz de día.
Introduce tu propio gusto
La buena noticia es que los mejores autores e ilustradores de libros para niños también buscan complacer a su audiencia adulta. Y cuando tengas libros clásicos, siéntete libre de modificar el texto cuando estés leyendo en voz alta. Muchos libros infantiles clásicos ahora se consideran sexistas, racistas, obsoletos y, en cierto modo, francamente lo son. Así es que si quieres mejorarlos, ¡adelante!
Respeta las preferencias de tus hijos
Si tus hijos ya te están sorprendiendo con gustos y opiniones independientes, así como ya dejaron claro que no le gusta la ensalada de brócoli, es posible que no aprecie esos libros que tú disfrutabas tanto cuando eras niño. Puede que a ti no te entusiasmen tanto las hadas o los camiones parlantes, pero a tu hijo seguro que sí. Anímalo a expresar lo que les gusta de sus libros y busca más libros como esos. Cuanto más puedas hacer que la lectura sea mutuamente satisfactoria, más se asociará con el placer y la recompensa. Importante, si a tu hijo no le gusta la tonta voz de tu ogro, no la uses. Recuerde, es su hora del cuento. Deja que él o ella pase las páginas para controlar el ritmo. (También es ideal para desarrollar la motricidad fina).
Está bien interrumpir
No te dejes atrapar tanto por tu propia lectura como para ignorar los comentarios y consultas de tu hijo. Las interrupciones muestran que está comprometido. Si te encuentras diciendo: “Déjame terminar esta página”, detente y pídele que repita la pregunta. Si los niños no parecen involucrados con las palabras, pregúntales qué ven en las imágenes. Señala cosas e invítalos a explicar o narrar la acción.
Expande el mundo de tus hijos
A veces, los niños pequeños parecen “atascados” en un libro que no les apasiona. No les niegues los libros que les gustan, pero trata de orientarlos activamente hacia otros libros también. Lo más importante es que no tengas miedo de exponer a los niños pequeños a temas para los que no tienen ningún contexto. Todos los temas, incluso la geología, la historia del arte y la vida en diferentes culturas, se pueden dividir en pequeñas partes y hacer que sean interesantes con un gran libro para niños. A cierta edad, los pequeños pueden comenzar a gravitar exclusivamente hacia historias que presentan a un protagonista de su propio género. Pero a los niños más pequeños eso les da igual. Aprovecha este tiempo para exponerlos a un menú variado de personajes.
Elige libros diversos
Todos los niños necesitan verse reflejados en los libros ilustrados que los rodean. Si tu hijo es miembro de una minoría racial o étnica, busca libros que presenten niños que se parezcan al tuyo; cada vez es más fácil encontrarlos. Los niños blancos también se benefician de los libros que muestran a niños con diferentes tonos de piel y etnias. Todos los niños necesitan encontrar libros que presenten la variedad de tradiciones culturales y estructuras familiares que coexisten en nuestras comunidades. Exponer a los pequeños a la diversidad en los libros los preparará para la vida en un mundo diverso.
Ayuda extra
Con el objetivo de fomentar el interés por la literatura entre los más pequeños y compartir en una comunidad virtual, experiencias y recomendaciones según los perfiles y gustos literarios de cada niño, Smartick, método de aprendizaje online de matemáticas y lectura, ha lanzado recientemente la plataforma gratuita Leoteca, con más de 55.000 títulos de literatura infantil y juvenil
En esta plataforma, los niños y niñas pueden comentar sobre los libros que leen y acceder a un amplio catálogo de casi 400 editoriales, organizadas por nivel de lectura, género, autores, etc. Asimismo, pueden crear su propia biblioteca, compartir su opinión acerca de los libros que leen con sus amigos o compañeros de clase, así como seleccionar su próxima lectura a partir de las reseñas y comentarios publicados por otros niños.
Además padres y profesores juegan un papel fundamental ya que pueden seguir en detalle la evolución de sus hijos o alumnos, estar al día de las novedades literarias, sugerir lecturas adaptadas a los intereses y gustos de cada pequeño, elaborar cuestionarios sobre los libros que están leyendo los menores en clase y contactar con otras familias o profesores de sus hijos.
Para Javier Arroyo, co fundador de Smartick, “el formato de Leoteca es muy útil para buscar referencias, títulos y opiniones de otros lectores, por eso, hemos decidido incorporarlo a nuestra propuesta educativa online con el objetivo de fomentar el interés por la lectura. Además, rediseñamos la comunidad virtual en base a nuestra experiencia en plataformas educativas y esperamos que los niños puedan desarrollar su sentido crítico eligiendo los títulos que más les gusten, expresar sus opiniones sobre las lecturas y conocer a otros lectores, en definitiva, descubrir que leer puede ser un hobby muy divertido”, afirma el experto.