Bill Gates vislumbra un futuro donde las Inteligencias Artificiales transforman nuestras vidas, planteando desafíos laborales pero también revelando oportunidades emergentes en el horizonte tecnológico.
Juan Ignacio Dietsch G.
De manera progresiva, nos estamos percatando de la creciente influencia de las Inteligencias Artificiales, que van desde el ámbito empresarial hasta llegar a nuestros hogares; todos hemos sido testigos de sus continuas transformaciones.
El renombrado Bill Gates, fundador de Microsoft, es una figura fácilmente reconocible. Posee una visión clara del futuro, abordando tanto las tecnologías que pueden proporcionar una vida más apacible y cómoda para el ser humano como las próximas innovaciones que aguardan a la humanidad en los próximos años.
Desde la asistencia en la elaboración de una receta mediante Chat GPT, hasta los dispositivos de Google que se integran en nuestros teléfonos, la tecnología está aquí para facilitarnos la vida. Sin embargo, surge un dilema cuando comienza a desplazar a las personas en el ámbito laboral, dando la impresión de una escena extraída de una película de ciencia ficción.
Observamos cómo día a día se perfeccionan las capacidades de estas inteligencias artificiales, desde la habilidad de generar imágenes a partir de descripciones hasta la capacidad de modificar voces para que parezca que alguien está hablando en un audio, sin que nos percatemos de ello.
Dentro de la visión de Bill Gates sobre el futuro laboral, se incluyen carreras como Administración, Contaduría, Periodismo, Literatura y Relaciones Públicas, que podrían ser susceptibles de ser reemplazadas por estas innovadoras tecnologías.
No obstante, no todo es negativo. Según la información proporcionada por Open AI, existen ocupaciones que resultan imposibles de ser sustituidas por las inteligencias artificiales, e incluso se podría generar una nueva ola de empleos en torno a ellas.
Entre las profesiones que se consideran irremplazables se encuentran: Operarios y trabajadores en sectores de construcción, operarios en la industria de la alimentación y preparación de comidas, mecánicos de automóviles y bicicletas, peluqueros, atletas, extractores de petróleo, instaladores de electrodomésticos, productores de cárnicos, entre otros.
