Muchos seguidores acérrimos de Abba no lo saben. Pero a pesar de vender millones de discos durante más de cuatro décadas, su gran éxito de 1979 “Chiquitita”, nunca ha reportado un centavo al supergrupo sueco. En el aniversario de su debut te contamos su historia.
Por Francisca Vives K ./ @franvivesk / Fotos: Instagram
Chiquitita es sin duda una de las canciones más populares, duraderas y queridas del grupo sueco ABBA. También es uno de sus mayores éxitos, y se publicó en enero de 1979 como primer sencillo del álbum Voulez-Vous. Sin embargo, no siempre fue así.
El single principal de aquel álbum iba a ser If It Wasn’t For the Nights. Era la mejor candidata que tenía el grupo en ese momento, ya que Chiquitita tardó en despuntar. De hecho, todo el álbum fue lento. Por primera vez desde que habían debutado, la agrupación no siento que todo se deslizaba como la seda en las sesiones para el siguiente álbum.
Y claro, 1978 había sido un año duro. El material surgía a un ritmo más lento de lo normal. La sensación general era que la mayor parte de lo que sacaban era “bueno, pero no genial”, lo que no parecía ni bueno ni genial.
El trabajo en el álbum había comenzado en marzo de 1978, y en junio se trasladó a los nuevos estudios Polar Music del grupo, donde se grabaría la mayor parte.
El trabajo continuó durante los meses siguientes y, como el álbum tardaba en cuajar, Abba decidió lanzar un single para mantener su nombre en boca del público. Se eligió Summer Night City como la canción para representar el álbum y se lanzó en septiembre.
Desgraciadamente, la sensación fue que el single no funcionó tan bien como se esperaba. En retrospectiva, nadie puede decir que funcionara tan mal (11 veces en el top 5 mundial, otras 5 en el top 20 y en la lista A de las radios de todo el mundo), pero ABBA estaba acostumbrada a mayores niveles de éxito en aquella época y esperaban más.
Puede que parte de la decepción se debiera al estado general de las cosas. Había una sensación persistente de que el nuevo álbum se estaba retrasando. La creación de material era más una lucha que una alegría. Después de ocho meses, ni siquiera tenían la mitad de un álbum con temas que les gustaran de verdad.
Es imposible ignorar que las cosas también fueron muy difíciles en casa para al menos una de las parejas de la banda. Bjørn y Agnetha acabaron separándose en enero de 1979 tras un año difícil. El hecho de que mantuvieran una relación profesional en la banda durante y después de este periodo es asombroso y dice mucho de ellos como personas, pero no habrá hecho las cosas más fáciles para nadie.
Además, se avecinaba una fecha límite. 1979 iba a ser el Año Internacional de la Infancia. Para celebrarlo, el 9 de enero se celebraría un concierto benéfico en la Asamblea General de las Naciones Unidas en Nueva York. La idea era que cada artista participante contribuyera con una nueva canción, donando los derechos de autor de la misma a UNICEF.
Los Bee Gees ya habían lanzado su contribución (Too Much Heaven) en noviembre de 1978 y fue un éxito mundial, sentando las bases para todos los demás. Entre ellos, John Denver, Donna Summer, Rod Stewart, Andy Gibb, Earth Wind And Fire, Olivia Newton-John, Kris Kristofferson y Rita Coolidge.
ABBA había decidido lanzar su single para UNICEF en enero, coincidiendo con el acontecimiento. A principios de diciembre de 1978, su candidato seguía siendo If It Wasn’t For the Nights, un pegadizo tema pop-disco muy de la época.
El trabajo en el álbum continuó, y el 4 de diciembre, Bjørn, Benny y sus músicos de confianza de ABBA (Ola Brunkert a la batería, Rutger Gunnarsson al bajo y Lasse Wellander a la guitarra) se reunieron en el estudio para terminar otra pista, la que finalmente se convertiría en Chiquitita. Tenían una buena idea que había existido durante un tiempo y esta vez consiguieron terminar bien la pista de acompañamiento.
Bjørn también escribiría una letra más adecuada. En ese momento recibió el título de En brazos de Rosalita. En esta versión, la letra se cantaba desde la perspectiva de una mujer despechada cuyo amante la ha dejado por otro hombre.
No era exactamente tan intensa y explícitamente mordaz sobre la “mujer despechada”. Nunca fue mucho más allá de la perspectiva de “algún día te arrepentirás”, junto con recuerdos nostálgicos de tiempos pasados. Agnetha y Frida se turnaban en los versos, compartiendo el papel de la mujer despreciada.
Sin embargo, algo no encajaba. ¿Habían hecho otra canción “buena, pero no genial”? Pensándolo bien, la pista de acompañamiento parecía un poco lenta y pesada. La música debería haber bailado, pero los componentes de la canción parecían pesados, con ritmos muy fuertes que terminaban dominándola. Bjørn y Benny llegaron a la conclusión de que era otra canción en la que no se había explotado todo el potencial. Sin embargo, sabían que podían hacer más con ella y no estaban dispuestos a abandonarla.
El 6 de diciembre, ABBA viajó a Londres (Inglaterra) para trabajar en la televisión. En particular, aparecieron en el Mike Yarwood Christmas Show (emitido el día de Navidad, 25 de diciembre), interpretando If It Wasn’t For the Nights, que en ese momento todavía estaba previsto que fuera su próximo sencillo.
De vuelta en Suecia, el 13 de diciembre Bjørn y Benny pidieron una vez más a los músicos de sesión que vinieran al estudio para hacer una nueva versión de In the Arms of Rosalita (futura Chiquitita). Durante su estancia en Inglaterra habían escuchado El Cóndor Pasa de Simon & Garfunkel en la radio, lo que les dio la idea de que acentuar el aire latinoamericano de la melodía podría dar los resultados necesarios. En las cintas de la sesión de Estocolmo incluso se les oye hablar de esa canción como fuente de inspiración.
La canción se reestructuró para adaptarla con este nuevo énfasis. Siempre había tenido una introducción de guitarra acústica de Lasse Wellander, pero entonces se amplió y se le dio un ligero toque latino. Un puente en medio de la composición con voces se trasladó al final. Encima, Benny tocaba una melodía de piano recién escrita, que es la parte que todos conocemos y amamos.
Todo esto funcionó a las mil maravillas. De repente, la música fluía muy bien, ya no era pesada y lenta. Era mucho más ligera, y el sentimiento hispano-latino que desbloqueó este aspecto de la canción se hizo evidente.
Este cambio en la música hizo que la lúgubre letra existente encajara mal. Así es que Bjørn empezó a trabajar en una letra más definida para la nueva encarnación de la canción. Al principio se rebautizó como Chiquitita Angelina, pero fue reelaborada de nuevo en Chiquitita. La letra se transformó en un mensaje de consuelo y aliento para una amiga con el corazón roto, hablando de la esperanza de días mejores por venir.
Algunas líneas de En brazos de Rosalita sobrevivieron a la reescritura de alguna forma, como “encadenada por tu propia pena” y “no hay esperanza para mañana”. Agnetha cantaría sola la primera estrofa y Frida se uniría a ella en el resto de la canción.
Por fin se había terminado la canción. Todo el mundo sabía que era uno de los mejores temas que habían hecho en mucho tiempo y que sería el single más potente. If It Wasn’t For the Nights fue relegada inmediatamente al estatus de canción de álbum y nunca fue considerada ni siquiera para posteriores lanzamientos de sencillos.
Chiquitita sería la canción que ABBA donaría a UNICEF, y se estrenó en el concierto de UNICEF del 9 de enero de 1979. Se emitió en la televisión estadounidense al día siguiente y en el resto del mundo durante el resto del mes. La canción fue un éxito instantáneo y todo el mundo hablaba de “la nueva canción de ABBA”.
Cuando Chiquitita se lanzó como single el 16 de enero, se convirtió inmediatamente en un éxito mundial, alcanzando el número uno en una docena de países y el top ten en la mayoría del resto. Decir que fue un alivio para todos los implicados es quedarse muy corto.
En 1978, ABBA había desaparecido de la escena pública. El único material nuevo publicado ese año fue el sencillo Summer Night City. También fue el primer año sin álbum nuevo desde su creación (y, de hecho, el único año sin álbum en todos sus años en activo).
Casi se podría pensar que ABBA estaba en declive e incluso en decadencia. También tenían sus propias frustraciones relacionadas con el trabajo en nuevo material. En resumen, necesitaban volver con un gran single para demostrar a todo el mundo que seguían siendo válidos, y eso es exactamente lo que hicieron.
Chiquitita no sólo devolvió a ABBA a lo más alto de las listas. La canción les dio relevancia de nuevo y demostró a todo el mundo que tenían más magia compositiva en su arsenal. También era algo que el grupo tenía que demostrarse a sí mismo, y con su confianza debidamente reforzada, las canciones volvieron a fluir.
Al final, la banda acabó con muchas canciones estupendas para hacer de Voulez-Vous el álbum que necesitaban que fuera. Salió a la venta en abril de 1979, y el año sería mucho mejor para todos ellos que el anterior.
La canción también ayudaría a ABBA a abrirse camino en Sudamérica, donde aún no habían tenido mucho éxito. La canción, con sus arreglos y su título en español, era sin duda perfecta para ello. Incluso, después se grabó con letra en español, cantada fonéticamente, y esta versión se lanzó como sencillo en Argentina en abril de 1979. Entró directamente en el número uno de las listas de éxitos.
En pocos meses, Chiquitita en español había vendido medio millón de copias en Argentina. La versión inglesa había tenido mucho menos éxito en ese país, con 25.000 copias vendidas. Estaba claro que el idioma importaba, y la versión en español de la canción haría la ronda en los países vecinos para convertirse en el mayor éxito de cualquier artista en Sudamérica en 25 años.
Financiando la educación de las niñas más desprotegidas de Centroamérica
Muchos seguidores de Abba no tienen idea, pero a pesar de vender millones de discos durante más de cuatro décadas, “Chiquitita”, nunca ha reportado un solo peso al supergrupo sueco. “Le dimos los derechos de autor a Unicef”, dijo a la BBC su compositor y miembro fundador de Abba, Bjorn Ulvaeus. “Esto ha hecho que a lo largo de los años llegue mucho dinero porque ‘Chiquitita’ ha sonado, se ha tocado muchas veces, y se han vendido muchos discos. Así que estoy muy feliz por eso”. Desde el principio, Bjorn Ulvaeus dice que la banda tenía claro para qué querían que se usaran las regalías.
Creo que lo más urgente que se puede hacer en este mundo es empoderar a las mujeres jóvenes y las niñas. Eso cambiaría nuestro mundo”, dijo.
“Es muy triste que haya culturas y religiones en todo el mundo que simplemente no les dan a las niñas las mismas oportunidades. Entonces, desde el principio le dijimos a Unicef, ahí es donde queremos que vaya nuestro dinero”, resumió
