En resumen, hemos aprendido que:
- La Agilidad es una capacidad organizacional que debe ser habilitada;
- Consta de 4 valores y 12 principios;
- Nace como necesidad ante la baja eficiencia en el desarrollo de productos tecnológicos complejos;
- Scrum es una de las tantas herramientas o framework que ayuda a habilitar la agilidad;
- Existe una alta demanda por profesionales con conocimientos y/o experiencia en agilidad.
A partir de lo último, comencé mi camino de aprendizaje y también conté cuales fueron los pasos que di, incluidos algunos errores que cometí.
La mala (o buena) noticia es que el mundo de la agilidad es extenso, hay una gran variedad de tópicos, herramientas y conceptos que complementan sus principios, ayudando a aplicarlo. Últimamente, se puede considerar a “ágil” como un trendic topic en el ámbito profesional.
Aquí es donde me gustaría ahondar y enfocar esta tercera parte, mencionando una serie de herramientas que nos ayudan a dirigir nuestros esfuerzos por habilitar la agilidad. Estamos hablando de herramientas que se enfocan en los objetivos, en las competencias de las personas, en la entrega de valor y la mejora continua.
Herramientas y conceptos ágiles
OKR: Una de las herramientas que más me gustó en agilidad. OKR es una forma de medir objetivos (Objectives) a través de resultados claves (Key Results), cambiando el foco desde los KPI hacia los ORK. Con este sistema, se busca medir si la organización va por el camino correcto hacia el logro de sus objetivos y no en la medición de desempeño de sus colaboradores. De hecho, recalcan que no se debiera medir el desempeño de los colaboradores en base a los objetivos de negocio, porque puede llevar a que se definan objetivos demasiado conservadores o haya una subutilización de recursos. Por lo tanto, los KPI quedan sólo a nivel de procesos y los OKR a nivel de resultados de negocios.
Business Agility: Esto se refiere a la habilidad de cualquier organización de ejecutar sus proyectos y procesos de forma lean y ágil. Aquí aparecen conceptos que están muy relacionados con el Management 3.0 y donde el foco está en llevar los negocios considerando los principios ágiles. Nuevamente el punto clave está en la entrega de valor, con productos de alta calidad e innovadores. Ya no basta con habilidades o competencias, sino que hablamos de la cultura organizacional y cómo lograr llevar una organización a habilitar la agilidad en todos sus departamentos.
Kanban: Es el típico tablero donde se refleja el trabajo en progreso. Lo útil de Kanban es que da visibilidad a todos sobre los pendientes, el trabajo en curso y el trabajo terminado. Permite hacer definiciones y poner límites a los pendientes. Lo relevante de esta herramienta es que exista un flujo constante de trabajo, de entrada y de salida.
ExO:Organizaciones Exponenciales.Tuve el placer de participar en dos charlas y el concepto es realmente interesante. El modelo de organizaciones exponenciales tiene que ver con aquellas empresas que conectan con la abundancia y la gestionan. Estamos hablando de las grandes empresas de hoy, que cumplen con una serie de características que les permite escalar de forma lean y ágil. Ejemplos: Netflix, Uber, Airbnb. ¿Qué relación hay entre ExO y agilidad? Absolutamente todo, porque todos estos conceptos están completamente conectados: mezclamos ExO con Lean Startup y Agilidad y obtenemos teóricamente organizaciones que ejecutan y aprenden rápido, que entregan productos de gran calidad e innovación, conectando y gestionando la abundancia disponible. (Nota: La abundancia a la cual se hace mención, utilizando a Uber como ejemplo, es la cantidad de autos disponibles para entregar el servicio de taxi).
ExO fue un descubrimiento realmente interesante. De hecho, dentro de las próximas semanas se realizará un evento a nivel mundial, organizado por Purpose Alliance cuyo foco está en el futuro del trabajo y aprender una nueva metodología de innovación.
¿Qué sigue?
Lo que más me gusta en general del mundo de las tecnologías e información, son sus certificaciones y la valoración de éstas. En el ámbito TI efectivamente las certificaciones son bien consideradas y se aprecia en los currículos. De hecho, verán en las ofertas laborales que piden específicamente algunas certificaciones. En agilidad, ¡esto también sucede! De hecho, hay certificaciones en Agilidad, Scrum, Kanban, etc.
Por lo tanto, la certificación es el siguiente paso. Éstas parten desde los 150 dólares, al menos sólo el acceso al examen. Yo obtuve mi primera certificación de Scrum a través Certiprof de forma gratuita. Sin embargo, creo que me interesa seguir avanzando. En especial, me gustaría profundizar en el rol del Product Owner, que es la persona que está en directo contacto con el cliente y se encarga de los requerimientos de éste. Tanto Scrum.org como la Scrum Alliance entregan certificaciones de agilidad y scrum.
Lo segundo pendiente y más importante, es adquirir experiencia en agilidad y aplicar lo aprendido. Lo interesante de esto, es que puede ser en una empresa o quizás en un emprendimiento. Veremos qué pasa primero.
Lo tercero, es seguir aprendiendo. Aparte de los cursos y asistir a webinars, la oportunidad de traspasar lo aprendido o de participar en grupos de discusión ayuda mucho y al menos para mí, ha sido muy útil.
Espero les haya gustado esta serie de artículos.
Hasta la próxima.
