Jardines duros: Cuidando el medio ambiente

Ante la crisis hídrica y energética, en todo el mundo se están implementando ideas que van desde políticas nacionales a proyectos que se pueden implementar en el hogar. Uno de ellos es evitar el derroche de agua en los patios.

Por Berni Cruz @bernicruzmr

La imagen de una planta estancada en un charco está quedando en el olvido. Hoy, la falta de agua dulce es un problema mundial y cuando ya se habla fuerte sobre racionamiento y cortes definitivos de este elemento vital, se ha ido empoderando en el inconsciente colectivo la idea de llevar las políticas de ahorro también a la propia casa lo que, además, influye en el presupuesto familiar. Y, quizás, donde más agua se derrocha es en los jardines.

Tahis Eskenazi (@tahis.eskenazi.paisajismo) es una de las más reconocidas paisajistas en el país y como voz autorizada asegura que en estos tiempos de cambio climático y sequías, los jardines duros son una excelente idea. “Evitamos el pasto y disminuimos radicalmente el consumo de agua, además de tener fácil mantención.  Ahorras tiempo de cuidado y te ajustas a la realidad país o ciudad en la que vives”, asegura. 

–¿Cuáles son sus características?

–Son jardines de baja mantención, mucho colorido, donde podemos jugar con plantas de sol y sombra, invierno y verano o elementos secos como arena, madera, piedras, rocas, cuarzo, adoquines, etcétera. Este estilo de jardín es ideal para lugares donde, por ejemplo, la sombra de un árbol no permite que le llegue luz al pasto y éste se transforme en un barrial durante el invierno y muy seco y feo durante el verano. 

–¿Estás viendo más este tipo de proyectos?

–La gente ya tomó conciencia del tema del agua, pero creo que aún falta internalizarlo en sus propios hogares, por ejemplo, en el jardín.  Sienten que eliminar el pasto, hará que se vea seco, fome y sin color. Sin embargo, podemos conseguir un jardín elegante, entretenido y con mucho más espacio eliminando el pasto. Creo que el miedo a perder el espacio para que los niños jueguen fútbol frena mucho el tema del jardín duro. 

–Es que mucha gente además no quiere un patio así para no perder el verde del paisaje ni los colores de flores, por ejemplo. ¿Qué podrías decir?

–La realidad de hoy nos está llevando a una existencia distinta a la que estamos acostumbrados. Un ejemplo de esto es lo que pasa en California, Estados Unidos, donde hay horas, días y cuotas de riego establecidos con multas altísimas si no se cumplen. En Chile, hay que tomar más conciencia. Es distinto el concepto, hay que cambiar la mentalidad, no puedes seguir pensando en el patio sureño, en los jardines de Pucón, Puerto Varas, que son preciosos, pero nosotros tenemos que adaptarnos a la realidad seca de Santiago, por ejemplo, que está pasando por una crisis hídrica que tenemos que afrontar y hacernos cargo, lo que significa que sí puedes tener plantas y tienes que tenerlas porque si no sería terriblemente triste, pero debes elegirlas bien, diseñar el espacio para que se vea cálido y tomar conciencia de que no hay agua para regar como antes lo hacíamos.

Y para las familias santiaguinas con niños chicos, el gran tema del pasto es para que los niños jueguen a la pelota, o salten y no se peguen fuerte, pero siempre han peloteado en la calle, en las plazas, en los condominios, no hace falta pasto. Volvemos al tema cultural, donde hay que cambiar la imagen de la gente con respecto a los jardines sureños.

“Es difícil cambiar el paradigma que tenemos los santiaguinos del patio precioso. Para uno es muy lindo ver los prados, las coníferas, el mix de colores, las hortensias enormes y maravillosas, un paisaje de ensueño. Pero tenemos que cambiar la idea de qué es la belleza del jardín. Si tú ves los patios duros italianos o franceses, son una maravilla, pero es una cosa cultural. Algunos prefieren llamarlos “jardines silvestres sustentables”

–¿Cómo se idea uno?

–Lo primero es entender las necesidades familiares, estéticas y el uso del espacio y luego se empiezan a definir jardineras, rincones y materiales con los que vas a trabajar para iluminar y darle vida a este patio. La idea es combinar colores, texturas y movimientos. Hay que entender cómo las personas quieren vivir sus espacios, si quieren tener muchas plantas, un espacio de privacidad o de reunión, otras necesitan crear lugar para la entretención de sus niños o buscan incrementar el valor de la propiedad para una futura venta. Se idea un diseño en función de las necesidades e intereses de sus usuarios.

–¿Qué elementos no pueden faltar?

–Si bien se pierde el verde del pasto, lo obtienes a través de maceteros, de árboles. Un patio duro no es un espacio de cemento.  Hay distintas texturas y elementos, puedes usar bolones, mulch decorativo de corteza, piedra ágata, cuarzo, maicillo, hay muchas maneras de hacer un jardín duro, que vale la pena y que aportan a la belleza del paisaje.  Puedes usar todo tipo de plantas, desde de bajo consumo hídrico como son las suculentas o también otras más silvestres. Puedes instalar bancos de plaza, mesas en obra, tazones de tierra para árboles. Los jardines duros se ven maravillosos sobre todo cuando tienes macetas grandes, distintos tamaños y alturas, vas combinando plantas. No es que no tengas plantas, es que tienes espacios de conversación distintos con diversas texturas.

–¿Cuáles son tus especies favoritas a la hora de diseñar un jardín duro?

–Hay varias, pero me encantan los agapantos, tulbalgias, rhus, cardenales, salvias, pitos porum enano, suculentas, dietes, lavandas, anigosanthus, concolvulus rastreto. Hay que crear espacios donde estar, como terrazas, rincones para leer, comer, fuentes de agua o casitas para pajaritos, hay tantas cosas lindas que se pueden hacer, y como lo dije anteriormente, un jardín duro no es un espacio de cemento, sino que te puede dar sombra, verse precioso si están bien diseñados y que te aportan una calidez muy linda.

–¿Qué otros cuidados se deben tener?

–Los patios duros requieren de mucho menos cuidado que otros tipos de jardines, puedes dejar en época de vacaciones con sistema de riego reducido automático o bien manual, con botellas invertidas donde las plantas van absorbiendo agua a medida que la van necesitando. Es mucho más fácil y económico.

–¿Cuánta agua podría ahorrar con plantas de bajo consumo hídrico?

–El pasto, durante el verano, necesita aproximadamente entre 7 a 9 litros de agua al día por metro cuadrado. Es mucho, así que es por lo menos se ahorra un 50 por ciento. Uno gasta aproximadamente 120 litros de agua por 10 minutos de riego. Cuando hay sol y hace mucho calor, el 30 por ciento del agua se evapora y no llega a las raíces de las plantas. 

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