La actriz, que hoy cumple 32 años, no sólo es conocida por sus interpretaciones estelares en películas como ‘Mujercitas’, ‘La Bella y la Bestia’ y ‘Las ventajas de ser invisible’, entre otras, sino también por su enorme defensa de la igualdad de género y la crisis ambiental del planeta.
Por Francisca Vives K. / @franvivesk Fotos: @emmawatson
Su brillante e inspiradora interpretación de Hermione Granger en la franquicia de ‘Harry Potter’ lanzó a Emma Watson al éxito mundial a una edad muy temprana. Ello la hizo tomar conciencia de las desigualdades que vive el mundo y no dudo en utilizar su fama por distintas causas.
Hoy, la actriz que cumple 32 años, no sólo es conocida por sus interpretaciones estelares en películas como ‘Mujercitas’, ‘La Bella y la Bestia’ y ‘Las ventajas de ser invisible’, entre otras, sino también por su defensa de la igualdad de género como embajadora de buena voluntad de la ONU, lo que, además de convertirla en un icono juvenil al que admirar, le ha valido múltiples reconocimientos.
Y aunque la actriz ha hablado sobre la igualdad de género, la educación de las niñas y los derechos de las mujeres en múltiples ocasiones y a través de varias plataformas, su discurso en la campaña HeForShe de la ONU de 2014 sigue siendo uno de los más memorables. En aquella ocasión Emma comentó:
“Empecé a cuestionar los supuestos basados en el género cuando a los ocho años me confundía que me llamaran ‘mandona’, porque quería dirigir las obras de teatro que montábamos para nuestros padres, pero los chicos no lo hacían. Cuando a los 14 años empecé a ser sexualizada por ciertos elementos de la prensa. Cuando a los 15 años mis amigas empezaron a abandonar sus equipos deportivos porque no querían parecer “musculosas”. Cuando a los 18 años mis amigos varones fueron incapaces de expresar sus sentimientos. Decidí que era feminista y esto me pareció poco complicado”, dijo Emma al principio de su discurso.
Ese mismo año, Emma apareció en la portada del número de Elle de Estados Unidos, que la calificó de “La cara fresca del feminismo”. En la entrevista, Emma ofreció una definición simplificada pero esencial del feminismo: “Esto es lo que pienso. El feminismo no está aquí para dictarte. No es prescriptivo, no es dogmático. Lo único que hacemos es darles la posibilidad de elegir. Queremos empoderar a las mujeres para que hagan exactamente lo que quieran, para que sean fieles a sí mismas, para que tengan las oportunidades de desarrollarse. Las mujeres deben sentirse libres. No hay una feminista típica, no hay nada en ninguna parte que diga que tienes que cumplir un determinado conjunto de criterios”.
En 2016, en un momento en el que las conversaciones en torno a la desigualdad de género y, en concreto, a la brecha salarial entre los actores en Hollywood salían cada vez más a la luz, Emma fue una de las personas que habló de la discriminación. En una entrevista con Esquire, Emma dijo: “El feminismo no consiste en convencerte de que vale la pena participar en la igualdad de género sólo porque puede haber algo en ella para ti, o en ella para tu hermana o tu madre. La pregunta es: ¿qué hay para los humanos?”.
Al plantear el tema de la diferencia salarial, Emma dijo a la revista: “Se supone que no debemos hablar de dinero, porque la gente pensará que eres ‘difícil’ o una ‘diva’. Pero ahora se está dispuesto a decir: ‘Bien. Llámenme ‘diva’, llámenme ‘feminazi’, llámenme ‘difícil’, llámenme ‘feminista del primer mundo’, llámenme lo que quieran; eso no va a impedir que intente hacer lo correcto y asegurarme de que se haga lo correcto’. Porque no sólo me afecta a mí, sino a todas las demás mujeres que están en esto conmigo, y también a todos los demás hombres que están en esto conmigo”.
Tras el estreno de la película ‘Él me llamó Malala’, Emma entrevistó a la protagonista Malala Yousafzai en lo que resultó ser una increíble conversación entre dos incansables activistas de los derechos de la mujer. Durante la entrevista, Emma, que considera a la galardonada con el Premio Nobel de la Paz su “heroína absoluta”, habló de cómo la gente suele pensar que “los hombres no pueden ser feministas o que no deberían hacer campaña por los derechos de las niñas”. Malala le respondió reclancando la importancia de su lucha por la igualdad y el importante papel que tienen los hombres en esta lucha poniendo como ejemplo a su papá, Ziauddin, quien la ha apoyado en su trabajo a nivel mundial: “Mi padre es un ejemplo para todos los padres y hombres en general (…) Si queremos igualdad, los hombres deben de luchar y apoyar a quienes buscamos esta igualdad. Tenemos que caminar juntos”.
