Meghan Markle y el príncipe Harry han vuelto a Canadá luego de su viaje a Estados Unidos. Durante su estancia en el país del norte, los “royals en fuga” protagonizaron dos eventos de los que no trascendieron fotografías. El primero de ellos fue una conferencia organizada por JP Morgan en Miami a la que asistieron más de 400 invitados entre banqueros y personajes famosos. Y donde según publica el diario The Times, la pareja se habría embolsado 1 millón de dólares por participar en este acto. El otro, una interesante conversación con estudiantes y profesores de la universidad de Stanford sobre cómo poner en marcha su propia y nueva organización caritativa. Pero donde sí hubo imágenes fue cuando llegaron de regreso al aeropuerto de Victoria en Canadá. Allí, las cámaras del Daily Mail pudieron captarles por primera vez en uno de sus viajes desde que decidieron dejar atrás sus roles como miembros de la familia real británica.
En las imágenes se ve a los Duques de Sussex bajando de un avión comercial, bastante sonrientes y a Harry incluso llevando su propia maleta. Ambos además con looks bastante informal y Meghan, sobre todo, con prendas que demuestran que el mensaje sostenible que ha repartido este último tiempo no es de cartón. Veamos. Su outfit se componía de: una camisa a rayas de su gran amiga Misha Nonoo; un cárdigan de lana de Cuyana; un pitillo negro de Outland Denim, empresa que trabaja con mujeres víctimas de la explotación; y ballerinas negras de Rothy, firma que convierte botellas de plástico de agua usadas en el tipo de zapatos Meghan que ha usado para este viaje y que Vogue ha catalogado como los zapatos más sostenibles (y cool) del planeta. Por último, su bolso de equipaje, es Prada, de la colección Re-Nylon, fabricado con Econyl, un material hecho con desechos de nylon de océanos y vertederos que pueden volver a reciclarse.
