Descubre cómo la fiebre del K-Pop ha llevado a los chilenos a explorar más allá de la música, sumergiéndose en los sabores auténticos de Corea que han conquistado el corazón (y el paladar) de nuestro país.
Juan Ignacio Dietsch G
Chile ha sido testigo, en los últimos años, de la creciente popularidad del K-Pop. La música y los movimientos de bandas como BLACK PINK, BTS y Super Junior han cautivado a muchos jóvenes, convirtiéndose en un fenómeno global. Este fervor ha llevado a que los fanáticos no solo busquen disfrutar de la música, sino también a sumergirse en la rica cultura surcoreana, en una tendencia similar a la que ya vivió Japón, atrayendo a numerosos turistas interesados en conocer más sobre su forma de vida.
En el contexto de esta ola de interés, la cultura surcoreana se manifiesta de diversas formas en Chile, destacando especialmente en la gastronomía. La apertura de más de 13 locales en el barrio Patronato es un claro ejemplo de cómo muchos emprendedores han aprovechado esta curiosidad por experimentar sabores auténticos del país asiático sin tener que viajar lejos.
Dentro de las propuestas que más han capturado la atención de los chilenos se encuentran los vasos de hielo con jugo o café en bolsa, una peculiaridad típica de Corea que se ha vuelto popular en el país sudamericano. Estos innovadores productos, con un costo de $2.000 pesos, ofrecen un sabor diferente y único en comparación con lo acostumbrado en Chile.
La oferta gastronómica surcoreana en Chile abarca una variedad de sabores, desde opciones agridulces hasta platos picantes. Un ejemplo de ello es el restaurante Bibimbap en Patronato, conocido por sus patos que consisten en una mezcla de verduras sobre una base de arroz, acompañada de yema de huevo y proteínas, todo por un costo de $8.900. Otro platillo popular es el Omurice curry, que presenta arroz salteado con verduras, proteína y una tortilla de huevo rellena de queso y curry, con un precio de 9.900. Estas opciones reflejan la diversidad y autenticidad de la gastronomía surcoreana que ha llegado para conquistar el paladar de los chilenos.