10 TRUCOS PARA COMER CON MENOS GRASAS

NI PARA BAJAR DE PESO, NI PARA ELIMINAR CENTÍMETROS DE LA CINTURA HAY QUE EXCLUIR LA GRASA DE LA DIETA. HAY QUE COMER GRASA, PERO NO CUALQUIERA NI EN CUALQUIER PROPORCIÓN. AQUÍ TE CONTAMOS TODO.

Por Francisca Vives K. / @franvivesk

30/04/2021

Expertos de la Escuela Universitaria de Medicina en Saint Louis (EE. UU.) descubrieron que “la grasa vieja que se acumula en el cuerpo no puede ser eliminada si no entra grasa nueva”, porque esta grasa “nueva” activaría enzimas hepáticas que “disuelven” las reservas de grasa. Eso sí, la “nueva grasa” debe venir de grasas sanas, como las del aceite de oliva o los frutos secos, y en cantidades razonables. Y en cualquier caso, debes evitar las otras grasas (saturadas, parcialmente hidrogenadas, trans…)

Para eliminar su exceso de tu alimentación, tenemos unos muy fáciles trucos que te ayudarán a lograrlo. 

1. evita la mantequilla o margarina al desayuno

Cierto que el pan tostado es muy rico con mantequilla, pero puedes disfrutar igual de tu tostada untándola con palta molida. Su sabor neutro y su textura harán que ni te des cuenta que no la tiene y evitarás además querer acompañarla de mermeladas o alimentos salados. ¿Una tostada más sana aún? Pon unos minutos fruta fresca en el microondas y tienes una mermelada sin azúcar instantáneamente.

2. HOJAS VERDES SIEMPRE

No es solo que las verduras no tenga casi grasa, sino que los fitoesteroles de alimentos como la rúcula, las acelgas, la lechuga, las espinacas, la coliflor… bloquean la absorción del colesterol en el intestino, de hecho este es uno de los efecto de los fitoesteroles con mayor respaldo científico, aunque también se le atribuyen propiedades antiinflamatorias, antitumorales, bactericidas y fungicidas.

 Además, la fibra que contienen ayuda a eliminar la grasa de la cintura. Y si consumes más verduras de hoja verde, evitas el consumo de otros alimentos menos recomendables.

3. EL CHOCOLATE TIENE GRASA, PERO SI ES bitter…

Si hablamos del buen chocolate y con más del 85% de cacao entonces podemos decir que sus polifenoles ayudan a controlar el peso corporal porque bloquean la degradación de los hidratos de carbono y las grasas. Eso sí, sin pasarse. Lo ideal es comer unos 30 gramos, máximo cuatro veces por semana.

4. PESCADO AZUL, EN PAPILLOTE

La grasa de pescados como el salmón, el atún, la sardina, la anchoveta, la caballa, el bonito o el jurel es muy saludable, pero no conviene añadir grasa al cocinarlos para aligerar el plato. Un modo de hacerlo es cocerlos al papillote o asado. Si lo preparas a la brasas o en el horno, evita agregar aceite, al ponerlos sobre una parrilla, la grasa caerá a la bandeja inferior y no se impregnará su carne durante la cocción. Este mismo truco sirve para carnes hechas al horno.

5. TRANQUI AL ALIÑAR LA ENSALADA

Ojo con tus ensaladas, porque aunque le eches solo aceite, si no mides la cantidad, estarás añadiendo mucha grasa y calorías a un plato en principio ligero. Ni hablar de poner mayonesa u otras salsas preparadas para ensaladas. Mejor haz un aderezo con zumo de naranja, un chorrito de zumo de lima, sal y pimienta. Es delicioso y no aporta nada de grasa.

6. MARINA LA CARNE PARA QUE PIERDA GRASA

Si marinas las carne y la dejas en reposo con especias, hierbas aromáticas y limón antes de cocinarla harás que pierda parte de su grasa. Trata de quitarle toda la grasa visible antes de marinarla. Y además compra trozos de carnes magras y cortes con poca grasa (pechuga en aves, lomo o solomillo en ternera o cerdo…).

7. TORTILLAs MÁS LIVIANAS

De papás, espinaca o acelga…Si las haces con el método tradicional, se impregnan de mucho aceite y por lo tanto contienen demasiada grasa. Evítalo, en el caso que sea de papas, cociéndolas laminadas al vapor o al horno. Y pon 2 claras por 1 yema, porque la grasa del huevo está en la yema. Para cuajarla usa un molde antiadherente para bizcochos y cuájala en el horno. 

8. REPOSTERÍA CON BEBIDAS VEGGIES

Aunque sean caseras, si dejas esas galletitas sobre una servilleta de papel verás como deja un círculo de grasa. Para alivianar la masa usa bebidas vegetales de arroz, avena o almendras en lugar de leche. O yogur griego y rebajar la parte del aceite. Y el que uses que sea de girasol alto oleico, más saludable que el normal.

9. SOFRITO CON UNA CUCHARADA DE ACEITE

Es la base de muchos platos, así que ganas mucho si haces el sofrito de cebolla con muy poco aceite. Corta la cebolla a dados (1 cebolla pequeña por 1 cucharada de aceite) y mantén levantada la sartén para que quede bien sumergida. Si se seca el aceite antes de que la cebolla esté en su punto, añade un poco de agua.

10. DESGRASA LOS CALDOS CON CARNE

Cuando preparezs caldos o guisos, la grasa ni la ves, pero si los dejas enfriar de un día para otro verás que se forma una capa de grasa en la parte superior. Como esta grasa queda solidificada puedes quitarla fácilmente con una cuchara.

QUÉDATE CON LAS GRASAS SALUDABLES

  • Aceite de oliva virgen extra. Una cucharada tiene 7 g de grasa monoinsaturada.
  • Palta. Unos 100 g de esta fruta (la mitad de una pieza pequeña) tienen 11 g de grasa monoinsaturada.
  • Avellanas. Una ración de 20 g (pesadas sin cáscara) de este fruto seco representan 4,4 g de grasa monoinsaturada.
  • Semillas de lino. Una cucharada aporta 2,9 g de grasa poliinsaturada. Si las tomas molidas se asimilan mejor.
  • Pescado azul. Unos 120 g de sardinas son 2,4 g de grasa poliinsaturada; y la misma cantidad de salmón son 3,1 g.
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