El segundo largometraje del británico Danny Boyle, adaptación de la novela de Irving Welsh, debutó en los cines del Reino Unido hace 25 años un día como hoy. rápidamente se convirtió en una leyenda cinematográfica de los años 90 que no ha perdido vigencia.
Por Francisco Martini M. / @cescomartinim
23/02/2021
El británico Danny Boyle debutó en el cine en 1994 con otra obra de arte, aunque de más bajo perfil: Tumba al ras de la tierra. Pero su nombre entre las audiencia se hizo notar con toda popularidad dos años después con Trainspotting, la brillante adaptación de la novela homónima de Irvine Welsh que sigue los esfuerzos de un joven escocés por dejar las drogas, a pesar de los obstáculos impuestos por su propia adicción y por su grupo de amigos.
En las primeras imágenes de la cinta – convertida en hito de los años 90- un grupo de jóvenes marginales huye de la policía después que un robo motivado por su adicción a la heroína sale mal. La voz en off de Renton (protagonizado por un aún desconocido Ewan McGregor), comparte sus pensamientos respecto a la situación en la que se encuentra. Abrumado por las nulas opciones que su futuro parece tener, el deseo de sus pares por verlo convertido en un “adulto funcional”, la presión social y el amor casi nihilista que le tiene a su afición por las agujas, relata un vehemente discurso mientras de fondo se escucha a Iggy Pop cantar Lust For Life.
La secuencia aparece en cualquier lista con las mejores escenas de la historia del cine. “Elige tu futuro. Elige la vida… ¿Pero por qué iba yo a querer hacer algo así? Yo elegí no elegir la vida: yo elegí otra cosa. ¿Y las razones? No hay razones. ¿Quién necesita razones cuando tienes heroína?”
El discurso de Renton caló profundo y se convirtió en un grito de guerra generacional, haciendo de Trainspotting un clásico instantáneo. No importó que la película fuera británica, la historia de sus protagonistas significó para muchos adolescentes de principios de los noventa un despertar, un primer acercamiento un cine más alternativo, con imágenes diferentes y temáticas que la televisión no tocaba.
La palabra Trainspotting hace referencia al hecho de observar cómo los trenes atraviesan el horizonte. La expresión carece totalmente de sentido y en la novela, Welsh establece un paralelismo entre esta afición y el consumo de heroína, que considera una práctica absurda y sin sentido para las personas que no son adictas.
Su irreverente aura y su cruda franqueza respecto al mundo de las drogas, además de la sugestiva estética de sus imágenes, amén de su grandiosa banda sonora, sigue hoy pese a sus 25 años de historia, atrayendo a cinéfilos más jóvenes que han descubierto todo un mundo tras su proyección. Algo similar a lo que pasa con otras grandes cintas contemporáneas a Trainspotting, como Perros de la calle, Pulp Fiction, Ed Wood, El Club de la Pelea o El Gran Lebowsky, que se han transformado en una especie de conglomerado esencial para adictos al cine de una cierta una edad.
Un soundtrack inmortal
Si existe un elemento que mantiene la vigencia de la película más que cualquier otro, ese ha sido la música. Es imposible hablar de Trainspotting sin reseñar su banda sonora, situada en las listas de los mejores soundtracks de la historia: 13 en Los 25 Mejores Soundtracks de Todos los Tiempos de la revista Rolling Stone; y 17 en Los 100 Mejores Soundtracks de Películas de Entertainment Weekly.
Y cómo no, si hablamos de una colección de canciones que incluye artistas consagrados de ese momento, como Iggy Pop, Lou Reed, Brian Eno. Un soundtrack compuesto expresamente para la película por los grupos protagonistas del britpop que vivió su auge en aquellos años, como Blur, Pulp o Elástica, y un poco de la electrónica que incendiaba las pistas de baile británicas: Sleeper, New Order, Underworld. El cóctel musical se convirtió en éxito de ventas tras el estreno de la película. Llegó a las disquerías el 9 de julio de 1996.
En 2017 se estrenó una secuela de Trainspotting –esperada por muchos- la que transcurre veinte años después de la película original, con otra gran banda sonora. Pero esa es otra historia.
Para quienes aún no han visto esta emotiva y existencial historia, la pueden encontrar disponible en Amazon Prime Video. .
