Un día como estoy se estrenó ‘Casablanca’, sin duda una de las películas más famosas del mundo. Pero ¿sabías por ejemplo que el guión se cambió innumerables veces durante el rodaje o que el papel de Bogart lo iba a interpretar Ronald Reagan? Como estas hay otras varias curiosidades de este legendario film QUE TE CONTAMOS A CONTINUACIÓN.
Por Francisca Vives K.
26/11/2020
A 78 años del estreno de una de las cintas más famosas del mundo, hoy sabemos, por ejemplo que Sam iba a ser mujer y que para el papel del galán Rick estaba definido el que años después fuera presidentes Estados Unidos, Ronald Reagan.
Un legendario film que tuvo su primera exhibición una día como hoy hace ya 78 años. Una fecha de 1942, que coincidía con plena II Guerra Mundial, elegida para celebrar que apenas unos cuantos días antes se había producido el desembarco de los aliados en el norte de África, que debilitaría en gran medida el régimen colaboracionista de Vichy, representado en la película por el capitán Louis Renault (Claude Reins).
Y es que pese a ser Casablanca una de las historias de amor más famosas del cine -según el American Film Institute (AFI), la más grande de todos los tiempos- , es también una cinta de guerra con tintes políticos.
Rick (Bogart) pertenece a la resistencia contra los nazis y en ese contexto conoce a Ilsa (Bergman) en París, donde ella espera en vano encontrar a su marido desaparecido -Victor Laszlo (Paul Henreid)- que es, a su vez, el líder de esa lucha contra la Alemania de Hitler.
Todos ellos están en Casablanca, lugar de paso obligatorio de los miembros de la resistencia que buscan un salvoconducto para continuar su lucha desde fuera de Francia. Y el café de Rick es el punto en el que los intercambios se producen.
Pero es posible olvidar, pese a ese contexto político, que ‘Casablanca’ es una inmaculada y romántica historia de amor: la de Rick e Ilsa, amparada en las gloriosas interpretaciones de dos de los más grandes actores que ha dado el cine -Humphrey Bogart e Ingrid Bergman- y que hicieron magia con un trabajo en el que nadie confiaba.
Sin embargo es una de las películas más importantes de la historia del cine, en concreto ocupa el tercer puesto en la lista de las 100 que todo el mundo debería ver, según el AFI, solo superada por ‘Ciudadano Kane’ y ‘El padrino’.
Pese a todo aquello, ni Bogart ni Bergman ganaron el Óscar, que sí premió al director (Michael Curtiz), al guión adaptado -de la obra de teatro ‘Everybody Comes to Rick’s’- y a la película. Algo interesante si se pensamos que el guión fue intervenido y modificado una y mil veces durante el transcurso del rodaje.
En ese contexto, el guión original no mencionaba si Ilsa se quedaría con Rick o con Victor. Es más, la mítica escena final de la despedida en el aeropuerto, se escribió la noche antes del rodaje y la famosa frase “Creo que esto es el comienzo de una gran amistad”, se incorporó después que la grabación había concluido.
Son algunas de las curiosidades que cuentan varios autores en ‘Casablanca. 75 años de leyenda’ (Notorious), que también menciona que el papel de Rick se pensó primero para el actor Ronald Reagan o que el músico Sam iba a ser una mujer, interpretada por nada menos que Ella Fitzgerald, pero que finalmente fue la voz ronca de Doolew Wilson que cantó ‘As time goes by’.
Un nuevo volumen que se une a muchos otros clásicos que han dedicado su atención a una película de la que no se ha dejado de hablar desde su estreno.
Por el inmenso número de cambios que hubo en su equipo, la poca confianza de la Warner en su éxito o por lo superficiales e incluso cursis que eran algunas de sus frases más famosas -“Tócala Sam, toca ‘El tiempo pasará'”, “Siempre tendremos París” o “El mundo se derrumba y nosotros nos enamoramos”-.
Frases que además han madurado con la historia y han sido alteradas por nuestros recuerdos. Muchos creen que Ilsa dijo: “Tócala otra vez, Sam” y Rick: “Siempre nos quedará París”.
Rodada en un precioso blanco y negro, toda esa gama de grises ocultó con una genialidad asombrosa, además, que la historia se grabó casi en su totalidad en los estudios de la Warner, incluso con decorados reciclados de otras cintas.
Pero el director Michael Curtiz, que sustituyó al inicialmente previsto William Wyler y que hasta entonces se había especializado en cintas de acción, consiguió unir toda esa piezas y lograr un resultado casi perfecto.
Un proyecto complicado que sin embargo embrujó a los espectadores desde el primer día por el encanto que desprendía una pareja irrepetible y un poco habitual final infeliz.