Seguro en algún momento u otro haz experimentado náuseas implacables que en un primer instinto te han hecho recurrir a medicamentos de venta libre en una farmacia. Pero, y si te contáramos que el jengibre, no solo funciona como un antídoto simple y eficaz, sino además, hablamos de un remedio natural. ¿Lo adoptarías?
Por Francisca Vives K. / @franvivesk
Durante miles de años, los curanderos árabes, indios y asiáticos apreciaron el jengibre como alimento y medicina. Esta planta tropical, de la misma familia botánica que la cúrcuma y el cardamomo, se utilizó eficazmente para aliviar las náuseas y los vómitos causados por enfermedades y mareos.
Gracias al comercio de las especias, la tradición se impuso en Europa. Como dijo un médico del siglo XVI: “El jengibre es bueno para el mal estómago”. En The Family Herbal de 1814, el médico inglés Robert Thornton señaló que “dos o tres tazas para el desayuno” aliviarán la “dispepsia debida al consumo excesivo de alcohol”.
La investigación moderna confirmó más tarde que el jengibre reduce las náuseas y los por múltiples causas: náuseas matutinas, malestar posoperatorio, tratamientos de quimioterapia y mareos.
Los estudios sobre si el jengibre previene o no el mareo por movimiento son mixtos. Hay ciertas investigaciones que indican que el jengibre es tan efectivo y con menos efectos secundarios como el dimenhidrinato (Mareamin). Otros estudios indican que, cuando se agrega a los medicamentos contra las náuseas, las reduce aún más, así como los vómitos de la quimioterapia.
Si bien el uso del jengibre mejor investigado es para combatir las náuseas y los vómitos, los estudios han demostrado que el jengibre es un remedio multifacético con al menos seis efectos curativos más:
- Reduce el dolor y la inflamación, lo que lo hace valioso para controlar la artritis, los dolores de cabeza y los cólicos menstruales.
- Tiene un efecto de calentamiento y estimula la circulación.
- Inhibe el rinovirus, que puede causar el resfriado común.
- Inhibe bacterias como Salmonella , que causan diarrea.
- En el tracto intestinal, reduce los gases y los espasmos dolorosos.
- Puede prevenir las úlceras de estómago causadas por medicamentos antiinflamatorios no esteroides, como la aspirina y el ibuprofeno .
Puedes tomar jengibre en cualquier forma que te guste.
Para contrarrestar el mareo por movimiento: tomar 1 gramo de jengibre seco, en polvo y encapsulado. De 30 minutos a dos horas antes de viajar puede ayudar a aliviar las náuseas relacionadas con el viaje.
Para las náuseas posoperatorias: en un estudio reciente sobre el uso de jengibre para contrarrestar las náuseas posoperatorias, la dosis fue de 500 miligramos 30 minutos antes de la cirugía y de 500 miligramos 2 horas después de la cirugía. De lo contrario, generalmente no se recomienda el jengibre durante los siete a diez días previos a la cirugía debido a su efecto sobre la coagulación de la sangre. Habla sobre el uso del jengibre con tu cirujano o anestesiólogo antes de probarlo.
Aquí hay una receta relajante en la que el jengibre y la menta, se potencian para aliviar el estómago o trabajando juntos para combatir las náuseas.
Té de jengibre y menta (2 porciones)
- En una olla, hierve 2 tazas de agua.
- Agrega 2 cucharaditas de menta seca (o 1 cucharada sopera fresca) y 1 cucharadita de jengibre fresco rallado.
- Apaga el fuego, tapa y deja reposar durante 15 minutos.
- Pasa las hierbas por un colador.
- Agrega 1 cucharadita de miel. Bebe para disfrutar de una experiencia relajante.