Terapia con ventosas: ¿Qué es y por qué todos quieren usarla?

Hoy más que nunca necesitamos herramientas que nos ayuden a desestresar nuestro colapsado cuerpo. Y si se trata de una técnica natural, aún mejor. Exploramos la milenaria terapia con ventosas, la que aplicada correctamente por un especialista podría sanar incluso dolores corporales crónicos.

Por Francisca Vives K. / @franvivesk

Hace unos 15 años (suena mucho, pero fue ayer no más) hubo una montonera de celebridades del mundo interesadas en las ventosas. Sin esconderlo, sino todo lo contrario, lucían casi con orgullo las marcas en espaldas u hombros que les dejaban estas pequeñas copas que funcionan a base de calor. Ahí estaba Jennifer Aniston, Gwyneth Paltrow, Lady Gaga y Victoria Beckham, la mayoría de las cuales las empleaban desde principios de la década del 2000. Luego hemos ido viendo a Justin Bieber, Chris Martin, David Arquette, , Jessica Simpson y Lena Dunham con esas misteriosas marcas circulares. Pero las celebs no son las únicas. Muchos atletas olímpicos utilizaban la milenaria técnica, de hecho el nadador Michael Phelps las popularizó en las olimpiadas de 2016. Así, las contusiones en la espalda se convirtieron en una insignia de honor entre los devotos de las ventosas, y aquellos que no las conocían quedaron fascinados después de tratarse con la técnica.

Pero el boom disminuyó, y los rostros famosos parecieron utilizar nuevas herramientas contra sus males físicos. Eso, hasta que llegó a nuestra vidas el Covid 19 y tras él el llamado post pandemia trajo una serie de cambios que han hecho estragos en nuestro cuerpo. De ahí la vuelta magistral de un tratamiento diseñado para ayudar con el dolor de espalda crónico, los músculos tensos y todo tipo de otras dolencias corporales. Y los famosos volvieron. Hailey Bieber, por ejemplo, mostró recientemente sus propios moretones en forma de cúpula en París el mes pasado.

Hailey Bieber, en Paris, junio 2021.

La ventosaterpia,  también conocida como cupping, es un tratamiento de la medicina tradicional china que consiste en calentar y colocar copas, generalmente de vidrio en la piel de ciertas partes del cuerpo para crear una succión. Según explica Ana María Errè, practicante de la medicina tradicional china y acupunturista “esto funciona para aumentar el flujo sanguíneo a la fascia y los músculos, estimulando el sistema linfático y creando reacciones reflejas a lo largo de la red del meridiano chino. Aporta oxígeno y nutrientes, guía a las células inmunitarias al área para aflojar la tensión y mejora el flujo del qi (fuerza vital) para ayudar a la recuperación y la sanación”. Las copas a menudo se colocan en la espalda, el cuello y los hombros o en el lugar del dolor  y según cuenta Erré además de ser muy beneficioso para los dolores de espalda y contracturas, drena y moviliza los líquidos, ayudando a las personas que padecen retención de líquidos, y además, alivia el estreñimiento. Por otro lado calma las inflamaciones y favorece el riego de los tejidos, suministra sangre a la piel, estimula la oxigenación y limpia toxinas. Como si fuera poco retrasa el proceso de envejecimiento al activar el colágeno y la elastina.

 “En pocas palabras, es un excelente tratamiento para tratar de eliminar lo malo y atraer lo bueno”, dice Erré. Con sus orígenes en las primeras prácticas médicas egipcias y chinas, no es nuevo, pero su renacimiento parece muy oportuno. De hecho, la terapeuta atribuye su enorme auge de popularidad al hecho de que se pueden sentir los resultados rápidamente: la solución instatánea de la era Covid que todos necesitamos. “Se siente bien durante y después del tratamiento, al mismo tiempo que aborda la tensión prolongada y no resuelta dentro del cuerpo”, comenta. 

Las tazas o copas en sí vienen en varias formas y tamaños y generalmente son de vidrio, aunque hace mil años, estaban hechas de bambú, arcilla o cuernos de animales. Se pueden usar húmedas o secas, aunque Ana María explica que la técnica más clásica de ventosas, se llama ba guan zi, que es fuego o ventosas secas. “Esto implica colocar la copa sobre un punto ashi (área dolorosa) o un punto de acupuntura a lo largo de un meridiano de energía. Las copas se dejan en su lugar entre cinco y 20 minutos, dependiendo de la naturaleza de la condición de la persona. Un curso general de tratamiento implica de cuatro a seis sesiones en intervalos que comienzan con tres hasta diez días”. 

Otra técnica, explica Erré, es la de copas deslizantes, que se realiza tradicionalmente en grandes grupos de músculos de la espalda para tratar el dolor y los espasmos musculares. “Para ello se aplica aceite de masaje  en la piel antes de poner las copas, lo que permite que éstas se deslicen fácilmente sobre la superficie de la piel. Con las ventosas de aire, una alternativa a las ventosas de fuego, se usa una bomba de succión de mano para eliminar el aire de las ventosas, creando el vacío sin calor. Algunas investigaciones clínicas de China sugieren que esta innovación en la tecnología de ventosas es más cómoda para los pacientes”, comenta la especialista. 

En cuanto a la forma húmeda en realidad implica perforar la piel para succionar la sangre estancada, un tratamiento que, dice Erré, se cree que se usó originalmente para tratar las heridas por mordedura de serpiente en los días en que los animales rebeldes, en lugar de un virus desenfrenado, eran nuestro mayor problema. 

Las ventosas húmedas combinan una técnica de acupuntura llamada ‘sangrado con ventosas’ y por supuesto ha evolucionado a lo largo de los años. “Crea vasos sanguíneos rotos justo debajo de la piel, rompiendo las adherencias que bloquean el flujo de qi y nutrientes a diferentes partes del cuerpo”, comenta. Y agrega: “Las marcas rojas luego serán las transportadoras a través de nuestro sistema de desechos, despertando nuevas actividades de sanación al mismo tiempo”.

“Curiosamente, las propias marcas, que se desvanecen después de unos 10 días, “indican el nivel de estancamiento de sangre y qi y acumulación de toxinas, y su color y patrón reflejan el nivel de estancamiento en esa zona, que variarán de persona a persona. Una vez que se descompone la acumulación, el qi, los fluidos y la sangre circulan mejor, es casi como si se filtrara y se eliminara el agua turbia”, explica la espcialista

Contraindicaciones y efectos secundarios

Seguramente serás consciente del efecto secundario más importante: enormes moratones. “Los moratones se forman por el rompimiento de los capilares debido a la succión, que causa que se acumule sangre bajo la ventosa, creando los característicos moratones”, dice Ana María. Normalmente se quitan en tres a cinco días. Pero más importante, “si las ventosas se dejan demasiado tiempo sobre la piel, pueden crear ampollas que pueden romper la piel”, comenta. 

Según el Centro Nacional de Salud Integral y Complementaria de estados Unidos, otros efectos secundarios pueden incluir malestar, incomodidad, quemaduras e infecciones de la piel, esta última especialmente frecuente en la técnica húmeda. 

Al respecto Ana María Errè aclara que la terapia no debería efectuarse en “personas con enfermedades cardiovasculares, en especial aquellos que utilicen anticoagulante del tipo ‘Sintrom’ o con una capilarización frágil. “Nosotros evaluamos la integridad de la piel del paciente. Si la piel es demasiado fina o tiene daños, el paciente no puede someterse a tratamientos con ventosas”, explica. Tampoco deberían hacerlo quienes usen marcapasos, personas ancianas o con colesterol alto. Y sobre, todo -advierte Erré- la necesidad de que, en el caso en el que se vaya a someter a este tratamiento, se realice por un profesional entrenado y certificado, como un fisioterapeuta, un acupuntor o un quiropráctico”.

En Chile es importante aclarar que la acupuntura está presente desde 1970, pero no es hasta el 2004, cuando se aprueba el Reglamento definitivo sobre la “Práctica de las Medicinas complementarias y Alternativas” entre las que se incluyen la acupuntura y demás técnicas de la Medicina Tradicional China. 

Esta Regulación considera al practicante de Las Medicinas Complementarias como “Profesionales Auxiliares de la Salud” y así mismo, establece las normas sobre las condiciones de los recintos donde debe realizase su práctica y la capacitación profesional de los practicantes.

En el Minsal puedes encontrar una lista con el registro de terapeutas de medicinas complementarias/ alternativas y así evitar que el remedio sea peor que la enfermedad.  

clear
TOP