“El liderazgo se ocupa de gestionar el cambio”. Así de enfático es John Kotter, destacado autor y profesor estadounidense de liderazgo inclusivo. Y es que los y las líderes cumplen un rol fundamental a la hora de hablar de inclusión laboral de personas con discapacidad: convocan, promueven e impulsan este tema al interior de las empresas. Ya no es solo trabajo de la Gerencia de Recursos Humanos saber a quién y a cuántas personas con discapacidad contratar. Es justamente el rol de el o la CEO de la empresa considerar la inclusión como un proceso integral, donde la responsabilidad recae en todos los miembros de la organización. Parte de las funciones del líder incluye tomar posesión del tema y cerrar la brecha entre lo que se dice y el impacto real.
A tres años de implementada la Ley N° 21.015 – Ley de Inclusión Laboral- y según el Informe de Evaluación sobre su aplicación e implementación, el 62,3% de las instituciones públicas y privadas menciona que no es una ley que pueda cumplirse, al considerar que las personas con discapacidad podrían no estar capacitadas para desempeñarse en ciertos cargos. ¿Con qué clase de estereotipos está lidiando la sociedad como para pensar que una persona con discapacidad no podría ejercer en un cargo como profesional, técnico, trabajador u otro? ¿Cómo puede ser que, en un país con tantas demandas sociales y exigencias de igualdad, este tema quede al margen? ¿Sabrán que la motivación por cambiar la mirada parte de uno mismo?
Diciembre, como buen cierre de año, es un periodo movido, aún más con una elección presidencial de por medio. Pero también es un tiempo de reflexión y acción con respecto a la inclusión de personas con discapacidad. El 3 de este mes se conmemora el Día Internacional de la Discapacidad, mismo día en que comienza la Teletón. Y como gran nuevo hito, once días después, los líderes de grandes empresas con sede en nuestro país se reunirán en torno a la alianza CEO por la Inclusión, la firma de un documento donde se comprometen a liderar un proceso de cambio, en el que promueve la participación laboral de personas con discapacidad en sus empresas y el desarrollo de culturas organizacionales inclusivas.
El significado de este encuentro, que reunirá a más de 20 CEO, marca un nuevo inicio en torno a la motivación, educación, implementación y compromiso de la inclusión laboral de personas con discapacidad. Vivimos en un país cambiante en el que las empresas deben adaptarse para generar impactos sociales, económicos, ambientales y sostenibles, sin olvidarse de la diversidad de mujeres y hombres que las componen.
El desarrollo de culturas organizacionales inclusivas conlleva una serie de cambios estructurales que, a su vez, implican nuevas prácticas. El liderazgo es un factor determinante para la implementación de cambios, tales como la promoción de la diversidad, la equidad y la inclusión. Hoy más que nunca son necesarios líderes que, en palabras de Kotter, “provocan el cambio”.
Para algunas empresas, la diversidad e inclusión laboral sigue siendo un desafío, pero como Red de Empresas Inclusivas (ReIN), de SOFOFA nos enfocamos en guiarlas y orientarlas en que la inclusión permite generar grandes beneficios, tanto en la posibilidad de atraer y mantener buenos y diversos talentos, como en mejorar la calidad de sus servicios y productos, al haber un grupo humano más diverso y con distintos puntos de vista.
Sí, una cultura corporativa inclusiva y diversa depende mucho del liderazgo, pero también, de la adaptación a los cambios y la gestión de estos por parte de los y las colaboradoras. La firma CEO por la Inclusión permitirá no tan solo reforzar el compromiso y declararse una empresa inclusiva, sino que también destacar el rol que cumple el o la CEO como tomador de decisiones para trabajar, aclarar e instalar prácticas organizacionales de cambios, con una mirada estratégica, permitiéndole fortalecer valores tan importantes como la empatía, la tolerancia y el respeto.
Nuestro objetivo como ReIN, y probablemente el de todas las organizaciones firmantes, es que la inclusión y la diversidad laboral se desarrolle naturalmente en un ambiente cómodo, amigable y tolerante, donde la motivación provenga de los propios equipos de trabajo y donde la religión, condición sexual o discapacidad, simplemente, no sea motivo de discriminación.
Elena Razmilic
Presidenta Red de Empresas Inclusivas (ReIN), de SOFOFA