Estamos en el último día del año, y generalmente hacemos una evaluación y balance del año que termina, en eso estaba cuando pensé en uno de los temas recurrentes de estas fechas: el problema del tiempo.
Hace unas semanas, me descubrí sin tiempo … No tengo tiempo, Estoy full !!, Me encantaría pero no puedo ¡!
¿Te has escuchado repitiendo una y otra vez estas frases? Yo sí y desde ahí, tomé nuevamente la decisión de parar…
No es fácil parar para padres, madres, hijos, trabajadores, profesionales, emprendedores, etc. …. Menos … parar para conectarse con lo que queremos, con el propósito, con lo que te mueve, con lo que te hace feliz.
El detenerse y conectarse es una decisión y un acto consciente, a momentos, difícil e incluso desconocido para muchos. El automático, en general, es perderse en el hacer, llenarse de tareas y cómo no hacerlo si la carga de responsabilidades y de “debo hacer” es interminable. Especialmente en estas fechas de cierres, premiaciones, graduaciones, postulaciones luego de los resultados de la PTU, etc.
Me resisto a gestionar el tiempo para aumentar la productividad, para aumentar más check en la lista de tareas , la invitación es comenzar a gestionar el tiempo para aumentar el bienestar, aumentar los quiero, los elijo, me conviene por sobre los tengo. Siempre habrán deberes, pero que éstos no se lleven tu vida, tu día a día.
No te pierdas en el HACER… y conéctate con el SER.
Decide en qué inviertes la mayor de las riquezas , tu tiempo , tu vida.
¡¡¡Vamos por un 2022 con más consciencia y propósito!!!
