Me gustaría partir esta segunda mitad de enero, convocándolos a practicar la gratitud.
Han sido años complejos, donde parece casi paradójico invitarlos a agradecer después de tanta enfermedad, dolor, pérdidas e incertidumbre.
Justamente por todos estos sentimientos que nos han embargado, mi invitación y la de muchos es a practicar conscientemente el acto de AGRADECER.
Hay varias razones por las cuáles intencionar el hacerlo, aquí te dejo algunas:
Nos permite conectar con el aquí y ahora, lo que pienso hoy, anticipando el mañana.
La manera en que observo e interpreto un mismo hecho puede ubicarte en un lugar totalmente diferente.
Disminuye los sentimientos de miedo, rabia y angustia.
El cerebro no es capaz de sentir al mismo tiempo gratitud y angustia. Esto es muy importante dado los niveles de intranquilidad y ansiedad que hemos experimentado todos.
El acto de agradecer aumenta la capacidad de conectar y acceder a emociones como la alegría, amor, confianza, calma…
Al conectarnos conscientemente con el agradecimiento, nuestro cerebro libera dopamina y oxitocina, ambas hormonas relacionadas con la función de recompensa, responsable de generar sensaciones placenteras.
Si además de pensarlas, te animas a escribirlas, te entregas un momento para parar y conectar con qué agradecer y así retener y hacer más consciente lo que elegiste agradecer.
Enseña a tus hijos o niños que estén a tu cargo a buscar algo, por mínimo que sea, que sea motivo para agradecer, les estarás entregando una herramienta poderosa para enfrentar la vida.
Hacer de esta acción un hábito tendrá un impacto importante en tu vida y en la de quienes te rodean.
Tú decides !!!
@isahuertapsicologa
ConSienteMente
www.consientemente.cl
