El frío, la contaminación, la deshidratación y muchos otros factores pueden resecar tus labios. Este 29 de julio, día internacional del labial, te damos algunos consejos para que luzcas el color que quieras, pero con la piel de tus labios en óptimas condiciones.
Por Francisca Vives K. / @franvivesk
Alguien sabio dijo una vez: “Los labios, por muy sonrosados que estén, hay que alimentarlos”, y esto tiene todo el sentido cuando se trata del cuidado de ellos. Puedes llevar todos los tonos que quieras, pero si tus labios están agrietados o agrietados, no van a resultar atractivos. Ni hablar sobre la aplicación, que tampoco va a ser suave. Así es que pon mucha atención y sigue paso a paso cada recomendación.
La piel de los labios es mucho más fina que la de otras partes del cuerpo, lo que hace se deshidraten y se agrieten con facilidad. Por eso es muy importante cuidarlos al máximo. ¿Cómo hacerlo?
1. Bebe agua para mantener tus labios hidratados:
Es muy importante que cuides tu piel y tu cuerpo desde dentro para que los cambios se reflejen en el exterior. El agua juega un papel importante para mantenerte saludable. Beber al menos ocho a diez vasos de agua al día debería ser tu objetivo. Este es uno de los mejores, aunque ignorados, consejos para el cuidado de los labios que puedes seguir. Además, ¿quién va a querer acudir a costosos tratamientos cuando el agua por sí sola puede hacer el trabajo de mantener tus labios hidratados?
2. Exfoliar los labios:
Es esencial exfoliar los labios una o dos veces por semana. Este consejo te ayudará a mantenerlos sanos y suaves. La exfoliación también ayuda a eliminar las células muertas de la piel y asegura que tus labios no sufran ninguna infección. Puedes utilizar un exfoliante labial suave de venta al público o hacer uno en casa. Mezcla una cucharada de aceite de coco y otra de miel orgánica, con dos cucharadas de azúcar rubia y media cucharada de agua tibia. Mézclalo bien y guárdalo en un pequeño recipiente hermético. Frota este exfoliante labial en tus labios con suaves movimientos circulares durante dos o tres minutos y acláralo con agua tibia. Notarás lo suaves y flexibles que se sienten tus labios inmediatamente después. Si utilizas un producto para el cuidado de los labios, asegúrate de que los ingredientes no contengan sustancias químicas y haz una prueba de parche antes de utilizarlo. Siempre es mejor prevenir que lamentar.
3. No te olvides del protector solar:
La cantidad de exposición al sol que reciben tus labios es mucho mayor que el número de glándulas sebáceas que producen. Por lo tanto, prácticamente no tienen protección propia. Por ello, es muy importante incluir un protector solar en tu rutina de cuidado labial. Puedes utilizar un producto especialmente para el cuidado de los labios que contenga un FPS de 15 o superior.
4. Salir a la calle con una barra de labios o un bálsamo labial puesto:
Las barras de labios elaboradas con ingredientes naturales pueden ayudar a crear una capa protectora alrededor de los labios y protegerlos del aire seco, la suciedad y el sol. Además de los labiales, el uso de un bálsamo labial ayuda a evitar que los labios se resequen y se agrieten. El cuidado consiste sobre todo en mantenerlos hidratados y el uso de un bálsamo labial te proporcionará esa nutrición, con o sin labial.
5. Masajea tus labios:
Uno de los mejores consejos para tener unos labios sanos es darles un buen masaje. Promueve la circulación de la sangre, lo que a su vez ayuda a conseguir ese brillo rosado natural. Sin embargo, sé muy suave con el masaje y sólo presiona las esquinas exteriores con las yemas de los dedos una vez que hayas aplicado un bálsamo labial o una crema hidratante en ellos. Esto también dará una ilusión de labios más llenos temporalmente. Pero no te pases con el masaje de los labios. Limítalo a dos o tres minutos cada día justo después de desmaquillarte el rostro.
6. Mantén tus labios hidratados especialmente por la noche:
Una buena rutina de cuidado de los labios incluye un producto para su cuidado que puedas utilizar antes de irte a la cama por la noche. Una cosa es cuidar tus labios durante el día con protección UV y un bálsamo labial nutritivo y otra es aplicar algo que los proteja, hidrate y nutra durante la noche.
7. No lamas ni te arranques pedacitos:
Como ya hemos mencionado, los labios no tienen protección propia, por lo que lamerlos o tocarlos repetidamente afectará directamente a la piel. No empeores el problema arrancando trocitos agrietados o lamiendo los labios agrietados. Puede suponer un alivio temporal, pero una vez que la saliva se evapore, los dejará más secos. Otra cosa que nunca debes hacer es respirar con la boca abierta a menos que sea absolutamente necesario. Todo ese aire seco que soplas sobre tus labios no hará más que eliminar la humedad de los mismos. Algunas personas tienen la costumbre de arrancarse los labios agrietados, lo que puede dar lugar a hemorragias y moretones.
8. Mantén tus labios limpios:
Esto es una obviedad, pero aún así, nos gustaría enfatizar lo crucial que es limpiar tus labios todos los días. Todo el maquillaje, la suciedad, la mugre y otras impurezas que se asientan en tus labios durante todo el día tienen que salir antes de acostarse. Al igual que te desmaquillas la cara dos veces al día, también debes acordarte de limpiar tus labios a fondo. Es uno de los consejos más fáciles para su cuidado que debes tener en cuenta. Acompáñalo de hidratación y exfoliación y ya tienes la rutina de cuidado imprescindible para unos labios lindos y sanos.