Este 7 de abril, la OMS y la OPS ponen el foco en la necesidad de reducir las muertes prevenibles y garantizar atención médica de calidad para todas las mujeres y sus hijos.
Cada año, el Día Mundial de la Salud invita a reflexionar sobre los principales desafíos en salud a nivel global. En 2025, la atención está puesta en uno de los pilares fundamentales del bienestar: la salud materna y neonatal. A través de la campaña “Comienzos saludables, futuros esperanzadores”, la Organización Mundial de la Salud (OMS) y la Organización Panamericana de la Salud (OPS) hacen un llamado a gobiernos, instituciones y sociedad civil a priorizar el cuidado de madres y recién nacidos.
Una realidad que aún preocupa
Durante la pandemia, la mortalidad materna en Chile aumentó de manera significativa, pasando de 19 a 28 muertes anuales —un alza del 56%. Si bien la cifra se redujo en 2022, con 17 fallecimientos, estos datos siguen reflejando una brecha en el acceso a servicios de salud adecuados. Así lo confirma un estudio publicado por la Revista Médica de la Clínica Las Condes, que reitera la necesidad de mantener y fortalecer los esfuerzos de prevención.

Atención integral durante el embarazo y el posparto
“La reducción de muertes prevenibles requiere un acceso universal a atención médica de calidad durante el embarazo, el parto y el posparto. El bienestar de las mujeres debe ser una prioridad de salud pública”, señala Andrea Uribe, Country Manager para el Clúster Andino de Pfizer.
Uribe enfatiza que el compromiso debe ser colectivo y sostenido en el tiempo, uniendo a los sectores público, privado y social en torno a una misma causa: garantizar que cada mujer y cada recién nacido tengan un inicio saludable.
Vacunas para un futuro más protegido
En línea con esta campaña, la próxima Semana de la Inmunización (26 de abril al 3 de mayo) refuerza el llamado a la acción preventiva. Las vacunas son una herramienta esencial para proteger a madres y bebés de enfermedades que pueden tener consecuencias graves. No solo salvan vidas en el presente, sino que contribuyen a construir sociedades más sanas y resilientes en el largo plazo.