El lugar es uno de los más cotizados de Londres al que acuden integrantes de las familias más tradicionales británicas. Las listas de espera son tan largas que incluso recomiendan matricular a los niños desde el minuto que nacen. Y su colegiatura puede llegar a los 12 mil euros anuales.
Por Bernardita Cruz B. / @bernicruzmr
Ha sido una semana de grandes cambios para Louis, el hijo menor de los duques de Cambridge. El pasado 23 de abril cumplió tres años y, como era de esperarse, comenzó su educación preescolar. Incluso fue la propia Kate Middleton quien se encargó de inmortalizar el momento sacando una fotografía que luego publicó el palacio de Kensington en sus redes sociales.
Con el pasar de los días, se han sabido más detalles sobre la Willcocks Nursery School, el lugar donde Louis recibe sus primeras lecciones escolares. El mismo al que asistió su hermana, la princesa Charlotte. George, estaba en ese tiempo en Anmer Hall, Norfolk, por lo que fue alumno de Westacre Montessori.
Los príncipes George y Charlotte es sus primeros días de clases 
En la página web del colegio de Louis que fue fundado por Diana Willcocks en 1964, dice que se trata de “una escuela infantil tradicional que lucha para mantener su espíritu de alto nivel, excelencia y buenos modales”. Cualidades que busca todo miembro de una familia real por lo que no es de extrañar que haya sido el sitio escogido por sus padres.
Su ubicación también fue otro factor a considerar ya que desde 1984 que se encuentra al sur de Kensington, lugar donde residen los duques.
Pero no solo miembros de la realeza acuden a este colegio preescolar. Es un lugar muy cotizado por las familias más tradicionales británicas. De hecho, se recomienda matricular al alumno tras su nacimiento. Y aún así, hay lista de espera.
Al parecer, al selecto y fiel grupo de apoderados no les interesa esperar y menos desembolsar los casi 10 millones de pesos anuales que se cobra como colegiatura.
Actualmente, el establecimiento es propiedad de Lavinia Taylor, su directora, y divide a sus alumnos en tres grupos: uno que va en las mañanas, otro en las tarde y uno con jornada más larga. Los niños, además de recibir instrucciones relacionados con el lenguaje, números, formas y letras, tienen espacio de juego y clases de arte, cultura, teatro, etcétera.
Y precisamente esa será la enseñanza del principito que causa sensación en las redes sociales al menos por un par de años más cuando junto a sus hermanos George y Charlotte, acuda al Thomas’s Battersea en Londres, donde se espera que al menos realicen su educación primaria.
