Si tu cuerpo está acostumbrado al ejercicio y por algún motivo lo dejas repentinamente, esa acción, que para ti puede ser inofensiva, podría traerte consecuencias. Te contamos de ello.
Por: Trinidad Viveros
Fecha: 24/01/2021
Después de largos meses en cuarentena, con gimnasios cerrados y poco espacio en casa para desarrollar la habitual práctica deportiva, muchos dejaron de hacer ejercicios abruptamente. Luego, con algunas medidas sanitarias y de aforo más relajadas, volvieron a la carga, para después otra vez parar intempestivamente. No los culpamos. Literalmente todo el mundo ha tenido consecuencias, de este y otros tipos, debido a la pandemia por Covid-19. Lo importante es saber las consecuencias para tu cuerpo si paras inesperadamente la práctica a la que tu organismo estaba acostumbrado.
Víctor Olivares, kinesiólogo de la Universidad Católica del Maule, nos comenta que los cambios no sólo son físicos, sino que también a nivel sicológicos. “El metabolismo cambia desde el punto de vista del consumo de alimentos, ya que habitualmente cuando realizamos ejercicio, hay una ingesta equilibrada, sin embargo cuando baja el gasto calórico genera un aumento de peso. Es importante mencionar que depende de la costumbre que disponía cada persona, de los niveles de grasa, de consumo de calorías, y de la fuerza”.
-¿Cuáles son los cambios biológicos que sufre el cuerpo al dejar de hacer deporte abruptamente?
-A nivel muscular, lo que sucede es que se atrofia la musculatura perdiendo volumen y tenacidad. En el caso de los cartílagos, éstos pierden capacidad de carga a nivel del apoyo de los huesos. Con respecto a los tendones, también pierden capacidad de trabajo y tracción. En el sistema nervioso en cambio se genera una conducción nerviosa menos eficiente y menos sensible. Finalmente, a nivel de ligamentos, se pierde flexibilidad.
-¿Existe algún riesgo de dejar repentinamente el deporte?
-Como vimos, lo que existen son consecuencias, riesgos existen pero cuando una persona vuelve repentinamente a hacer deporte. En este sentido, tenemos lesiones por sobrecarga como desgarro, problemas en la espalda o lesiones en el hombro, todas ellas dadas fundamentalmente en personas que, por el motivo que sea, tuvieron periodos de descanso, para luego retomar su práctica deportiva con rapidez y potencia. Es muy clásico del periodo de vacaciones, donde se dejó de entrenar completamente, hubo descanso, y más comida probablemente, y luego querer retomar repentinamente el ejercicio. Eso tiene riesgo porque las condiciones se pierden rápidamente y las lesiones están a la orden del día.
–¿Como especialista cuál es la recomendación al volver a hacer deporte después de mucho tiempo?
-Depende de la conducta de entrada que tenga cada persona, pero hablando en una condición estándar, lo recomendable es hacer progresiones lentas para volver a la actividad. A esto debemos añadir trabajos de caminata, bicicleta, pequeños saltos o rebotes, ya que son muchos más efectivos que una rutina durante 1 hora seguida. Luego están los trabajos de fuerza, es decir, los trabajos de intensidad alta, que mantienen mejor el funcionamiento de la mayor parte de los sistemas del organismo, por ende ayuda a que las articulaciones, los tendones y los músculos se mantengan sanos.