4 tips claves para ayudar a una persona con crisis de pánico

Si estás junto a una persona que está experimentando un ataque de pánico, vigilar su respiración o evitar ciertas frases, pueden ser de gran importancia para mitigar los síntomas de este comportamiento.

Por Francisca Vives K. / @franvivesk

Los ataques de pánico tienen muchas variantes, pero los síntomas suelen alcanzar su punto máximo en cuestión de minutos. Y las manifestaciones son tan variadas como estresantes. Hablamos de sensación de peligro o fatalidad inminente, miedo a perder el control o a la muerte, taquicardia y palpitaciones, falta de aire u opresión en la garganta, dolor en el pecho, mareos, sensación de desvanecimiento o desmayos, sensación de entumecimiento u hormigueo y, entre otros, sentimientos de irrealidad o desconexión

Para quienes tienen familiares o amigos con este problema es preocupante no saber cómo reaccionar. Estar junto a ella o él en esos momentos puede ser duro y difícil, por eso a continuación te entregamos una serie de tips recogidos de especialistas con consejos que te pueden ayudar en casos como estos.

de vuelta a la realidad

Como advertimos, en plena crisis de pánico, es posible que la persona pierda el conocimiento real de lo que está sucediendo. Los pensamientos negativos irrumpen con fuerza y para intentar reducirlos debes conseguir que la persona que los sufre conecte con el momento y el lugar mediante técnicas de atención plena, como la respiración profunda. Se trata de que restablezca su sistema nervioso. Para ello pídele calmadamente que se concentre en inhalar y exhalar por la boca, sintiendo cómo el aire llena lentamente su pecho y abdomen, y luego dile que expulse el aire lentamente. Mejor aún si en voz alta cuenta hasta cuatro mientras inhala, mantiene el aire por un segundo y luego exhala contando hasta cuatro. Repetir las veces que sea necesarias hasta que la persona se tranquilice.

No hables más de la cuenta

“Tranquilo”, “calma”, “relájate”, son palabras comodín que se suele utilizar para contrarrestar los síntomas de alguien que está sufriendo un ataque de pánico. Gran error. Ninguna de estas palabras, o frases como “estás loco, no te está pasando nada”, “pero si sí estás respirando, ¿por qué dices que te estás ahogando?”, son necesarias en este momento. No trates de entender una crisis de pánico y lugar de recurrir a lo fácil, escucha a la persona y dale apoyo haciéndole sentir acompañado con otras frases como: “Estoy contigo”, “respira y concéntrate”. Si algo necesita una persona en medio de un ataque de pánico es que le digas que ahí estás, no tanto que le digas qué hacer… sino “aquí estoy, si necesitas algo me dices”, y puedes tomarlo de la mano o simplemente quedarte ahí sentado a su lado.

Invítale a sentir su respiración 

El estado de pánico se puede acelerar debido a los gases en la sangre que pueden llegar a tener sobreabundancia de oxígeno durante el ataque. La solución a este problema consiste en invertir el ciclo y se realiza multiplicando por dos el proceso de respiración. ¿Cómo? Por cada segundo que se inhala aire, se duplica su salida. Lo mejor será ir haciéndolo poco a poco ya que al principio la persona que sufre un ataque de pánico no tendrá suficiente aire en el cuerpo, y progresivamente irá incorporándolo.

Anímale a consultar ayuda profesional

Las personas que sufren ataques de pánico con frecuencia vuelven a sentirlos. En caso de que detectes que la ansiedad empeora con el paso del tiempo y compruebas que las medidas preventivas no están funcionando o no son suficientes, puede ser de utilidad que le animes a consultar su problema con especialistas y le facilites información para que pueda acceder a un tratamiento adecuado.

La búsqueda de ayuda profesional puede suponer una fuente de estrés adicional a la persona que sufre el problema. Implicarte en dicha búsqueda es una forma de apoyo emocional e instrumental.

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