Las mejores fiestas de cumpleaños ‘made in’ Kate Moss”

Nuestra querida fiestera Kate Moss, con toda seguridad no tendrá una de esas grandes fiestas a las que nos tiene acostumbrados para conmemorar sus 47 años. Ni los aforos ni las restricciones sanitarias impuestas en Londres podrían permitírselo. Pero quizás y hasta agradezca una pausa este año, no en vano desde los 21 viene celebrando cada 16 de enero a lo Kate Moss, es decir a lo grande, porque nadie organiza una fiesta como ella.

Por Francisca Vives K. / @franvivesk

16/01/2020

Cada año en la vida de Kate Moss vale la pena celebrarlo al máximo. Después de todo, ella es Kate Moss. Su novio Johnny Depp le regaló su cumpleaños número 21 en el Viper Room en Los Ángeles. Para sus 30, el tema fue The Beautiful and The Damned, y supuestamente terminó en una orgía épica. Para sus 42, organizó una velada con un tema psicodélico-chic en los Cotswolds. A los 47 y en medio de la gran pandemia que azota al mundo, es claro que no habrá una gran celebración, pero sí glamour, ese que le sobra a raudales. Para festejarla, recordamos aquí sus mejores fiestas de cumpleaños, porque son épicas y ciertamente amamos los detalles de cada una.

Con Johnny Depp a los 21

Organizada por su entonces novio Johnny Depp, los 21 de Kate Moss, ya convertida en top model, fue una de las fiestas más recordadas de todos los tiempos. Se realizó en el famoso local nocturno de Los Ángeles Viper Rooms y entre las performances de la noche, la más aplaudida fue la del desaparecido líder de INXS, Michael Hutchence, que actuó con Depp apoyándolo en la guitarra.

Los 25 fotografiados

Su cumpleaños número 25, también ha sido uno de los más memorables, posiblemente porque fue una de sus pocas fiestas que pudo ser fotografiada, Kate era famosa por su regla de ‘no cámaras’. Pero cuando la celebración es en París y está a cargo de una anfitriona como Donatella Versace, la imagen no puede faltar. Con un vestido strapless cubierto de encaje y trenzas recogidas en un moño que le habían hecho para un desfile previo, la supermodelo no sólo sopló las velas, sino también las luces que se pusieron sobre una torta con forma de diamante rodeada por Liv Tyler, Catherine Zeta-Jones y Christina Ricci.

Los 30: “más maldita que hermosa”

Cuando Kate Moss llegó a su fiesta de cumpleaños número 30, los periodistas le preguntaron cómo se sentía. Según Vogue la top model habría dicho: “Más maldita que hermosa”. Sin duda, un presagio de la noche que comenzaba. Bajo el tema The Beautiful and Damned, la idea era recrear la escena de los magníficos y condenados personajes del señor F Scott Fitzgerald de la Nueva York de los años veinte, excepto claro que con los londinenses de principios de la década del 2000: Naomi Campbell, Stella McCartney, Tracey Emin o Alexander McQueen, entre otros fueron testigos de aquella big party. Todo comenzó con un almuerzo relativamente ordenado en el Mandarin Oriental. Luego pasaron a una velada estridente en la casa de Sam Taylor Wood.  Se habían contratado strippers para animar la fiesta. Gwyneth Paltrow embarazada y su entonces marido, Chris Martin, se fueron temprano, sintiendo que las cosas se estaban saliendo de control. Cincuenta de los invitados se trasladaron a la suite del séptimo piso de Kate Moss en el lujoso hotel Claridge’s en el centro de Londres. A las 2.00 am, Stella McCartney y su hermana Mary peleaban a gritos, muchos de los invitados intentaban superar las imitaciones de Mick Jagger de los demás y, según los informes, hasta una una orgía habría estallado en uno de los dormitorios.

De juerga con Pete por sus 33

Con el rockero Pete Doherty todo era un exceso y sus los 33 de la diva a su lado no fueron diferente. Kate celebró su trigésimo tercer cumpleaños en 2007 con una borrachera llena de alcohol durante 24 horas, gastando solo en una noche unos 5 millones de pesos. Las cosas comenzaron con bebidas informales en el bar de ostras de Scott en Mayfair antes de que Kate y Pete se dirigieran a ver a Rhys Ifans actuar como Don Juan en el teatro Donmar Warehouse. Todo muy civilizado hasta ahí, porque era solo el comienzo. Pete tuvo que irse temprano, debía presentarse en la corte al día siguiente por uno de sus innumerables cargos por posesión de drogas, así es que Kate y sus amigos continuaron la fiesta hasta las 10 am de la mañana siguiente. Luego un par compras para de dirigirse nuevamente al bar.

El plan de las 34 horas

Para la mayoría de los mortales 34 no es un año particularmente importante para celebrar. Pero para Kate Moss lo fue. Estuvo de fiesta durante 18 horas seguidas, aunque el plan original era quedarse fuera durante 34 horas completas. Kate dividió su tiempo entre el hotel Dorchester y la discoteque Punk’ del Soho londinense, a la que llevó un vestido de Chanel estampado con estrellas, una estrella de maquillaje alrededor del ojo y rizos igualmente celestiales.

Oportunamente, aparecieron muchas estrellas, como Kelly Osbourne y David Walliams.

Caos medieval para sus 35

Tal vez queriendo compensar por solo haber logrado permanecer fuera durante 18 horas para sus 34, Kate celebró durante cuatro días para sus 35. Todo comenzó nuevamente en Dorchester, pero luego continuó en su lujosa mansión victoriana del barrio londinense de Sj John’s Wood, donde se celebró una fiesta medieval con, entre otros, la actriz Davinia Taylor, la modelo Abbey Clancy, el futbolista Peter Crouch y su novio de entonces Jamie Hince. Después de más de 48 horas de fiesta sus vecinos comenzaron a quejarse. Así es que, según se sabe, el multimillonario y dueño de la cadena de tiendas de ropa Top Shop, Philip Green, habría arrendado un tren de Eurostar para que la modelo y sus amigos, continuaran la fiesta en París.

Una fiesta homenaje para Bowie en sus 42

Después de que el buen amigo de Kate, el músico David Bowie, falleciera trágicamente una semana antes de su cumpleaños número 42, la supermodelo decidió que organizaría una gran fiesta en su honor. Originalmente la modelo había pedido a sus invitados que fueran disfrazados de los protagonistas de su serie preferida, la mítica Absolutely Fabulous, en cuya versión cinematográfica estaba colaborando. Sin embargo, el inesperado fallecimiento del cantante habría dado un giro argumental a su fiesta: Kate estaba devastada por la muerte de David, por eso cambió el dress code de la fiesta a un estilo de los 80s. El cumpleaños se celebró en su casa de campo en los Cotswolds con actuación en vivo de Boy George.

Una celebración madura para sus 45

Aunque las fiestas de cumpleaños de Kate Moss pueden haberse calmado un poco en los últimos años, claramente no se han vuelto menos lujosas. Para su cumpleaños número 45 Kate alquiló una habitación privada en el exclusivo restaurante China Tang de Mayfair en Londres donde recibió a un grupo de sus amigos más cercanos, incluido su novio, el fotógrafo conde Nikolai von Bismarck y algunas de sus amigas más queridas, como como la diseñadora Stella McCartney, la actriz Liv Tyler o la maquilladora Charlotte Tilbury. La habitación estaba decorada completamente con globos de helio en color oro rosado que decían “Feliz cumpleaños” y la fantástica torta adornada con todas las portadas de Vogue protagonizadas por Kate Moss durante su carrera como modelo.

París y su hija para celebrar los 46

Aunque Londres es su residencia habitual, París ha sido desde siempre una de sus ciudades predilectas. Tras su última aparición en la semana de la moda y dando la bienvenida a sus 46 años, Kate Moss celebró una pequeña fiesta junto a sus más cercanos en un Lipp, una de las tradicionales brasseries  de la capital francesa. Envuelta en una atemporal y exclusiva chaqueta con estampado print, la célebre modelo fue vista entonces saliendo de Lipp junto a su novio, el fotógrafo Nikolai von Bismarck y su hija Lila Grace, fruto de su relación el editor Jefferson Hack.

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