Kendall Jenner y la obsesión de la moda por la leyenda de Lady Godiva

Una escena provocadora se despliega en la mirada de Stella McCartney, donde Kendall Jenner se encuentra reposando sobre un blanco corcel. No ha sido la única: Kate Moss, Emily Ratajkowski y Gina Lollobrigida también han contribuido a reverenciar la saga de la amazona medieval que desafió las convenciones, alzando su desnudez ante su esposo.

Por Francisca Vives K. / @franvivesk / @troyrevista

En los anales de la historia inglesa medieval, emerge la leyenda de Lady Godgifu de Conventry, reconocida por su belleza y benevolencia. Desafió a su esposo, el conde de Chester, en un enfrentamiento por la opresiva carga tributaria sobre sus súbditos. Cediendo ante las insistencias de su esposa, el conde accedió, con la condición de que Lady Godiva –una versión latina de su apellido– cabalgara por Coventry con tan solo su larga cabellera como atuendo. No vaciló en su resolución, solicitando a sus vecinos permanecer en sus hogares para no presenciar su desnudez bajo la luz diurna. Este acto, que conmovió a su marido y logró su cometido de aliviar los tributos de su pueblo, la convirtió instantáneamente en una heroína cuyo legado trasciende los siglos.

Aunque la veracidad de esta leyenda es cuestionable –pese a que una Lady Godiva existió en el siglo XI, esta narración se tejió siglos después–, ha nutrido la creatividad en la moda y cultura popular. La icónica pintura de John Collier, que inmortaliza a una amazona desnuda sobre un caballo blanco, apenas cubierta por sus cabellos rojizos, ha sido reimaginada en incontables campañas publicitarias y fotografías de moda. La más reciente en canalizar a Lady Godiva es Kendall Jenner, posando sin ropajes sobre un corcel blanco, capturada por Harley Weir para Stella McCartney.

Aunque los historiadores sugieren que, de haber ocurrido, Lady Godiva probablemente exhibió no más que sus brazos o piernas –dada la prudencia de la Edad Media, tales gestos ya eran escandalosos–, su desnudez completa la convirtió en un protoícono feminista, reinterpretado en diversas ocasiones, a pesar de que su lucha no abogara por la equidad de derechos, y en una era donde el feminismo no tenía cabida.

En la moda, la imagen de Lady Godiva es un tesoro que se aprovecha recurrentemente para tejer narrativas tan poderosas como su leyenda. Kate Moss, fotografiada por Nan Goldin en 2001, Emily Ratajkowski, en una recreación mítica para la edición estadounidense de Harper’s Bazaar en 2016, son solo algunas de las que emulan su espíritu. En el cine, las referencias son igual de explícitas: Maureen O’Hara en “Lady Godiva” (1955), Kim Novak en “Ojos verdes, rubia y peligrosa” (1969) y Gina Lollobrigida en “Habitación para dos” (1965) mantienen viva su llama.

La fascinación de la moda por los equinos va más allá de Lady Godiva. Chanel y Dior cerraron sus desfiles de Alta Costura de primavera-verano 2021 con novias montadas en blancos corceles. Celine, en su colección masculina para el otoño de ese mismo año, también rindió tributo a esta conexión.

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