DIGÁMOSLE SÍ A LA DIVERSIDAD

¿PUEDE LA BELLEZA SER DEFINIDA POR LA EDAD, EL GÉNERO, EL COLOR O LA FORMA O TAMAÑO DEL CUERPO? POR SUERTE, ¡YA NO!

Por Francisca Vives K. /@franvivesK

El tiempo sin duda ha sido el encargado de demostrarle a la industria de la belleza y la moda, al cine y la publicidad, que adoptar la diversidad no sólo trae buen karma, sino buenos resultados. Hoy, si a la sociedad de consumo se le impone una sola visión de belleza y no una diversa, se está afuera, porque con la pluralidad, finalmente gana todo el mundo. La nueva belleza es global y como tal, contesta de manera positiva a la heterogeneidad de las personas, a las diferencias entre nosotros. El concepto diversidad deja de verse y entenderse como problema, tal y como se ha hecho durante tiempos pasados, para ser una nueva oportunidad con la que enriquecer a la sociedad. Y cuando lo analizamos es de verdad emocionante.

CUERPOS REALES

Aunque es cierto que el concepto de belleza inclusiva no es algo nuevo, sí es nuevo el que ahora importe más que nunca. Hace un rato ya que marcas como H&M lanzaban sus campañas con modelos de diferentes tallas, estaturas u orígenes. Y desde ahí otras se sumaban: desde Oysho a Dove, con su ya célebre “Mujeres reales”. Y se hizo tan real que hoy pocas se quedan atrás en la carrera por la inclusividad. 

La belleza cobra más belleza cuando todos se sientan bien con ellos mismos. Deja de serlo cuando se establece un modelo limitado. Pero por suerte, en 2021 parece ya no haber nada de eso. El “Body Positive” o el derecho a sentirse bien con el propio cuerpo, llegó para quedarse. Las imperfecciones, indignas de mostrarse, como estrías, pecas o cicatrices, hoy son una constante en campañas de publicidad. Lo mismo con las tallas grandes. Y para dar crédito, basta ver las últimas colecciones de verano europeas de Etam o H&M. Esta última publicó una foto protagonizada por la curvy modelo Chloe Véro que rápidamente se viralizó y se hizo tendencia en Instagram. Y para su colección cápsula Simone Rocha x H&M, la modelo y actriz de Euphoria Barbie Ferreiro fue una de sus protagonistas. Porque el cine y la TV también se han hecho más inclusivos. Para muestra, además de Ferreiro, la guionista, directora y actriz Lena Dunham, creadora y protagonista de la serie Girls y que este año debutó en la pasarela para la firma 16Arlington. ¿Las modelos de tallas medias del momento? Jill Kortleve y Paloma Elsesser, ambas portadas de la revista Vogue.  

LA LUMINOSIDAD DE “LAS SELENNIALS”

Hasta hace poco, el cine y la moda eran industrias que podían llegar a ser muy crueles con las mujeres mayores de 50 años. Definitivamente algo estaba mal cuando a Charlize Theron con 41 años le ofrecían el rol de la madre de Wonder woman, o cuando modelos veinteañeras publicitaban cremas antiarrugas. Por fortuna, la cosa está cambiando y el empoderamiento de las mujeres grandes ya no tiene marcha atrás. E incluso se transforma en tendencia. Ya lo indica un estudio de Kantar Worldpanel que confirma que los mayores de 55 años representan el 47% del gasto en belleza. La inclinación es similar en la moda. De acuerdo al International Longivity Centre, los consumidores mayores de 50 han incrementado su gasto en moda en un 21% desde 2011 y para 2040 se convertirán en el grueso de la población consumista. Y ahí vemos a una espléndida Jane Fonda (82) protagonizando la última campaña de Gucci, Liz Hurley, quien a sus 55 años, ejerce como la mejor modelo para su marca de trajes de baño Elizabeth Hurley Beach, o a las actrices Christine Baranski (68, The Good Fight) y Judi Dench (85, saga James Bond) protagonizando series y películas y no precisamente de abuelitas. A la emocionante lista se suman Sharon Stone (63), portada de la última edición de la revista Elle España o las modelos Daphne Selfe (92), Jacky O’Shaughnessy (66) o Mimi Bick (63) en importantes campañas de moda. Influencers mayores de 60 y hasta de 80 hay ya muchas que inundan la red, pero destacamos a Ernie Stollberg (92), la austriaca que arrasa en Instagram. 

BELLEZAS SINIGUAL

Otras concesiones que ha hecho la industria de la belleza y la moda en sus estrictos cánones de perfección y que de alguna manera también emocionan, es la oportunidad que le han dado a modelos mujeres y hombres que sufren de albinismo. 

Según datos oficiales una de cada 17.000 personas sufre de este desorden genético hereditario que supone la falta de pigmentación y que también puede afectar seriamente a la vista. Diandra Forrest es una modelo afroamericana que se convirtió en la primera persona con albinismo en ser contratada por una importante agencia de modelos en Estados Unidos, Elite Models NY. Pero su trabajo, protagonizando campañas como las de Wet n Wild o Calvin Klein, o sobre las pasarelas de Vivianne Westwood o Jean Paul Gaultier, va mucho más allá del hecho de desafiar convenciones comúnmente aceptadas sobre la belleza. En algunos países africanos, concretamente en el este del continente, los albinos sufren la amenaza de ser mutilados o incluso secuestrados, ya que hay una extendida creencia de que algunas partes de su cuerpo provocan que determinados rituales y pócimas sean más poderosos.

Diandra trabaja con Assisting Children in Need, una organización de Tanzania, que ayuda a las personas que sufren de albinismo y a menudo son secuestradas y mutiladas. 

Como ella, Shaun Ross, Refilwe Modiselle, Vanilla Blaq o la china Connie Chiu, todos modelos albinos, han franqueado también las dificultades en sociedades poco dadas a normalizar las diferencias. La última en unirse al grupo es la jovencísima Xuelin Abbing que  fue dejada en la puerta de un orfanato cuando nació en China. En ese país, algunos ven el albinismo como una maldición. Pero al crecer, fue esa diferencia la que llevó a querer convertirse en modelo. Ahora con 16 años, ha aparecido en las páginas de Vogue y ha encabezado campañas para los mejores diseñadores.  Al igual que Diandra y los demás utilizan Instagram para sensibilizar el tema de albinismo y sobre todo para mostrar esa diversidad que durante muchos años estuvo plácidamente dormida. 

LA VISIBILIZACIÓN TRANS

A fines de los años 80 y principios de los 90, las personas LGBTQI+, especialmente los transexuales, aparecían en los medios de tres únicas formas: como burla, como fetiche sexual prohibido o para morirse, de Sida o causa de una golpiza. Aunque de aquel tiempo se ha avanzado bastante, el camino ha sido lento y sinuoso. Entre 2002 y 2012, según informes de la asociación GLAAD, de las series emitidas en televisión que incluían un personaje trans, el 54% de ellos contenía retratos negativos y estereotipados. En el cine, en tanto, la comedia era la forma más popular y conocida de representación del colectivo. A ello se suma que aunque hay cada vez más directores y guionistas que quieren crear buenas y complejas historias con personajes trans, pocos son los que eligen a un actor o actriz transgénero para representar esas narrativas. La última década, sin embargo, el salto ha sido importante para la comunidad. De hecho fue en 2018 cuando Hollywood se decidió a premiar Una mujer fantástica con Daniela Vega instaurando uno de los hitos que han marcado un cambio de actitud importante para con las personas trans, que ya venía tímidamente intuyéndose con el abrazo de la crítica a series que no solo están protagonizadas por actrices trans sino que también cuentan con la participación de personas trans como guionistas, productoras o directoras. Hablamos de Orange is the New Black (Laverne Cox), Pose (MJ Rodríguez), Sense8 (Jamie Clayton) o Euphoria (Hunter Schafer). En el caso de mujeres que han hecho su transición hacia hombres, un gran ejemplo de visibilidad es el de Alex Blue Davis quien interpreta al carismático doctor Casey Parker en la legendaria serie Grey’s Anatomy. Y qué decir de Elliot Page, la otrora protagonista de Juno, que se convirtió en marzo recién pasado en el primer hombre transgénero en protagonizar la portada de la prestigiosa revista Time.  

La moda es otra industria que se ha vuelto más inclusiva y aunque poco a poco le ha ido abriendo las puertas a personas trans, ya cuenta con una top model transgénro en sus filas. Hablamos de la brasilera Valentina Sampaio, rostro de L’Oréal Paris, Marc Jacobs, Dior, H&M, Moschino y Desigual, entre muchas otras, ademas de portada de Vogue, Sport Ilustrated, Elle o Harper’s Bazaar. Y en Chile nuestras querida Helénia Melán, colombiana radicada en nuestro país y protagonista de múltiples campañas de publicidad y editoriales de moda. 

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