En el aniversario de su muerte recordamos cómo la princesa estampó su propio estilo ganándose el cariño de la gente.
Por Berni Cruz @bernicruzmr
31/08/2022
Hace 25 años moría en París la princesa más importante del siglo XX. Diana Spencer huía de los paparazzi junto a su novio Dodi Al Fayed, el chofer de este Henri Paul y su guardaespaldas Trevor Rees–Jones, cuando impactaron con un pilar del túnel del Alma en la capital francesa. La noticia causó estupor mundial. Con tan solo 36 años, dejaba a dos niños, sus hijos William y Harry.
El fallecimiento de la princesa ponía el acento a una historia marcada por el desamor, desde su infancia con una madre problemática hasta su divorcio de Carlos de Inglaterra en 1996. Una historia de la que la propia Diana dio pistas mientras ocupaba portadas de diarios, revistas y era tema recurrente en televisión y radio.
Cuando conoció a quien sería su futuro marido, tenía solo 19 años. Su rostro denotaba inocencia y su belleza llamó la atención. El 29 de julio de 1981 se casaba con el príncipe Carlos, en un cuento que puertas adentro siempre estuvo lejos de ser de hadas y que fue presenciado por 750 millones de personas en 74 países.
Pero Diana tenía personalidad propia y una de las primeras veces que mostró su impronta fue en el primer viaje que realizó al extranjero tras el nacimiento de su primogénito William. Hasta ese entonces, lo niños vivían fuera de los actos oficiales y era impensado que dentro de viajes de la corona, un menor estuviera involucrado. Pero así fue. La princesa cambió los protocolos desatando polémica entre los agentes de seguridad. Es así como en 1983, viajó a Australia junto a Carlos y a su hijo de tan solo meses de vida. La gente cayó rendida a sus pies.
Pero los problemas matrimoniales continuaron y cada vez eran más graves. Carlos seguía enamorado de Camilla y la vida de Diana giraba en torno a la soledad. En junio de 1992 un libro biográfico sobre la princesa puso al descubierto una serie de dramas que vivía al interior de palacio. “Diana: su verdadera historia”, escrito por Andrew Morton causó estupor entre quienes leían intimidades de los príncipes de Gales. Bulimia, depresión, autolesiones y las cinco oportunidades en las que intentó suicidio son solo algunos de los secretos mejor guardados hasta ese entonces. Durante años se especuló el rol de Diana en el relato de la historia. El recelo hacia Carlos crecía. En un solo día se vendieron 100 mil ejemplares.
Era tanto el rencor que Carlos despertaba en los británicos que en 1994 quiso dar un contragolpe. Fue así como decidió acceder a 180 horas de grabación que se transformaron en el documental para televisión “The private man, the public role” en el que el príncipe relata parte de su vida.
El documental que fue visto por 13 millones de personas contó con varias declaraciones polémicas. Declaró que se casó por la presión de su familia para tener un heredero y también se le preguntó si le había sido fiel a la princesa de Gales. “Sí … Hasta que el matrimonio se rompió irremediablemente, ambos lo intentamos”, fue su respuesta.
Se esperaba que la sinceridad de Carlos lo hiciera ver más cercano sin embargo los medios de comunicación lo destrozaron. Nadie le perdonaba que la hiciera infeliz.
Esa misma noche, Diana daba otro golpe. Mientras su marido reconocía públicamente haberle sido infiel, ella llegaba a un evento benéfico enfundada en un vestido negro ceñido, escotado, sin mangas y sobre la rodilla. Se mostraba feliz y libre. El atuendo fue apodado el “vestido de la venganza”.
El 4 de noviembre de ese año, salía a la venta “The Prince Of Wales: An Intimate Portrait”, una biografía autorizada de Carlos escrita por Jonathan Dimbleby. El príncipe se descargaba diciendo que Diana lo humillaba. Además, contaba aspectos de su vida que dejaban ver lo difícil que había sido crecer con una madre fría y distante.
Al año siguiente, Diana daba el golpe final en una polémica entrevista a la BBC que es recordada hasta hoy. Esa noche 23 millones de personas vieron cómo Diana le decía al entrevistador Martín Bashir que “había tres personas en el matrimonio”.
Otras de sus polémicas frases fue “tuve bulimia durante varios años. Y eso es como una enfermedad secreta. Te la infliges a ti misma porque tu autoestima está en un punto bajo, y no crees que seas digna o valiosa… me infligí dolor a mí misma y me lesioné brazos y piernas”.
Diana volvía a ganar y Carlos nuevamente era blanco de recelo. La reina les pidió divorciarse.
La firma la estamparon el 28 de agosto de 1996. Casi un año después Diana perdía la vida.