De un minuto a otro, su pluma e imaginación llegaron a cientos de países con una historia de muerte, delitos, abusos y mucho dinero. El guionista chileno se prepara para el estreno de la segunda temporada de la serie que lo tiene en la cúspide y se apronta a nuevos proyectos.
Por Bernardita Cruz @bernicruzmr
Dice que tiene la idea firme de que la vida pasa al otro lado de su ventana. Con ironía confiesa que la pandemia no ha implicado grandes cambios en su día a día porque siente que está en una especie de cuarentena desde 1994, cuando comenzó a trabajar como escritor profesional.
Esa dedicación le ha traído varios elogios y distinciones, como cuando en 2011 fue elegido por el New York Times entre los top ten de los escritores latinoamericanos menores de 40 años. A eso se suman historias que han sido todo un éxito. La última de ellas es el guión que de la serie de Netflix “¿Quién mató a Sara?” que, a los pocos días de haber sido estrenada en casi 200 países simultáneamente, se anunció una segunda temporada.
“Chascas”, como se le conoce, cuenta que el proyecto nació de una llamada que recibió de Roberto Stopello, su jefe en Netflix, preguntándole si le interesaría hacer para esa plataforma de streaming, una serie de suspenso y misterio. “Obviamente dije que sí de inmediato”, asegura y agrega que se puso a estudiar, que se metió en la universidad, con el fin de tener todas las herramientas y los conocimientos adecuados para enfrentar un trabajo de esa envergadura.
“Para mí esto es un sueño hecho realidad. Yo ya había tenido proyectos grandes, sobre todo con una telenovela que hice y que se llamó ‘La casa de al lado’, que se vendió a más de 100 países, claro que en un períodos de 5 ó 6 años. Pero el hecho de haber salido el mismo día, a la misma hora, en 190 países es algo a lo que no me había enfrentado nunca y que me llena de orgullo por un lado, pero también de responsabilidad por otro”, dice el escritor residente en Estados Unidos donde vive junto a su marido e hija de apenas dos años.
–¿Qué ha sido lo más desafiante o complicado de trabajar para una plataforma como Netflix?
–Creo que lo más difícil ha sido subir mi propia vara interna, de mi creatividad, de mi desempeño como escritor. Particularmente, el formato del tipo serie que hice para Netflix me obligó a escribir de una manera distinta, a crear personajes de una forma diferente, me obligó a cambiar mi disciplina de trabajo.
–¿Cuál es el secreto del éxito de la serie?
–No lo sé, no tengo idea. Y si hay uno no quiero saberlo (se ríe) y eso me pasa siempre… con las telenovelas o con los libros que han sido un éxito inesperado. Sí puedo decirte que para todos mis proyectos he puesto el mismo entusiasmo, la misma entrega y me he comprometido igual, poniendo hasta mi última neurona dentro de esas páginas o esos guiones.
“HAY MUCHO DE MÍ
–¿Qué hay de ti en la serie?
–Hay mucho de mí en este guión. Lo más obvio, tal vez, es la pareja de homosexuales que intenta ser padres. Obviamente, tiene que ver con el proceso que yo mismo viví con mi marido a la hora de tratar de adoptar, enfrentarse a la homofobia, las negaciones, los rechazos. Por otro lado, también está dentro de la serie mi propia crítica al abuso que hacen los poderosos en el mundo, que creen que simplemente por el hecho de tener dinero y apellidos rimbombantes, sus actos quedan impunes o las leyes no los alcanzan. Quise encarnar en un personaje, César Lazcano –el patriarca de la familia– ese rechazo que siento por ese tipo de ser humano, que se siente por encima del resto.
–¿Cuál fue tu principal inspiración?
–Agatha Christie. Soy un gran admirador de ella como escritora y la capacidad que tuvo siempre de inventar casos nuevos, sorpresivos, inesperados, que parecían ininteligible en un momento y que con un giro de tuerca se explicaba. Entonces mi estructura, mi inspiración primaria fue su método y una prueba de eso es que la serie abre con una cita de ella que es “pocos de nosotros somos lo que parecemos” y la quise poner precisamente para que la audiencia, desde el primer segundo que estuviera viendo la serie, descubriera que esto es un referente literario y no uno audiovisual.
–¿Cómo describes al personaje Álex Guzmán?
–Para mí es un héroe moderno y como tal es más bien un anti héroe, porque es alguien que viene por justicia, a tratar de encontrar la verdad y hacer que los malos paguen. Eso es muy positivo, pero con métodos que podrían parecer muy cuestionables. Podríamos estar muchas veces en contra de lo que Álex está haciendo, porque pareciera más venganza que justicia, y eso lo hace un personaje, a mi juicio, o al menos para mí como escritor, mucho más atractivo a desarrollar, porque tiene grandes luces pero también sombras.
–Diste con un relato que se puede reflejar en todos los países…
–Yo sabía que la serie iba a ser estrenada en muchos países, entonces tenía que escribir lo más universal posible. Sin embargo, si tú aspiras a a eso hay una alta probabilidad de que lo que estés escribiendo se disuelva. Esto es como tratar de caerle bien a todo el mundo, es imposible. Por lo tanto yo sabía que si trataba de hacer una historia forzadamente global me iba a quedar con sabor a nada, desabrida, por eso lo que hice fue mirarme el ombligo y tratar de contar esta historia de la manera más personal posible, porque tengo la teoría de que cuando tú te tocas el corazón tienes posibilidades reales de tocarle el corazón a otras personas. Pero para eso tienes hablar de tu verdad. Desde tu realidad puedes hablar de temas que a mí me interesan, como el abuso de los poderosos, la lucha de las parejas homoparentales, la búsqueda de la justicia, que son temáticas universales y creo que de esa manera pude dar con un relato que se puede ver reflejado en todos los países.
–Se viene la segunda temporada…
–Si la primera temporada fue como subirse a una montaña rusa y salir disparado a 100 kms por hora, la temporada dos va a ser como si hubiese una montaña rusa el doble de grande y salieras disparado a 300 kilómetros por hora.
–¿Cuáles son tus próximos proyectos?
–En estos momentos estoy escribiendo una nueva serie para streaming, pero no puedo dar ninguna información de ella porque estoy en un momento muy inicial donde tengo cláusulas de confidencialidad. Estoy también desarrollando la adaptación de un libro mío que se llama “El filo de tu piel”, para también hacer con él una nueva serie. Estoy escribiendo un libro para niños entre 7 y 12 años para la editorial Alfaguara. Y también mi proyecto más importante, más trascendental, es ser papá, así que eso se lleva la gran mayoría de mis horas, de mis emociones y de mis ilusiones también.
