Internet fue un invento que trajo una ola de cambios a la vida de las personas. Creó una nueva dimensión en la que la gente podía pasar su tiempo y darse una identidad diferente. La necesidad de tener una presencia en línea ha impulsado aún más la cantidad de tiempo que se pasa en el mundo de la web.
Por Francisca Vives K / @franvivesk
El concepto de bienestar digital está entrando en vigor poco a poco para el beneficio mental y emocional de las personas. Hace hincapié en la necesidad de utilizar la tecnología tomando las precauciones necesarias y asegurándose de que todo lo que se representa es apropiado. No podemos negar el hecho de que la tecnología es ahora dominante en la vida de todos y ha dado lugar a avances en la medicina, los negocios, etc. Ha sido un factor que ha reducido enormemente las distancias entre las personas al facilitar la comunicación a través de las barreras físicas. Pero, como se suele decir, la salida fácil puede no ser la más sencilla.
El termino bienestar digital comenzó tímidamente hace unos tres o cuatro años cuando la conversación adquirido un nuevo tono. Los conocimientos de la psicología y la neurología arrojaban cada vez más luz sobre lo que estas tecnologías, ahora omnipresentes, estaban haciendo a nuestras mentes y experiencias subjetivas. Además, cada vez más personas, impulsadas quizá por la observación tanto de su propia experiencia consciente en línea como de las patologías sociales que parecen estar vinculadas a nuestro uso de la tecnología, se preguntaron en voz alta si no íbamos por mal camino. La respuesta fue positiva y se puso entonces manos a la obra.
Resultó revelador que un número creciente de estas voces proviniera de personas que trabajan, o habían trabajado, en grandes empresas tecnológicas, y que ahora tienen serios recelos sobre el impacto de sus creaciones. De ahí entonces es que a partir de 2018, las propias grandes empresas tecnológicas empezaron a abordar abierta y activamente cuestiones en torno al “bienestar digital”.
Crear una identidad virtual
La llegada de sitios web como Facebook, Instagram y Snapchat ha dado a todos los jóvenes la oportunidad de tener una identidad aparte de su yo real habitual. Este es un mundo en el que tienen la libertad de ser lo que quieran. Permite que la gente se sienta empoderada en cierto modo. Pero aprovecharse de estar detrás de la pantalla o tomar lo que se representa en ella no es beneficioso para la propia identidad. Por lo tanto, este concepto de tener una personalidad separada en línea debe ejercerse con precaución.
Desde el punto de vista estadístico
La llegada de las redes sociales ha supuesto un sinfín de posibilidades para las empresas, los centros educativos, las startups, etc. Sin embargo, la mitad de los habitantes del planeta pasan el tiempo navegando por Internet en lugar de apartar la vista de la pantalla y echar un vistazo a la realidad. Según investigaciones y estadísticas, el sitio web de redes sociales más popular, Facebook, tiene más de 2.000 millones de usuarios y las cifras siguen aumentando cada día. Del mismo modo, una destacada aplicación para compartir fotos, Instagram, tiene 1.000 millones de usuarios y más. Otro estudio menciona que, en comparación con los 66 millones de minutos que los usuarios pasaron en línea en el año 2011, la cifra se elevó a 121 mil millones de minutos gastados por toda la población. Y estos números sólo muestran que las cifras seguramente se habrían triplicado en la actualidad. La fácil accesibilidad a Internet, aunque es una bendición, también está causando una insatisfacción general en la vida debido a las crecientes expectativas de la World Wide Web.
Priorizar el bienestar digital
Teniendo en cuenta la cantidad de tiempo que la gente pasa en línea, se está convirtiendo en una de las principales causas de los trastornos del estado de ánimo. La mayoría de las personas adictas a las redes sociales son capaces de vivir alejadas de la realidad, lo que no es el modo de vida ideal. Uno de los primeros pasos que hay que dar para cultivar el bienestar digital es ejercer la contención disciplinándose a sí mismo que no es necesario permanecer conectado las 24 horas del día. Estos son los pasos que se pueden dar y las cosas que se pueden tener en cuenta para mantener el equilibrio con la realidad.
Conoce tus intenciones: Cuando publiques cualquier contenido en línea, es muy importante que sepas de antemano que el contenido subido es únicamente tu responsabilidad. Tienes que asegurarte de que no contiene nada que pueda herir a otra persona que pueda leer o ver el contenido. Aunque todo el mundo tiene derecho a expresar cualquier cosa sin ninguna duda, debes tener verdaderas y buenas intenciones detrás de la publicación de cualquier cosa en Internet.
Limitar el tiempo en las redes sociales: Pasar demasiado tiempo en las redes sociales no sólo limita tus posibilidades de utilizar ese tiempo de una manera mejor, sino que también te sentirás muy agotado y desmotivado debido al contenido angustioso en línea. Por lo tanto, lo ideal es que te centres en los aspectos positivos y te asegures de establecer un límite de tiempo para desplazarte por las redes sociales. De este modo, estarás ahorrando un tiempo precioso y te evitarás los trastornos del estado de ánimo.
Participa en actividades divertidas: En lugar de buscar en las redes sociales y comparar vidas, podrías realizar una actividad extra que sea divertida y que al mismo tiempo te haga sentir motivado. Puede ser cualquier cosa como escribir, cantar, bailar, cocinar y del tipo que no implique la necesidad de ser serio. Esto puede proporcionar un equilibrio para que retrates tus talentos en las redes sociales también. Y este equilibrio es de suma importancia.
Comprender el honor y los valores: Por mucho que tu identidad sea importante, también es esencial que entiendas que también tienes la misma responsabilidad a la hora de respetar el contenido de los demás. Si de alguna manera te parece ofensivo, asegúrate de transmitir el mensaje pero de forma civilizada. Esto ayudará a mantener una norma en Internet.
Por último, lo más importante es la necesidad de tomarse un respiro del mundo virtual y entender que hay un mundo más allá que es mucho más bonito. Ningún like o comentario puede sustituir la realidad de una llamada telefónica real o de un saludo cara a cara. Estas acciones crean una conexión más fuerte entre las personas. Del mismo modo, tener aceptación hacia la persona que eres se reflejará en la realidad y proporcionará un impulso a tu confianza.
El mundo virtual es muy divertido, pero basta con echar un vistazo a la realidad para sentirse renovado.
