¿Has escuchado hablar del yoga o gimnasia aérea? Se trata de un deporte que se practica con ayuda de telas y mejora la salud física y mental. Y tiene cada vez más adeptos en todo el mundo. ¿Te animas a volar?
Por Francisca Vives K / @franvivesk
La gimnasia aérea o antigravity, también llamada yoga antigravedad, acrobacia con telas o danza aérea, comenzó a experimentarse con un gran un boom en Estados Unidos hace unos años y un poco después como todo, llegó a Chile. Se puede practicar cada vez en más centros wellness, tanto especializados como en cadenas de gimnasios que ofrecen esta disciplina con instructores expertos.
Se trata de una técnica de ejercicio físico que combina elementos de distintas disciplinas, tanto deportivas como artísticas.
El creador, Christopher Harrison, es un bailarín y productor de espectáculos de Broadway interesado en fusionar la danza, la acrobacia y el yoga para ejercitar la fuerza y la flexibilidad de forma lúdica, haciendo que posturas habitualmente difíciles resulten mucho más fáciles en el aire.
Su puesta en escena es muy bonita: una especie de banda elástica colgada del techo por dos puntos permite realizar todo tipo de movimientos en suspensión, desafiando la gravedad. Y tras una sesión de esta gimnasia aérea se tiene la sensación de haber “volado” y se goza de una relajante ligereza corporal.
Para quién es
A pesar de su gran atractivo y dar la sensación de que puede ser un deporte con mucha dificultad, lo cierto es que el Antigravity permite adoptar posturas muy fáciles y relajadas en sus sesiones más básicas.
La persona que lo realiza baja de las telas casi a nivel del suelo, por lo que hasta gente de mayor edad pueden beneficiarse de su práctica. También es apta para que los niños pueden aprenderla, ya que es muy beneficiosa en el desarrollo de habilidades de propiocepción (capacidad que tiene nuestro cerebro de saber la posición exacta de todas las partes de nuestro cuerpo en cada momento) y también de coordinación…
Además, se trabajan la fuerza, la flexibilidad, la movilidad articular y el equilibrio, ya que en los ejercicios se activa la musculatura del abdomen, glúteos y parte baja de la espalda.
Grandes beneficios para la salud
Quizás lo más destacable es que al trabajar sin que la columna vertebral reciba ninguna presión, las vértebras tienden a alinearse y a descomprimirse. Además, su practica incrementa la afluencia de la circulación sanguínea hacia la cabeza, lo que aumenta la capacidad de concentración y el rendimiento intelectual.
Las posturas invertidas, al descomprimir la columna, permiten reequilibrar la energía, estimular el sistema circulatorio y regular el sistema nervioso.
Por otro lado, los estiramientos de la musculatura de todo el cuerpo y el trabajo de la espalda, en particular, logran mejorar la postura corporal, la resistencia cardiovascular y la fuerza muscular, así como incrementar la flexibilidad y la movilidad del cuerpo.
Finalmente y no menos importante está la sensación de libertad que se produce al trabajar en suspensión, lo que de alguna manera crea una gran sensación de relajo y bienestar.
Las sesiones resultan muy divertidas y el instructor enseña técnicas y movimientos que multiplican las posibilidades del cuerpo, hay una gran infinidad de ejercicios por lo que se gana además en expresividad corporal.
Si ya te animaste te dejamos aquí un par de datos donde poder realizarla: @aeroyogachileoficial y @naiastudio