Agosto, para algunos es el “Mes de los gatos” mientras otros esperan con orgullo enfatizar que “pasaron agosto”. En el ámbito sanitario ha sido denominado el “Mes del corazón”, pero Chile parece no tener un corazón muy sano. Para fortalecerlo y protegerlo, te contamos lo que debes hacer.
Por Francisca Vives K / @franvivesk
Aunque agosto se ha demomindao como el mes del corazón, lo cierto es que durante todo el año hay que ser conciente de lo importante que significa cuidar tu salud, ya que las enfermedades cardiovasculares son la primera causa de muerte en Chile y en el mundo y no discriminan por sexo, pues afectan tanto a hombres como a mujeres. Entre las más comunes están el accidente cerebrovascular, el infarto de miocardio y la hipertensión.
Cabe destacar que la mayoría de los factores de riesgo que las ocasionan son prevenibles mediante la implementación de un estilo de vida saludable, ya que entre sus causas destacan la diabetes, el tabaquismo, la hipertensión arterial, el sedentarismo, la dislipidemia y la obesidad.
“Dejar el sedentarismo, ejercitarse, caminar, comer en forma saludable y realizarse los exámenes necesarios para detectar alguna patología cardiovascular a tiempo, son necesarios para prevenir efectos más adversos al corazón”, señala la cardióloga de Clínica INDISA, Dra. Inés Barquín.
La alimentación
Tal como señala la cardióloga de Clínica INDISA, “una alimentación equilibrada es la que permite que la persona tenga un estado óptimo de salud, posibilitando además realizar con normalidad su rutina diaria. Para esto, la dieta debe aportar la cantidad necesaria de energía para que el organismo funcione bien. Sin embargo, las necesidades calóricas varían de una persona a otra, dependiendo de su edad, tamaño o actividad física”.
De esta manera, para tener una dieta variada se deben elegir diariamente diversos tipos de alimentos: vegetales y frutas, aves, pescados, huevo, legumbres, frutos secos, cereales, aceite de oliva y evitar el azúcar y dulces o consumirlos en cantidades muy limitadas. Pues, tal como indica la Dra. Barquín, “una dieta reducida en grasas como alimentos procesados, rica en pescados grasos y con un aumento en la relación grasas poliinsaturadas/grasas saturadas, disminuye la mortalidad y la posibilidad de padecer alguna enfermedad cardiovascular”.
Una buena alternativa de consumo saludable es la regla de los 5. Ser tra de Comer cinco porciones de frutas y vegetales por día para reforzar la salud del corazón. Comienza con el desayuno e incluye al menos una porción de frutas o vegetales. A la hora de un tentempié, elige comer vegetales o frutas entre las comidas. Haz un esfuerzo consciente para incluir frutas y vegetales en las comidas diarias.
El ejercicio
Agrega al menos 10 minutos de actividad física de intensidad moderada a tu rutina diaria. Las recomendaciones generales dicen que hay que hacer actividad física durante 30 minutos o más por día, pero, en resumen, incluso 10 minutos hacen la diferencia.
En este sentido, la especialista de Clínica INDISA es enfática en señalar que una alimentación equilibrada debe ir acompañada de mantener una vida activa, es decir “dejar el sedentarismo de lado y comenzar a realizar, a lo menos, 50 minutos de actividad física tres días a la semana”. Eso es un gran beneficio para un compromiso pequeño de tu parte. No tiene que ser complicado; por ejemplo, sube por las escaleras, sal a caminar o simplemente baila, muévete. A medida que te vuelves más activo, puedes intentar incrementar la cantidad de actividad cada día.
La cardióloga es enfática en advertir que “para disminuir la tasa de mortalidad producto de estas enfermedades, necesitamos que la sociedad, las personas, cambien su estilo de vida sedentaria por una activa y preocupada por una alimentación saludable, tanto para ellas como para su familia. El llamado es a preocuparse por su salud cardíaca”.
Dormir 8 horas
La calidad del sueño es importante para el corazón. Puede ser difícil hacerte tiempo para dormir bien, pero es muy fundamental. Durante dos semanas, trata de tener ocho horas de sueño de buena calidad y logra transformarlo en un hábito. Aunque las necesidades de sueño de cada persona varían ligeramente, ocho horas es un número que los especialistas aconsejan.
Y no olvides que otro factor necesario para la prevención es hacerse el examen de medicina preventiva anual. No esperes al próximo agosto para hacerlo, sobre todo si tienes antcedentes familiares. La salud de tu corazón es lo más importante.
