Cuáles son las mejores mascarillas ante variante Ómicron

Ahora sabemos que las mascarillas son una de las mejores maneras de protegernos a nosotros mismos y a los demás contra el COVID-19. Pero con la aparición de la nueva variante Ómicron, los investigadores están descubriendo que no todas las mascarillas son iguales, puesto que se ha visto un alza progresiva en los casos diarios de coronavirus.  

Por Francisca Vives K. / @franvivesk

Está claro que la llegada del calor, los cambios en el comportamiento social y las reuniones de fin de año tiene mucho que ver en esta alza de contagios; sin embargo, algunos expertos llevan semanas señalando un factor extra que podría estar detrás de parte de este repunte: las mascarillas. O, mejor dicho, su uso incorrecto.

Y como viene siendo habitual, el debate técnico se ha sobredimensionado y la idea de que, por ejemplo, las “mascarillas quirúrgicas no funcionan con Ómicron” se ha viralizado creando una alarma injustificada. ¿Qué ocurre realmente con las mascarillas quirúrgicas? ¿Qué podemos hacer para protegernos (mejor) de Ómicron?

¿No funcionan las mascarillas quirúrgicas?

Nada de eso. Las mascarillas quirúrgicas funcionan exactamente igual que funcionaban antes. Eso no ha cambiado. No hace falta recordar que por muy poco que filtren este tipo de mascarillas, siempre será mejor que ir sin ella. Lo que ha cambiado, en todo caso, es la situación. Ómicron está demostrando ser una variante mucho más contagiosa que las anteriores y eso hace que, en un contexto como el actual (con tantos contagiados) las mascarillas quirúrgicas puedan no ser suficiente.

Mascarillas con mayor efectividad

Un estudio realizado por la Organización Mundial de la Salud, la UNAM y la Facultad de Medicina de la Universidad de Washington, reveló cuáles son los tipos de mascarillas que son más y menos eficientes para evitar la propagación de las distintas variantes de coronavirus.

De acuerdo a la investigación, las N95 y KN95 son las que tienen una mayor protección, con un 95% para Ómicron, un 96% para Delta, 98% para Alpha y 99% para bacterias. 

Con la KF94 empieza a disminuir la efectividad, con un 94% para Ómicron, 95% para Delta, 97% por Alpha y 99% para bacterias. Mientras que la FFP3 tiene un 86% para Ómicron, 88% para Delta, 90% para Alpha y 95% para bacteria.

El resto de las mascarillas, tienen bajo el 80% de efectividad para las distintas variantes. 

Mascarillas con menor efectividad

Entre las efectividades más bajas se encuentra la mascarilla quirúrgica de una capa, que tiene un 15% contra Ómicron, un 20% para Delta, un 35% para Alpha y un 50% para las bacterias. Con un implemento de este mismo tipo, pero de tres capas los valores suben a 75%, 76%, 78% y 80%, respectivamente. 

Luego siguen las mascarillas de tela (algodón, poliéster, lycra y nylon) con un 2% de efectividad contra Ómicron, un 5% contra Delta, un 10% contra Alpha y un 40% contra las bacterias. En tanto, las de esponjas registran un 0% contra todas las variantes. 

“Las mascarillas quirúrgicas son más baratas, pero teóricamente la mayor eficacia de ella dura dos o 3 horas, por lo tanto, hay que estar cambiándolas con mayor frecuencia”, explicó el presidente del Colegio Médico, Patricio Meza.

En ese sentido, la subsecretaria de Salud Pública, María Teresa Valenzuela explicó, que las mejores mascarillas para cuidarse son las N95 y la KN95, pues son las más efectivas contra una variante tan contagiosa como esta. “Contienen filtros que impiden el ingreso de partículas a las vías respiratorias. Protegen en un 99%… Debiese ser obligatoria para quienes atienden pacientes o públicos en general”.

¿Cómo saber si está certificada?

Existen varias normas internacionales para la certificación de una mascarilla. En abril de 2020, el Instituto de Salud Pública comenzó a implementar en Chile la norma de la Unión Europea.

Si un tapaboca cumple con ella, la norma va impresa en el producto, banda elástica o en la misma caja. Esa es la clave para identificarlas.

“Una mascarilla quirúrgica certificada filtra un 95% hacia arriba, está sanitizada, se evalúa la respirabilidad y el impacto de sangre para que si alguien que las usa pone una intravenosa y le salta sangre al rostro, esa sangre no tiene que atravesar la mascarilla, por eso deben estar certificadas”, explicó hace un tiempo a La Tercera, María Neira, gerente técnica de LICTEX-UdeSantiago.

¿Cuántas horas de vida útil tiene una mascarilla?

Cabe destacar que tanto las mascarillas KN95 y quirúrgicas, no deben ser sanitizadas con alcohol o ningún elemento líquido, debido a que al mojarlas pierden su capacidad de filtro contra las partículas contra las que estas mascarillas actúan como barrera.

Sobre el tiempo que se puede utilizar una mascarilla, las N95, KN95 y KF94, tienen una vida útil de hasta ocho horas y luego deben ser desechadas.

En cuanto a las mascarillas quirúrgicas, estas no deben ser usadas por más de cuatro horas, mientras que las de tela, al ser reutilizables, sólo basta con lavarlas tras su uso.

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