El cuidado de las mascotas ha sido una gran interrogante durante la pandemia, y si bien, no se ha comprobado que puedan contraer la enfermedad ni transmitirla, se han convertido, de todos modos, en posibles vectores de traspaso a los que tenemos que poner atención para tomar las medidas correspondientes.
Por Javiera Swinburn
El sacar a pasear a nuestros perros se ha convertido en un nuevo desafío diario, y si nosotros hemos tenido que acostumbrarnos a usar mascarilla, ellos han tenido que adaptarse a las nuevas medidas de higiene implementadas por sus dueños. En este sentido, ha habido personas que han optado por un curioso accesorio para su protección: botas de goma, pero ¿Qué tan útiles son realmente?
Ignacia Chávez, veterinaria y creadora de Veterinario en Tu Puerta (@vet.entupuerta), explica que las botas de goma o silicona pueden no ser efectivas y que más allá de ayudar con la propagación del virus, pueden solo incomodar y dañar a nuestras mascotas a la hora de salir a pasear.
“Si son de silicona, habría que ver un mecanismo para que no se calienten, y así no les haga roce con las almohadillas. Importante también es que no les genere algún tipo de presión. Podrían funcionar si es que, al momento de ponerlas y sacarlas, se hace con todas las medidas higiénicas, lavándonos las manos antes, higienizando la zona y luego lavando las botas. Al final es lo mismo que hay que hacer con sus patitas. Entonces creo que esto es un comercio innecesario para generar ventas, incluso podría aumentar más el contagio si la gente no mantiene la higienización correcta de ellas a la hora de usarlas”, aclara.
También hay que tener en cuenta que, como explica la veterinaria, bañarlos cada vez que salen tampoco es una buena práctica, ya que esto disminuye la flora bacteriana que tiene el cuerpo y puede generar infecciones de hongos u otras patologías que podrían afectarles.
“Para mantener la limpieza basta solo con lavar las patitas, no hay tanta evidencia de cuál es el tiempo que el virus se queda en superficie para que el perrito lo arrastre con nosotros. Por lo tanto, las precauciones que hay que tener son de no pasarse las manos por la cara y de mantener un distanciamiento de nuestro perro con otras mascotas, porque esas son las vías de contagio”, concluye.
La recomendación entonces es que basta con una limpieza rápida y simple de nuestros peludos. Esto se puede hacer con cualquier sustancia jabonosa, que puede ser también shampoo para bebés, o con toallitas húmedas, lo importante es que cual sea la opción elegida, esta no irrite las almohadillas de sus patitas.