Vitamina C: shoot energético para la piel

Aplicada sobre la piel del rostro, la vitamina C es el verdadero secreto anti-edad de las pieles luminosas, elásticas y uniformes. Todo el mundo la busca como si fuera un milagro. La razón: su participación fundamental en el proceso de regeneración de colágeno.

Por Francisca Vives K / @franvivesk

02/02/2021

La Vitamina C es el antioxidante más potente y uno de los favoritos de los dermatólogos. Aplicándola todas las mañanas sobre la piel limpia de tu rostro conseguirás una acción protectora frente a los radicales libres, además de favorecer la síntesis de colágeno y aportar una dosis de luminosidad . Pero ¡atención! no todos los productos que dicen tenerla en su fórmula son igual de efectivos. Te contamos cómo acertar para que realmente funcione.

“La vitamina C es un imprescindible para los cuidados de la piel. Tiene efecto antioxidante, despigmentante y es cofactor para la síntesis de colágeno. Ese efecto antioxidante que tiene es porque es capaz de neutralizar los radicales libres y de regenerar la vitamina E “, dice la dermatóloga Verónica Henríquez, quien asegura además  que sus bondades para dar luminosidad, para atenuar un poco las arrugas y para prevenir el envejecimiento cutáneo, son una realidad. De hecho, la luminosidad es una de las cosas que más notan sus pacientes cuando usan vitamina C.

Si te preguntas cómo y cuándo usarla, lo ideal y más recomendable es hacerlo por la mañana. La dermatóloga explica que lo indicado es aplicar un sérum o concentrando antes de la crema hidratante y del fotoprotector solar y que este último es fundamental ponérselo diariamente, ojalá tres veces al día.

La concentración y envase adecuados

Aunque existen cremas hidratantes que contienen vitamina C, los especialistas insisten en que lo idóneo es aplicar la vitamina C en forma de suero cada mañana. Algo fácil si consideramos que cada vez son más las firmas cosméticas que en sus catálogos cuentan con líneas específicas dedicadas a este ingrediente. Eso sí, es fundamental que te fijes en la concentración de vitamina C que tiene el producto que vas a utilizar, esto porque según Verónica Henríquez para poder apreciar resultados, son necesarias concentraciones por encima del 8%.

A mayor concentración, más efecto, aunque según el Instituto Pauling (creado por Linus Pauling, premio Nobel de Química y uno de los grandes especialistas en vitamina C de la historia), cuando de piel se trata, no tiene demasiado sentido ir más allá del 20%: la piel no puede absorber más allá de esa cifra. Y además, a mayor concentración también mayor irritación. En general, el porcentaje ideal va del 10 al 15% de ácido ascórbico.

En tanto, para que sea activa -dice la dermatóloga- la Vitamina C tiene que ser pura, en su forma ácida y estructura y asegura que es tan potente como delicada e inestable. Para que sea eficaz, necesita estar en su forma activa y para ello el envase que la contiene no puede ser cualquiera.

“La vitamina C reacciona muy fácilmente con el oxígeno del aire y con la luz, por eso para su formulación en serum, sus envases suelen ser oscuros, de esa manera se evita que la luz la oxide. Pueden ser de vidrio o de otros materiales”, comenta.


1. Pure vitamin C 21.5% advanced serum, de Wishtrend. 2. C E Ferulic, de SkinCeuticals. 3. Tessa Intense Vitamin C Tratamiento antiedad. 4. Sérum de licopeno, Lycolé. 5. Sérum Pure Vitamin C10, de Laroche Posay. 6. Sérum Booster Anti Edad Hyaluron Filler Vitamin C 8, de Eucerin

No te expongas al sol

La dermatóloga advierte que el uso de la vitamina C activa sobre el rostro, debe ser usada siempre y cuando no vayamos a exponernos al sol de forma directa. “Si la persona va a exponerse al sol, es mejor que la piel esté totalmente limpia, incluso de vitamina C, y aplicar sólo el fotoprotector”.

Y un consejo más: para evitar que los productos de vitamina C sean irritantes, sobre todo en el caso de pieles sensibles, la clave está en ver con qué otros activos está formulada. “Puede ser un poco irritante si se combina con alfahidroxiácidos o con otro tipo de ácidos porque aumenta la permeabilidad en la piel”, concluye Henríquez.

Como complemento, una dieta saludable y equilibrada rica en vitamina C es esencial tanto para la salud general como para la de la piel. Es importante comer una gran cantidad de fruta fresca y verduras, como hojas verdes, tomates y cítricos.

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