Los animales pueden generar seguridad, reducir el estrés e incluso reducir la presión arterial. Sin embargo, existe un riesgo de padecer enfermedades e infecciones a causa de conciliar el sueño junto a la mascota, pero todo dependerá del cuidado y la higiene que se efectúe por parte de los cuidadores.
Por Juan Pablo Valle Castillo / @jotspezzz
29/09/2021
Cuando llega el momento de ir a dormir, muchos hemos sido víctimas de la cara de “gato con botas” que utiliza nuestra mascota para tocar lo profundo de nuestra emocionalidad y convencernos de subirlo a la cama y acurrucarnos con él, pero ¿Es realmente saludable conciliar el sueño junto al regalón de la casa?
Muchos centros de investigación alrededor del mundo han intentado resolver esta pregunta y aseguran que tiene más beneficios que desventajas, por lo tanto, ya tendrás una excusa basada en investigaciones serias para dormir con tu mascota sin que nadie te lo niegue.
Lo positivo
En distintas ocasiones, las sensaciones que producen los animales en las personas puede ser bastante subjetivo y circunstancial en cuanto al ánimo o la personalidad del individuo, sin embargo, según las investigaciones de la Universidad de Queensland en Australia, dormir con nuestra mascota proporcionaría una mayor sensación de seguridad y protección.
Por otro lado, la revista “Journal of Behavioral Medicine” publicó un artículo a finales de los 80 en el cual concluyó que dormir con la mascota tendría una directa relación entre la bajada de presión arterial, lo cual implica una característica importante en el momento de relajarse junto al perro o gato.
Las mascotas sienten cuando nos pasa algo, cuando estamos estresados o tristes. Cuando esto ocurre se libera una hormona llamada cortisol que mucho tiene que ver con nuestros niveles de estrés. Según la Universidad de Florida en Estados Unidos, acostarse a dormir junto a tu perro reduciría notablemente los niveles de esta hormona en el organismo.
De la misma manera en la que se fortalecen las relaciones humanas en momentos como dormir con la pareja, una amiga, amigo, etc. Conciliar el sueño junto al regalón del hogar mejoraría notablemente el vínculo afectivo que ostenta con la mascota según un artículo publicado en Human Nature el 2017 llamado “Una aproximación de múltiples especies hacia el dormir juntos”.
La compañía de una mascota no sólo ayudará hormonalmente o a nivel de sensaciones, también juegan un rol fundamental en el alivio de los problemas de ansiedad sólo por estar junto a ti en la cama a la hora de dormir, siempre y cuando no ronque como tractor o no sea un animal sumamente inquieto.
Lo negativo
Lamentablemente al dormir con tu mascota no sólo encontrarás una comodidad, una sensación térmica agradable o darle en el gusto a un ser que sólo quiere pasar la noche contigo dentro de tu cama. También existen riesgos de infecciones que pueden generar más de algún problema.
Para muchos esta conducta puede significar un intento de humanización por parte de las personas al admitir a la mascota en espacios físicos pensados solamente para las personas. Si bien existen maneras más graves de humanizar, no es el riesgo más terrible para las personas ni para el animal.
En caso de que el perro o el gato no sean participe de un proceso de higiene por parte de los cuidadores, las probabilidades de contraer enfermedades o infecciones se elevan mucho más.
Dentro de las patologías que se pueden generar se encuentran: la tiña, nematodos, la enfermedad del arañazo de gato, el anquilosotoma, problemas respiratorios y alergias, sin olvidar el riesgo de la transmisión de pulgas o garrapatas.
Es aquí donde radica la importancia de mantener una higiene constante en la mascota y vacunar efectivamente a los animales para evitar este tipo de situaciones. Por muy acogedora y positiva que sea la compañía de estos seres para las personas, es necesario no humanizar de alguna u otra manera a los animales y se les debe otorgar un espacio físico especial, aunque todos sabemos lo rico que es compartir con ese pelaje, siempre debe estar acompañado de una gran responsabilidad por parte de quienes se dedican a cuidar y amar a estos preciosos seres vivos.