Lorenza Izzo y el comienzo del renacer de Hollywood

Combatiendo el miedo, preocupada de las secuelas que tendrá la pandemia, pero al mismo tiempo más entusiasmada por las luces que está viendo la industria cinematográfica. Así se encuentra esta actriz chilena de 31 años que vuelve a hacer noticia brillando en el cine.

Por Bernardita Cruz (@bernicruzmr) / Producción Esteban Aparicio/ Fotos Jaime Arrau / Maquillaje y Pelo Vero Monaco / Vestuario Sofía Ordenes / Booking & Management Versus Management

Ya lleva muchos años viviendo en la cuna del cine mundial y siendo parte de ella. Su relación con Estados Unidos ha sido de varios ir y venir. Cuando adolescente vivió allá unos años. En 2007 estuvo en Nueva York donde cursó un taller de actuación nada más ni nada menos que en la academia de Lee Strasberg. Luego, vino California y su idea firme de hacer carrera en la pantalla grande. Y sí lo consiguió. “Érase una vez en Hollywood” y  “La casa del reloj en la pared”, son solo algunas de las cintas que la tienen hoy en la fórmula uno del cine. No por nada ha trabajado bajo la direccción de grandes de la industria como Quentin Tarantino y ha actuado con estrellas de fama mundial como Keanu Reeves y Leonardo DiCaprio.

“Women is losers” es su último trabajo. Dirigida por su misma guionista, Lissette Feliciano, la trama transcurre en los años 60’ en San Francisco, Estados Unidos, y cuenta la historia de Celina Guerrera, una ex estudiante de un colegio católico que lucha por doblarle la mano al destino tras un embarazo no deseado, la inestabilidad, el sacrificio y la discriminación hacia la población latina. 

En la cinta es Lorenza quien interpreta a la protagonista. Pero, además, debuta como productora ejecutiva. “No es mi primer protagónico, pero sí es mi primera vez siendo productora y es una película de la cual estoy muy orgullosa. Poder cambiar de roles durante la grabación y estar presente en las reuniones importantes de todos los días fue muy enriquecedor para mí, definitivamente producir contenido es algo que seguiré haciendo”, afirma. 

–¿Cómo preparaste el personaje de Celina Guerrera? La película está ambientada en los 60’ y requiere de una preparación adicional al personificar a alguien de otra  época.

–La película está basada en una historia real que sucede en San Francisco, Estados Unidos. Es la historia de una madre soltera latina que a pesar de los obstáculos de un sistema patriarcal logra liberarse y tener una vida con su hijo. Preparar el personaje de Celina fue una colaboración hermosa con mi directora, Lissette Feliciano. Como muchas anécdotas venían de su familia,  trabajamos íntimamente el personaje.

No tengo un sistema estructurado la verdad, dejo que el personaje me informe el tipo de preparación que debo hacer. Como este tiene una especificidad histórica y cultural, hice mucha investigación respecto a la época, los movimientos sociales, la música, la moda, la comida, etcétera. Fue muy lindo sumergirme en la cultura de la comunidad latina de esos años, que es una mirada que no se ve muy popularmente en el cine americano y eso fue maravilloso.  

–¿Cómo ha sido este primer trabajo como productora y protagonista?

–Como actriz para mí es muy difícil mirarme en un proyecto terminado y no ser crítica o mirarlo como un todo. Ahora como coproductora, tengo que sacar ese ego y evaluarlo como un todo y la verdad que la respuesta de los críticos me tiene muy contenta de lo que logramos con tan pocos recursos, mucho amor y esfuerzo. 

UNA PANDEMIA DE PELÍCULA

Sin duda, la industria de la entretención, sobre todo la del teatro y del cine, se ha visto enormemente perjudicada con la llegada del Covid–19 y sus inevitables cuarentenas. Incluso Tom Cruise mandó a construir un estudio tipo búnker para poder seguir trabajando resguardándose del virus. Y claro, la proximidad entre actores, directores, productores, maquilladores y todo el equipo involucrado en cada escena, hizo que las filmaciones pararan durante varios meses y poco a poco han ido abrazando la popular nueva normalidad. Lo mismo ha pasado con las salas de cine.

Lorenza ha sido parte de todo este proceso y confiesa estar feliz de este renacer.Ya se está reponiendo. Creo que hay cambios que durarán un largo tiempo como el cierre de las salas de cine, ese es lo más brutal. Pero esta es una industria creativa y tal como la introducción de Netflix cambió las formas de la industria, también lo hará el Covid”, comenta. 

–¿Qué rol ha jugado Internet en términos de producción y distribución de películas en plena pandemia?

–Ha sido el motor principal. Los cines ya se estaban viendo amenazados antes de la pandemia con los servicios de streaming. No es sorpresa que a las únicas películas que les va mejor en los cines son las de mega presupuestos con superhéroes, ya que son más un espectáculo. Y también es importante considerar que un ticket para ir al cine acá (Estados Unidos) al menos cuesta 20 dólares, si vas con familia estás gastando mínimo 50.

Luego, cuando llega la pandemia, la única manera de consumir contenido era por Internet. Ahora, de a poco se están abriendo las salas de cines en varias partes del mundo, pero es difícil analizar la pérdida exacta que sufre esta industria.

En términos de producción es complejo abarcar la respuesta, ya que cada plataforma de distribución es distinta. Hoy hay tanta variedad… Además, que existe una demanda mayor, por ende una cantidad de contenido enorme. Existe Netflix, Amazon Prime, HBO Max, Showtime, Peacock, Dinsey plus, etcétera…

–Muchos actores dicen que una sala de cine o de teatro, jamás será lo mismo que una pantalla de celular o computador…

–Estoy de acuerdo. Tengo el romanticismo real de la acción física de ir al teatro y al cine, de ir al ballet, a ver un musical, la sensación de compartir una experiencia vulnerable y emocional con un grupo de desconocidos en la seguridad de un cine/ teatro/ salón; es una experiencia mágica súper humana. Sería una tragedia perderlo, lo extraño enormemente. Es el acto de mi razón de ser. 

LA VIDA CON MASCARILLA

–California ha sido súper golpeada por el Covid, ¿cómo lo has vivido?

–La pandemia ha sido algo increíblemente difícil pero yo tuve y tengo el privilegio de haber tenido recursos para estar en casa y sobrevivir de una forma cómoda, realidad que no tuvo la mayoría. Hoy siento que estamos viendo algo de luz al final del túnel y creo que me tomarán varios años de analizar cómo he vivido este proceso en particular. Tuve varias etapas en esta pandemia, que espero hayan sido comunes. Pasé por un estado de pánico en un principio, donde creo que le pasé la aspiradora hasta a mi cepillo de dientes y le pasé cloro también. Luego tuve la etapa de tomar mucho vino, hacer puzzles, escribí una carta en “Variety” sobre esto. Luego volví a la locura de limpieza y encierro, hice mucha terapia y regué mis plantas. 

–¿Tienes miedo?

Tuve mucho miedo en lo personal, pero más por la incertidumbre y el no saber, que por algo concreto. El hecho de cómo algunos gobiernos manejaron esta pandemia es del  terror. El apoyo a los niños, gente en situación de calle, familias, pequeñas empresas, entre algunos sectores, fue inexistente. Eso me dio mucho miedo la verdad. 

–¿Qué es lo más complicado de esta pandemia para ti?

–Las secuelas de lo que esto realmente va afectar, va a ser bien complicado. Como seres humanos somos súper resistentes y adaptables, pero enfocándome solo en lo mental y emocional, lo encuentro complejo para nuestra sociedad. 

–Debe ser difícil estar preocupada de la familia a tantos kilómetros de distancia.

­–Estar lejos de mi familia siempre es difícil. Con la pandemia la verdad que ha sido muy duro… es mucha incertidumbre.

–¿Cómo has logrado compatibilizar los cuidados, el encierro, el miedo, con el día a día, con la pareja? Todo se ha visto afectado de alguna manera. 

–Es un proceso diario la verdad, todos los días tienen desafíos nuevos. Una relación de pareja tiene desafíos siempre, entonces ahora con pandemia y encierro es realmente otro foco de problemas y situaciones desconocidas, por lo que la comunicación y la paciencia son clave. Para mí ha sido muy importante dejar de ser tan orgullosa e intentar comunicarme desde mi vulnerabilidad y mis necesidades. Es muy fácil victimizarse y culpar al otro. Las relaciones de pareja son de dos y siempre hay un catalizador que tiene una razón detrás, por ende es importante respirar antes de hablar o gritar. El aprender a  escuchar realmente ha sido mi salvación siempre. 

clear
TOP