Linda Evangelista y su dramática confesión

Linda evangelista, la top model de los 90, afirmó haber sufrido una desfiguración luego de fallido tratamiento estético. “No sólo destruyó mi sustento, sino que me ha sumergido en un ciclo de gran depresión, de una tristeza profunda y de un muy hondo autodesprecio”, manifestó la modelo. 

Juan Pablo Valle Castillo / @Jotapezzzz

La supermodelo que triunfó en los 90, Linda Evangelista, publicó días atrás en su perfil de Instagram un comunicado que manifiesta la razón de su ausencia en el rubro del modelaje. El motivo; una brutal desfiguración que sufrió tras un tratamiento estético.

La institución culpable según las palabras de Linda fue la compañía Zeltiq, quienes desarrollan el procedimiento médico de CoolSculpting, cuyo objetivo es disminuir el porcentaje de grasa en un área localizada mediante el uso de frío controlado, sin embargo, la supermodelo afirmó que el resultado fue todo lo contrario: aumentó sus células de grasa en su rostro y propició el desarrollo de Hiperplasia Adiposa Paradójica (HAP) en la zona.

“He desarrollado HAP, un riesgo del cual no fui advertida antes de hacer los tratamientos. HAP no sólo destruyó mi sustento, sino que me ha sumergido en un ciclo de gran depresión, de una tristeza profunda y de un muy hondo autodesprecio, me he convertido en una reclusa. Con esta demanda estoy avanzando para deshacerme de mi vergüenza y hacer publica mi historia. Estoy tan cansada de vivir de esta manera, me gustaría salir por mi puerta con la cabeza en alto, a pesar de no verme como soy”, explicaba el comunicado de Linda Evangelista.

Posterior al lamentable resultado del tratamiento, Linda se sometió a dos cirugías de reconstrucción para remediar el daño causado, sin embargo, nunca volvió a ser la misma.

“Luego de dos dolorosas, fracasadas, cirugías correctivas, he quedado como los medios han descrito, ‘irreconocible’ ”, manifiesta la modelo.Compañeras del rubro y diversas celebridades le han dedicado palabras de apoyo y reconocimiento a la supermodelo que hoy lucha por obtener justicia ante un procedimiento fallido que le ha costado, más que la carrera, su amor propio y su salud mental ante la negligencia de la compañía Zeltiq.

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