Arquitecta y columnista de Troy, Francisca Cruz se ha vuelto todo un referente en el arte en los últimos meses. Una genial idea y la capacidad de reinventarse, tienen a sus trabajos en el distrito obligado del diseño y la estética.
Por Ignacia Matus
10/02/2021
Para muchos, la pandemia significó un término de contratos laborales y cierre de empresas. Algunas industrias, se vieron más afectadas que otras. Una de ellas es la arquitectura porque la demanda de construcciones y remodelaciones sufrió una baja considerable en el último año.
Es ahí, donde la capacidad de reinventarse juega un rol trascendental.
Francisca Cruz, así lo experimentó y hoy está en el mejor círculo de arte y diseño. Con Instagram @francruzbaraona como su principal medio de publicidad y pincel en mano, se lanzó al mundo de las acuarelas.
–¿Cómo nace la idea de hacer acuarelas?
–Nace en un minuto de encierro total por la cuarentena. Aburrida, me dediqué a buscar algo que llenara mi tiempo. Siempre he tenido interés por las artes pero nunca había encontrado algo que me encantara. Cuando me decido a explorar con las acuarelas quedé fascinada.
–¿Por qué elegiste las acuarelas y no otra técnica?
–La verdad es que se dio de manera natural. En mi vida ya había intentado dibujar con carboncillo, algo que me sigue gustando, tiempo después trataron de enseñarme a pintar con óleo, pero no me gustó, me sentía rígida, era muy lento, soy muy ansiosa e impaciente así es que la libertad y rapidez que te entrega la técnica de la acuarela era ideal para mí.
–¿Cómo nace tu relación con el arte?
–Uy, no lo tengo tan claro, creo que desde siempre. Mi mamá ha estado ligada al arte de alguna u otra manera, y yo desde chica quise ser arquitecta. Después casi cuando estaba terminando mi carrera, se me dio la posibilidad de hacer un máster en Museografía, lo tomé, ahí fue reencantarme con el arte, aluciné con cada clase, lo disfruté al máximo a pesar de que profesionalmente, siempre trabajé como arquitecta y no como museógrafa.
–¿Pensaste tener el éxito que has tenido? Has estado presente en varios medios de comunicación.
–Es súper fuerte la palabra “éxito” pero si lo pienso bien, sí, he tenido éxito porque he logrado hacer algo que me encanta en muchos aspectos. Cuando empecé a pintar pensé que sería un pasatiempo más de cuarentena, así como tejer, o hacer yoga, pero con el tiempo sin darme cuenta se volvió mi fuente de trabajo.
Me siento exitosa porque logré atreverme a hacer algo, a emprender. Salir de la zona de confort a la que estaba tan acostumbrada fue todo un desafío para mí.
–¿Qué tienen tus trabajos que gustan tanto?
–Eso se lo tienes que preguntar a mis clientes (as), pero en verdad yo creo que es el tener algo tan personal como la acuarela de tu casa, que es algo único e irrepetible, eso hace que con mis clientes tengamos un vínculo bien cercano, lo hablamos, lo analizamos, me mandan sus fotos, me cuentan sus recuerdos, las cosas importantes.
Creo que he logrado transmitir la emocionalidad en mis acuarelas, y eso es lo que más les gusta y lo que más me hace feliz.
–¿Por qué decides hacer acuarelas personalizadas?
–Estaba pensando en hacer algo que no fuera tan seriado como es todo hoy en día, y pensé “qué pasaría si hago la acuarela de tu propia casa” Y entendí la importancia que tenía el ser un objeto único. Además, que es algo universal. Por ejemplo, me encanta pintar cafés alrededor del mundo, pero muchos de ellos no los conozco personalmente entonces no me transmiten la emoción que logro con las acuarelas personalizadas.
–¿Dónde sueñas llegar con tus acuarelas?
–A la mayor cantidad de casas posibles (ríe) En serio, solo estoy fluyendo con ellas y voy a llegar a donde ellas me quieran llevar, no tengo límites ni trabas para eso.
–¿Qué es lo más lindo de hacer cuadros personalizados?
–Lo que te comenté antes, el emocionar a tu cliente. Muchas veces me mandan fotos después y me cuentan que les pasó al verlas, o la reacción de la persona a la que se la regalaron y termino más emocionada que ellos. Pensar que hay una parte mía en cada una de esas casas es impagable.
–¿Hay algún trabajo que sea especial para ti?
–Yo creo que la primera, porque sin saberlo me ha llevado a donde estoy hoy. No es tan bonita, pero le tengo un cariño enorme y está en mi pieza colgada, acompañándome todos los días mientras trabajo.
–¿Qué proyectos tienes?
–Como te dije estoy tratando de fluir con esto. Quiero seguir con las acuarelas, seguir mejorando mi técnica también. Está la posibilidad de abarcar otras áreas, eso está en veremos aún. Fuera de las acuarelas también tengo algunos proyectos que me tienen sumamente motivada.
