Carlos III aprobó que el día del funeral de Isabel II sea declarado como un festivo nacional en Reino Unido, en el marco de una serie de órdenes dictadas tras su proclamación formal como nuevo rey de Inglaterra.
Por Francisca Vives K. / @franvivesk / Fotos: @theroyalfamily
El funeral de Estado por la Reina Isabel II se celebrará el lunes 19 de septiembre a las 11 de la mañana en la Abadía de Westminster, según anunció el sábado el Palacio de Buckingham. La reina, que murió el jueves en el castillo de Balmoral, su refugio de verano en las Tierras Altas de Escocia, yace en el salón de baile del castillo, con su ataúd de roble cubierto con el estandarte real de Escocia, dijeron los funcionarios en una sesión informativa sobre los preparativos del funeral.
El domingo, seis guardabosques de la finca llevarán el féretro de Isabel desde el comedor de Balmoral hasta un coche fúnebre, que lo transportará en un viaje de seis horas hasta Edimburgo, pasando por Aberdeen. Una guardia de honor lo recibirá en el Palacio de Holyroodhouse, la residencia oficial de la soberana en Escocia.
Al día siguiente, el féretro de la reina será transportado por la Milla Real, un gran recorrido por el casco antiguo de Edimburgo, hasta la catedral de San Gil, donde se celebrará un servicio y una vigilia. El Rey Carlos III y la Reina Camilla formarán parte de esa procesión, con algunos miembros de la familia real caminando detrás del féretro y otros en vehículos.
La reina permanecerá en Edimburgo hasta el martes por la tarde, cuando su féretro será llevado a un avión de la Real Fuerza Aérea, que lo transportará a la base aérea de Northolt, al oeste de Londres. El féretro será cargado en un coche fúnebre de Estado y conducido al Palacio de Buckingham, donde llegará a las 20.00 horas y será puesto en un caballete en el salón de baile.
El miércoles a las 14:22 horas, el féretro de la reina, adornado con la corona imperial de Estado y una corona de flores, será trasladado en carroza de cañones en una procesión silenciosa desde el Palacio de Buckingham, pasando por el Horse Guards Parade, para dirigirse a Westminster Hall en el Palacio de Westminster.
Tras la bendición del arzobispo de Canterbury, Justin Welby, la reina permanecerá en estado de gracia en Westminster Hall durante cuatro días hasta la mañana del funeral, cuando su féretro será trasladado de nuevo a la cercana Abadía de Westminster.
El Palacio de Buckingham declinó estimar el número de personas que pasarán por su féretro durante ese periodo, aunque basándose en otros funerales de miembros de la realeza, es probable que cientos, o incluso miles.
