Aunque la coronación del rey Carlos III no tendrá lugar hasta dentro de unos meses, se plantea la cuestión de qué corona llevará. ¿Debemos esperar que sea la misma de la Reina Isabel II?
Por Francisca Vives K. / @franvivesk / Fotos: Instagram
Mientras el Reino Unido está de luto nacional desde el sorprendente anuncio de la muerte de su soberana Isabel II, el pasado 8 de septiembre, ya ha llegado el momento de organizar la coronación del próximo rey Carlos III. Sí, el ex príncipe de Gales es ahora el jefe de la monarquía y le ha tocado la difícil tarea de suceder a su popularísima madre. Al día siguiente de la muerte de la reina, su hijo mayor fue proclamado rey de Inglaterra ante el Consejo y todos los antiguos primeros ministros. Fue un momento solemne para el Rey, que firmó el juramento del cargo junto a su esposa Camilla Parker-Bowles y su hijo, el Príncipe William. Pero mientras el Reino Unido espera dar el último adiós a Isabel II en su funeral el 19 de septiembre, los expertos ya se preguntan cómo se desarrollará la coronación de Carlos III. No obstante, es probable que la tan esperada ceremonia se celebre dentro de varios meses, para permitir al pueblo británico guardar el luto. De hecho, la coronación de Isabel II se realizó cinco meses después de su toma de posesión. ¿Qué podemos esperar? Y sobre todo, ¿llevará Carlos III la misma corona que su madre?
La corona de San Eduardo
Es muy probable que Carlos III sea coronado con la Corona de San Eduardo. Pero nada es inamovible y hay otras coronas disponibles para la ocasión. Sin embargo, esta es la más famosa. Fabricada en 1661 para la coronación de Carlos II, tras la ejecución de Carlos I, la Corona de San Eduardo es una verdadera joya histórica, literalmente. Fabricada de oro macizo y engastada con 444 piedras preciosas, entre ellas rubíes, zafiros, amatistas y topacios… Su terciopelo púrpura, sus cuatro cruces, su flor de lis incrustada y su base de armiño la convierten en una corona de lo más reconocible. Pero lo más destacado de esta singular corona son, sin duda, los arcos que sostienen un orbe crucífero, sobre el que se sitúa una cruz pattée ricamente decorada. El valor de esta pieza de 2,23 kg es de 4 millones de euros y podría valer aún más desde la muerte de Isabel II. De hecho, es esta corona la que recibió sobre su cabeza en su coronación en 1953. Su padre antes que ella, Jorge VI, también llevaba este objeto legendario. Por tanto, es muy probable que Carlos III lleve la misma corona que su madre. Sin embargo, sigue habiendo dudas, ya que dos monarcas han querido cambiar la corona desde 1661: Victoria y Eduardo VII, que la consideraron demasiado pesada. Carlos III podría decidir llevar la Corona de San Eduardo en la ceremonia y luego optar por la Corona de Estado Imperial, mucho más ligera, al salir de la Iglesia.