Están en peligro y hoy recordamos su importancia para la vida humana y también para el planeta. aquí te contamos de su importancia y te entregamos consejos para evitar seguir contaminando.
Por Bernardita Cruz Baraona / @bernicruzmr
Cubren el 70 por ciento del planeta y son vitales para la subsistencia humana y de otras especies. Sin embargo, están bajo una constante y grave amenaza. La contaminación, el abuso de extracciones y explotación marina, la contaminación, los derrames de petróleo, son solo algunos de los factores que producen que las aguas oceánicas estén cambiado poniendo en riesgo la salud del mundo. A modo de ejemplo, el nivel de acidez del agua está en los niveles más altos de los últimos 800 mil años.
Alex Muñoz, director de Pristine Seas de National Geographic, nos recuerda que Chile no está lejano a ser un agente contaminante a nivel mundial. “Hoy a muchas fuentes de contaminación marina. Las principales son las industriales que vienen de actividades como la salmonicultura en la Patagonia, las termoeléctricas a carbón y también los desechos que vienen de las ciudades. Además, todo el mar está afectado por contaminación plástica. Ocho millones de toneladas, al año terminan en los mares. Chile suma 25 mil toneladas. Lo bueno es que ya están aprobando leyes restrictivas para prohibir plásticos de un solo uso como vasos, cubiertos, platos, etcétera” asegura.
Es en este escenario que se instaura el 8 de junio como el Día mundial de los océanos, para dar a conocer todos los beneficios que tienen y también la importancia de cuidarlos.
Por ejemplo, además de entregar alimentación para los humanos, los mares tiene directa relación con la regulación del clima evitando que las temperaturas alcancen cifras extremas de calor o de frío. Además, proporcionan aire ya que en los océanos existen organismos que producen un porcentaje importante del oxígeno del mundo.
En términos de contaminación, el 25% del dióxido de carbono es absorbido por las aguas lo que impacta en el calentamiento global en forma favorable. Además, son una excelente fuente de energías renovables como la eólica marina.
–Compra productos que respeten la vida marina tanto en su manera de extracción como de explotación.
–No uses productos de plástico y menos aun si son de un solo uso. Recuerda que se trata de un material que toma siglos en desaparecer, destruyendo hábitats y especies.
–Ayudar a cuidar las playas limpiando el entorno de desechos.
