Si bien el coronavirus parece estar cada vez más controlado en nuestro país, hay una pandemia silenciosa que ha estado tomando la vida de miles de mujeres en Chile y en el mundo. Y es que el cáncer de mama no detuvo su trabajo y ya es hora de que volvamos a las consultas para darle la pelea.
Por Javiera Swinburn
26/10/20
Se ha convertido en la primera causa de muerte por cáncer en mujeres en Chile y en el mundo, y aunque hoy existen avances en su diagnóstico, aún son prematuros y experimentales, por lo que la mamografía sigue siendo el examen por excelencia, que, realizado a tiempo, puede salvar la vida de miles de mujeres.
Nubia Aliaga, Oncóloga Mamaria de la Clínica Las Condes, explica que es importante que las mujeres sepan cuándo deben empezar a controlarse, porque es una enfermedad silenciosa y no es necesario detectar alguna anomalía para hacerlo.
“La mamografía es el examen por excelencia para el diagnóstico del cáncer de mama y va acompañado de una ecografía mamaria y de un examen clínico hecho por un experto. Este control se recomienda hacer una vez al año desde los 40 en adelante, exista o no una anomalía, para así poder diagnosticar a tiempo si es que estamos en presencia de un cáncer, y además, si es que la paciente tiene un historial familiar de cáncer de mama u ovarios, se debe incluso partir antes con su control. Por ejemplo, si su mamá tuvo cáncer de mama a los 40, debería comenzar a controlarse desde los 30, es decir, 10 años antes”, explica.
La especialista aclara que la mayoría de los cánceres de mama son sin encontrar un factor evidente de riesgo, pero si eres mujer, tienes 50 años o más y vienes de una familia con un historial médico de mucho cáncer de mama u ovarios, en esos casos, uno puede suponer que la paciente pudo haber heredado algún gen que la predispone a tenerlo, pero aun es muy prematuro poder hablar de un diagnóstico genético, ya que son muy pocos los casos que pueden detectarse por ese factor.
“Tomar una muestra genética significa que vas a efectuar una muestra de sangre a un paciente que ya tiene cáncer de mama, o un paciente que tiene muchos familiares con cáncer y vas a tratar de detectar si nació con una mutación que la predispone al cáncer, pero los que pueden detectarse son apenas entre un 10 y un 15% de todos los casos, y son cuando nacen con los genes BRCA1 y BRCA2 alterados. En esos casos, se pueden tomar medidas de prevención, incluso tan drásticas como sacar las dos mamas o extirpar los ovarios, porque si naces con esos genes mutados, significa que tienes un 80% de posibilidades de tener cáncer de mama y un 70% de tener cáncer de ovario en general”, aclara.
EL CÁNCER DE MAMA Y LA PANDEMIA
Pero ¿Qué pasó todo este tiempo? Las consultas comenzaron a bajar desde octubre del 2019 con el estallido social y luego, con la llegada de la pandemia, el monitoreo fue casi nulo, generando tres cosas: se dejó de diagnosticar, se dejó de controlar y ahora, se están diagnosticando cánceres avanzados por no ser detectados a tiempo.
“Tuvimos una baja de más del 80% de consultas, incluso podría ser de hasta un 90%. Se dejaron de hacer controles habituales a las pacientes que ya estaban diagnosticadas con cáncer de mama, y cuando uno hace el diagnóstico, los dos primeros años, el control debe ser frecuente y constante, y eso se dejó de hacerse, porque la gente y los mismos médicos no sabíamos a qué nos enfrentábamos. Recién desde agosto se empezó a ver un aumento en las consultas nuevamente, pero sabemos que va a haber un diagnóstico de cánceres que se va a retardar, y sabemos que al retardar el diagnóstico, los tratamientos van a comenzar más tarde, lo que no es bueno, en el fondo dejamos de diagnosticar y de controlar a tiempo, lo que significa un aumento en el riesgo de muerte”, dice la Dra. Aliaga.
Lo importante ahora, agrega la oncóloga, es que las mujeres conozcamos nuestro cuerpo y estemos educadas al respecto para que sepamos detectar si encontramos algo distinto al mirarnos o al tocar nuestros senos. Y en ese sentido, la presencia de un bulto, el hundimiento de pezones, la aparición de heridas, el enrojecimiento o la secreción, deben llevarnos a consultar inmediatamente y a la edad que sea.
“Para prevenir el cáncer de mama la gente debe estar informada, y en Chile, la patología además es GES, entonces, en este momento, ninguna paciente debiera quedarse sin diagnóstico y tratamiento, pero para eso hay que estar informado, hay que educar a la población, para que esté atenta y sepa reaccionar de la forma correcta”, explica.
El Coronavirus es una enfermedad muy difícil, desconocida y potencialmente maligna, pero hay que recordar que el cáncer también, y si diagnosticamos a tiempo, se puede tratar, controlar e incluso mejorar. Entonces, es hora de retomar los controles, porque, con las medidas de precaución necesarias, sí podemos darle la pelea. Y tú ¿ya te hiciste tu mamografía?