Para la colección SS22, la potencia de D&G quiere que vivas la mejor vida posible, después de un año de jogging y camisetas comfy.
Por Francisca Vives K. / @franvivesk
El desfile ‘DG Light’ SS22 de Dolce & Gabbana realizado este sábado en la semana de la moda de Milán fue ralamente un ejercicio visual impagable para despejar la mente de todas las cosas por las que nos hemos estado preocupando después de un año de bloqueo intermitente.
Para algunos, la escasez de desfiles de moda ha alimentado el deseo de un diseño vanguardista que rompa los límites, pero para otros, los grilletes del trabajo a domicilio y la educación en el hogar nos hacen desear algo más desenfrenado. Pasar tanto tiempo en buzo/pijamas y camisetas ha provocado un anhelo por el color, las prendas exageradas, en definitiva la moda divertida que celebra el hecho de volver un poco a la ansiada normalidad.
Y todo esto, Domenico Dolce y Stefano Gabbana con DG Light lo cumplieron con creces. Según sus propias palabras, la colección que llegó a la pasarela el 25 de septiembre es una ‘reinterpretación de los códigos estéticos de la década de 2000’ y las referencias ciertamente no son sutiles. Cinturones anchos con hebillas gigantes, pantalones pitillo de lamé dorado, pantalones cargo de tiro bajo con una cadena de monograma D&G, ropa interior que se asoma por encima de la cintura …
Justamente la ropa interior fue un destello de picardía en esta colección. Puesta como ropa de abrigo en forma de vestidos lenceros y corpiños sobre camisas, Dolce & Gabbana quiere que las mujeres se deshagan del extertior por completo y salgan a la ciudad luciendo orgullosas su lencería. Efectivamente, hemos estado encerrados durante 18 meses, por lo que la rebelión ahora es para quitarlo todo, claramente.
A lo largo de la colección, el tema ‘ligero’ del programa entró en juego a través de adornos reflectantes, desde lentejuelas en muchas prendas y jacquard brillante, hasta jeans con incrustaciones de piedras preciosas.
Aunque los años 2000 fueron la referencia predominante, un par de décadas más se colaron en la vibrante pasarela. Los años 60 se vieron en forma de mini vestidos recto con botas go-go. Los años 80 aparecieron con las camisetas graffiteadas, destacando una con logo JLO con cuello recortado y teñido anudado y también con un par de cropped y gigantes mangas globo.
En general, fue el espectáculo refulgente y divertido que todos merecíamos. Los negros y los azules sombríos tienen su lugar perenne en nuestros clósets de trabajo, especialmente ahora que estamos volviendo a la oficina, pero inmediatamente después de un largo tiempo atrapadas en el interior, queremos el tipo deslumbrante que Domenico Dolce y Stefano Gabbana construyeron para esta alegre colección.
