la hija de la princesa Carolina protagoniza la nueva campaña primavera-verano de Chanel: el sueño de una noche de verano.
Por Francisca Vives K / @franvivesk
3/3/2021
Desde 2015, la bella y sagaz Charlotte Casiraghi, nombrada fundadora de los Encuentros Filosóficos de Mónaco, hace todos sus esfuerzos por destruir ese lado más frívolo e insustancial de su querido Mónaco, con la ferviente idea de convertir el Principado en una especie de nueva Atenas del siglo XXI, dándole voz a pensadores de todo el mundo. Y aunque en esta feceta Charlotte quiera desvincularse de su estilo más glamoroso y apostar por una imagen de mayor sobriedad, no olvida que es nieta de Grace Kelly e hija de la princesa Carolina, mujeres que como ella son sinómino de elegancia y savoir fair.
De ahí entonces que su nombramiento como como embajadora y portavoz de Chanel el pasado diciembre, se lo tome con mucha seriedad. A dos meses de este compromiso ha salido a la luz su primera campaña como protagonista. Se trata de un fashion film lanzado por la casa, capitaneada por Virginie Viard, y cuatro fotografías que dan a conocer la colección prêt-à-porter primavera/verano 2021. En el material Charlotte luce espléndida el glamour de la Costa Azul, en el que demuestra, además, que es la digna sucesora de su madre como imagen de la maison.
Detrás de lente están el adorado dúo de fotógrafos holandeses Inez van Lamsweerdey Vinoodh Matadin. Ellos han sido capaces de envolver al público en una gran dualidad “entre sueño y realidad”, como bien ha explicado la casa a través de un comunicado. En este escenario cinematográfico podemos ver a Charlotte paseando en el Principado de Mónaco al ritmo de Every Time You Fall In Love del grupo Cigarettes After Sex. Y en las fotografías posa recostada en la tumbona de una piscina, en un mirador, o en la suite de hotel, lista tal vez para acudir al festival Cannes, con varias prendas de tweed, el tejido emblema de Chanel.
“La historia sobre la vida de Charlotte en Mónaco inspiró la idea cinematográfica del día y la noche”, explica el dúo de fotógrafos holandés. “Organizar las configuraciones en lugares similares tanto de noche como durante el día fue el punto de partida de esta serie en la que Charlotte fluctúa entre el sueño y la realidad. Es ella real, nos preguntamos, ¿o es una aparición que vaga por un lugar al que podría no pertenecer por completo? Charlotte tiene una cualidad misteriosa, una dualidad push-pull que enfatiza nuestro juego en la fusión de la realidad y el sueño ”, añaden.
Día y noche, en blanco y negro o en color, junto a una piscina o en la intimidad de un dormitorio, Charlotte Casiraghi encarna, en este mítico Mónaco, una idea concreta del cine que inspiró a Virginie Viard para esta nueva colección.
Con este trabajo, Charolotte y Virginie Viard continúan el legado de la princesa Carolina y el ya fallecido Karl Lagerfeld. hay que recordar que entre ellos existió una eterna amistad durante casi cinco décadas. “Es casi como si hubiera nacido vestida de Chanel”, contaba la propia Charlotte en el video de su presentación como embajadora de la firma al recordar unas fotos de su madre vestida de Chanel mientras estaba embarazada de ella. “Cuando era niña, Virginie siempre venía a verme a las pruebas de vestuario. Fue ella quien hizo los arreglos en la prueba de mi vestido de novia”.
Pero esta unión entre Charlotte y la casa francesa va más allá de la simple imagen. Licenciada en filosofía y apasionada de la literatura, la nieta de Grace Kelly presenta además “Los encuentros literarios de la calle Cambon”, una suerte de club de lectura en clave feminista que tiene lugar en la histórica sede de Chanel. “Es una idea que se me ocurrió de manera espontánea”, comentaba Casiraghi en diciembre de 2020. “Gabrielle Chanel solía recibir a muchos escritores y artistas. Formaban parte de su mundo. Así que imaginamos una serie de encuentros sobre escritoras que hayan desempeñado un papel importante en el movimiento de liberación de la mujer”.
Respecto la nueva colección se observa una clara apuesta por la esencia y la elegancia de la casa Chanel, representada a la perfección por el clásico conjunto de tweed, característico en la maison, vestidos largos de gasa o pantalones de lentejuelas para las citas nocturnas, así como diseños con rayas como protagonistas o suéter rojo para opciones más casuales. Otra ejemplo del contraste entre el día y la noche.