Buenas noticias amantes de las cerezas: Esta fruta es uno de los alimentos más saludables que se pueden consumir.
Por Francisca Vives K. / @franvivesk
Es temporada de cerezas y todo en ellas son beneficios. Son frescas, abundantes, hermosas y deliciosas, pero si preguntas si las cerezas son realmente tan buenas para ti. Entonces, es preciso que sepas que la respuesta es sí, ¡100 veces sí! Las cerezas no sólo son una de las frutas más saludables, sino que también son uno de los alimentos que más protegen la salud en general. Una taza, es decir, unas 15 cerezas, contiene menos de 100 calorías y el 15% de tus necesidades diarias de vitamina C. Pero aquí hay siete razones más por las que esta fruta con hueso es una estrella nutricional, y formas fáciles de comer más cerezas durante todo el año.
Están llenas de antioxidantes
Las cerezas son una potente fuente de antioxidantes y compuestos antiinflamatorios. Estos guardianes celulares del cuerpo ralentizan el envejecimiento y evitan las enfermedades crónicas, como las cardiopatías, el cáncer, el Alzheimer, la diabetes y la obesidad.
Protegen contra la diabetes
El efecto antiinflamatorio de las cerezas ayuda a mantener el cuerpo sano; pero además, ocupan un lugar más bajo que muchas frutas en el índice glucémico. Esto significa que no provocan aumentos y caídas en los niveles de azúcar e insulina en sangre. Esto hace que protejan contra la diabetes y que sean importantes para controlar la enfermedad si ya la padeces.
Promueven un sueño saludable
Las cerezas ácidas, en particular, son una de las pocas fuentes alimentarias de melatonina, una hormona que ayuda a controlar los ciclos de sueño y vigilia. Un estudio realizado en hombres y mujeres con insomnio descubrió que, en comparación con un placebo, ocho onzas de zumo de cerezas ácidas por la mañana y de nuevo una o dos horas antes de acostarse aumentaban el tiempo de sueño en una hora y 24 minutos.
Pueden aliviar la artritis
Varios estudios han sugerido que el consumo de cerezas es beneficioso para los enfermos de artrosis. Incorporar regularmente las cerezas o el zumo de cereza 100% en tu rutina de comidas o meriendas puede ayudar a disminuir el dolor de las articulaciones.
Reducen el riesgo de ataques de gota
Esta artritis inflamatoria se desencadena cuando un producto de desecho llamado ácido úrico se cristaliza dentro de las articulaciones, causando un dolor insoportable e hinchazón. En un estudio, los pacientes de gota que consumieron cerezas durante sólo dos días (tanto la fruta fresca como el extracto y el zumo de cereza) mostraron un riesgo un 35% menor de sufrir ataques de gota en comparación con los que no comieron cerezas.
Frenan el colesterol
Las investigaciones han demostrado que beber zumo de cerezas ácidas puede ayudar a reducir el colesterol total, incluido el tipo “malo”, conocido como LDL. Esto es fundamental, ya que cada 1% de reducción del colesterol disminuye el riesgo de padecer enfermedades cardíacas en un 2%. Y un LDL alto es especialmente preocupante en relación con el riesgo de infarto.
Reducen el dolor después del ejercicio
En otras palabras, las cerezas pueden hacer que ese dolor posterior al entrenamiento sea menos intenso. También protegen contra el desgaste celular del ejercicio y ayudan a la recuperación muscular. Por esta razón, el zumo de cerezas ácidas es popular entre los atletas profesionales y de competición. Pero puede ayudar a cualquier persona que haga ejercicio con regularidad.
