El deporte y el atletismo fueron conceptos fundacionales para Coco Chanel, que en 1921 creó un taller “Sport” dentro de su casa de Alta Costura. Para la legendaria diseñadora, el deporte era sinónimo de esa libertad de movimiento y ese tipo de autonomía que marcaba la diferencia entre ella y los modistos que aún imaginaban a las mujeres obligadas a llevar corsés y prendas excesivamente decorativas. Con la colección Haute Joaillerie Sport, recientemente presentada en Montecarlo, el deporte se reimagina y reinterpreta como actitud, como facilidad y como innovación.
Por Francisca Vives K. / Fotos gentileza Chanel
Patrice Lenguéreau, el innovador director creativo de Chanel, ha llevado la alta joyería de la maison a nuevas alturas con su última colección, presentada en Mónaco. Este audaz proyecto se caracteriza por un enfoque moderno y lineal inspirado en la estética deportiva, un guiño a la propia visión de Coco Chanel. Lenguéreau, conocido por su admiración por Mademoiselle, evoca su pasión por el deporte y su inclinación por la moda cómoda y funcional, que reflejaba su amor por el movimiento. En la década de 1920, Coco Chanel estableció el Atelier Sport dentro de su casa de alta costura, subrayando la importancia de la libertad de movimiento, incluso en el mundo de la joyería.
En esta nueva colección, Lenguéreau explora materiales innovadores en el diseño de joyas, incorporando fibra de carbono, aluminio y cerámica, todos ellos elementos clave en la relojería contemporánea. La colección también se distingue por su selección de piedras preciosas, que se presentan en una gama de colores reducida, enfocándose en la pureza y precisión de cada pieza.
Montecarlo, el escenario de esta presentación, tiene una conexión histórica con Coco Chanel, quien era una visitante habitual de la Costa Azul y Montecarlo. A lo largo de los años, asistió a eventos como torneos de tenis y carreras del Grand Prix, y en 1913 abrió una tienda en el Hotel Hermitage y, más tarde, en 1925, una perfumería en el Hotel de París. Su vínculo con la región se consolidó con la compra de una casa en Roquebrune, La Pausa.
La colección “Chanel Haute Joaillerie Sport” consta de siete capítulos y 80 piezas, repletas de símbolos significativos: el motivo matelassé, el número 5, el león (que representa el signo zodiacal de Coco Chanel), así como las estrellas y el chevron, un símbolo que Chanel introdujo en su primera colección de alta joyería, Bijoux de Diamants, en 1932. El chevron, con su forma en V, evoca una sensación de ritmo y velocidad, un tema que Lenguéreau explora y reinterpreta en esta nueva línea.
Entre los materiales destacados de la colección se encuentran el oro blanco, diamantes, laca en tonos rojo y negro, ónice, oro amarillo, diamantes blancos y amarillos. Un conjunto especialmente fascinante incluye cinco zafiros azules de Cachemira, zafiros de Sri Lanka y granates mandarina. Esta colección encapsula la esencia de la elegancia deportiva, fusionando innovación con el legado eterno de Chanel.
