AMOR Y SEXO AL DESNUDO

SILVIA SANZ, AUTORA DE ‘SEXAMOR’, NOS DA UNA MASTERCLASS SOBRE ROMANTICISMO, VIDA EN PAREJA Y SEXO PARA QUE DISFRUTES PLENAMENTE.

Por Francisca Vives K. / @franvivesk

Para  la española  Silvia Sanz, psicóloga experta en sexología y terapia de pareja, la palabra “Sexamor”, título de su último libro, es la combinación de vocablos que, en su opinión reúne la esencia de las relaciones de pareja pues, mientras que a través del amor las personas se identifican y se sienten reconocidas, el sexo funciona como el “adhesivo” entre ellos y también permite diferenciarlas de otro tipo de relaciones afectivas. 

A lo largo de sus más de 20 años de experiencia como psicóloga y terapeuta sexual, Silvia ha ayudado a cientos de parejas a resolver sus conflictos para que disfruten de un modo más equilibrado y pleno de cada fase de su relación amorosa y sexual. Desde la soltería y el deseo de tener pareja, hasta el mantenimiento de la relación, la convivencia o la rutina, pasando por problemas como la infidelidad, la dependencia emocional, la pérdida de apetito sexual o incluso la anorgasmia y otras disfunciones sexuales. Ahora vuelca todo su conocimiento en este gran manual que recoge todo lo que es necesario saber sobre la pareja, el amor y el sexo y que entrega las claves para entender, superar y manejar las dificultades.

Existen muchas creencias irracionales acerca del amor y sobre cómo debe ser una relación de pareja. En ese sentido ¿Cuáles son los principales mitos del amor romántico?

-El amor es una construcción cultural. Cada periodo histórico ha desarrollado una concepción diferente del amor y de los vínculos, que deben existir o no, entre el amor y el sexo. Algunos mitos románticos que podemos desmontar en nuestro sistema de creencias son los siguientes: todos tenemos una media naranja que nos completa, pero la realidad es que somos seres completos, no necesitas a nadie más. Esta idea centrada en que solo hay una persona que te corresponde, te completa y está esperándote en el mundo es frustrante y limitadora. En todo caso, existen muchas medias naranjas que pueden formar parte de tu vida, de ti mismo/a y que te complementan, no completan. Porque tú ya eres una persona totalmente plena. El amor no es eterno, ni perfecto, ni maravilloso, ni te viene a salvar de nada. No te pases la vida sufriendo decepciones por esta ilusión romántica de amor que escapa de la realidad que no te gusta. Sobre todo, si no te aporta lo que deseas o tienes que aguantar situaciones intolerables.

-Con tiempos tan convulsionados como los que vivimos, aún se sienten mariposas en el estómago cuando comenzamos a enamorarnos?

-Se siente. Estar enamorado es en parte algo físico, es una mezcla de hormonas: como la oxitocina que promueve el amor, la dopamina, la vasopresina… todas ellas, realizan esta función que nos genera un deseo de bienestar por la persona que amamos y de felicidad cuando estamos junto a ella. Hay factores inconscientes que no podemos dominar… A partir de ese momento, debemos aprender a gestionar esa primera sensación química que atravesará diferentes fases y que no se mantiene ni crece por sí sola, todos y cada uno de nosotros debemos trabajarla. Hay una frase que me encanta y plasma lo que quiero expresar: “Enamorarse es amar las coincidencias y amar es enamorarse de las diferencias”.

-La pandemia truncó muchas relaciones por cambios de rutina y convivencia. ¿Cómo influyen estos cambios en una relación consolidada? 

-En la convivencia es normal tener diferentes opiniones ante las situaciones que pueden surgir, de hecho, es algo sano. Porque eres alguien distinto/a a la persona que amas. No hay que frustrarse ni desanimarse si surge alguna discusión. El problema no son los imprevistos que pueden aflorar ni las decisiones que tienes que tomar. El inconveniente puede surgir en cómo se afrontan. Saber sobrellevar el conflicto dialogando y solucionarlo de un modo tranquilo para ti y para el otro.

Algunas de las pautas que puedes seguir son:

 -Intenta ser flexible. Eso no significa ceder ante cualquier planteamiento sino aceptar la opinión del otro.

– Escucha de un modo activo, repitiendo lo que has entendido para no llegar a malas interpretaciones.

-Muestra tus sentimientos y opiniones sin reproches, de la forma que te gustaría que te los expusieran a ti.

– Ponte en su lugar como te gustaría que se pusieran en el tuyo. La empatía es un eje imprescindible para evitar conflictos.

– Negocia para llegar a un consenso razonable, donde una vez cede uno y en la siguiente el otro. Todos salimos ganando si llegamos a acuerdos donde ambos estéis en la ecuación. Intenta ser razonable. 

-Y a la hora de hablar de sexo, ¿resulta en este contexto aún más difícil sorprender a la pareja?

-Muchas personas me cuentan que aman a su pareja y, además, les atrae, pero encuentran los momentos íntimos muy previsibles. Por ello evitan de un modo inconsciente tener relaciones, se van espaciando cada vez más los encuentros y cuando suceden son agradables, pero poco estimulantes. Algunos de los motivos que provocan la rutina, no son la convivencia ni el tiempo juntos, son más la indiferencia o el desinterés, la falta de estímulos, la falta de sintonía con tu pareja o dar prioridad a otras actividades. Lo que está claro es que tenemos más responsabilidad de la que creemos para no caer en la rutina. He visto parejas que, tras llevar varios años juntos, mantienen una actividad sexual frecuente. Disfrutan y sienten deseo. Si les preguntásemos cuál es la clave, su respuesta seria: el amor por sí solo no es un antídoto contra la monotonía. Hay que tener una actitud activa y comprometida para cuidar cada día la relación. En esencia, el sexo es un modo de comunicarte. Del mismo modo que cuidas tus palabras, debes cuidar tu modo de conquistar cada día a tu pareja. Esa es la receta del amor. Si la imaginación te juega una mala pasada y necesitas inspiración, en SEXAMOR te ofrezco más de treinta estrategias diferentes para recuperar o conservar la pasión. 

-¿Qué errores son los más frecuentes en el sexo, en la cama, y cómo los evitamos?

-Este es un tema que muchas personas no se atreven a hablar con sus parejas. Saber lo que quieres hacer y que te hagan, es fundamental para alcanzar una vida sexual plena y satisfactoria. Tanto a hombres como a mujeres les molestan diferentes aspectos, al igual que les atraen cosas diferentes. Uno de los principales errores que comentemos en la cama es no disfrutar. Y esto puede ser provocado por:  estar demasiado pendientes de cómo nos ven, no tomar la iniciativa por temor al rechazo o prejuicios que nos limitan, omitir los preliminares o creer que solo existe una zona erótica entre otros como presuponer que a nuestra pareja les gusta lo mismo que a ti. Somos responsables de nuestro propio placer y, hablar de lo que nos gusta o no, es la única manera de mantener una relación sexual satisfactoria.  Por ello, en SEXAMOR ofrezco de un modo detallado las diferentes claves que funcionan para mitigar estos errores sexuales como, por ejemplo: saber pedir, preguntar o decir que no, abrirse a probar nuevas experiencias, o como aumentar la excitación antes de la penetración usando todos tus sentidos. En definitiva, abrir tu mente. 

-¿Existe el amor sin sexo? ¿Es posible que pueda darse en una relación larga? 

-Las parejas pueden funcionar de un modo disfuncional. Pero para que una pareja disfrute de un modo pleno, el sexo es el pegamento de la misma. Es lo que la diferencia de una relación de compañeros. Pero el sexo tiene la importancia que cada uno quiera darle. Lo fundamental es que ambos miembros de la pareja estén en sintonía respecto al modo, la frecuencia y la intensidad de las relaciones sexuales. Existen relaciones en las que, con el tiempo, no se mantienen relaciones sexuales y funcionan como excelentes compañeros que comparten compromisos, intimidad y proyectos. Pero les falta la pasión y eso les convierte en una relación basada en un amor sociable. Prima el cariño, pero lo más probable es que, si no existe el sexo, las frustraciones salgan a la luz mediante conflictos.  Salvo que sea un acuerdo tácito entre ambos y el sexo en la relación pasaría a un segundo plano. Estaríamos hablando de las parejas asexuales. Viven su amor y su relación de un modo intenso desde un punto de vista emocional. Con las mismas necesidades afectivas que otras parejas, pero sin sexo. Funcionan como una relación romántica.

-¿Es un mito que las mujeres tienen menos deseo sexual que los hombres?

-Completamente. El deseo sexual en las mujeres es menos directo que en los hombres y más difícil de medir, pero no menor. Intervienen varios factores de tipo emocional y psicológico que no predominan tanto en el hombre y, por lo tanto, es más complejo. Además, los factores socioculturales facilitan que los hombres expresen deseo con mayor frecuencia y parece que aún se mantiene la creencia de estar peor visto que las mujeres tengan la necesidad y deseo de mantener relaciones sexuales, aunque está presente en la misma medida que en los hombres.  

-¿Qué papel le otorgas a las app de parejas como Tinder, Happn, o Match en la búsqueda real del amor? 

-Creo que las apps para encontrar pareja han crecido en usuarios en los últimos tiempos, es un modo de descubrir personas que no están en nuestro círculo cercano. Y si lo utilizamos adecuadamente, podemos optimizarlo como un canal de encontrar pareja y disfrutar del amor. En este mundo online, se conoce a la persona en un inicio por una fotografía o una serie de características que se muestran en su perfil. De ahí nuestra elección para comenzar a chatear y conocer aquellos aspectos que encajen con cada uno de nosotros.  Descubrir si hay química lo dejamos para el postre una vez que descubramos a esa persona. Por lo tanto, las apps para ligar, no es que se haya cargado el amor, simplemente hemos modificado el proceso.  Donde el contacto físico se pospone y la química se descubre una vez se conquista mediante la palabra. De esta manera, conectando con posibles parejas a través de conversaciones de chat o videollamadas. Una forma más profunda de conocernos sin dejarnos llevar por las apariencias. Este modo de seducir facilita a muchas personas tímidas la conexión con los demás, que de otra forma no se atreverían a dar el paso de iniciar una conversación en un lugar público.  Creo que hay que adaptarse a la nueva realidad que nos toca vivir y el dating online es el canal más accesible actualmente para conocer pareja. De modo que optimicémoslo y potenciemos la seducción de la palabra. 

-Swinger, poliamor, la no-monogamia, consensuada, ética y responsable, ¿se puede querer a más de una persona y no hacer daño?

-La pareja monógama no es la mejor ni la peor. Tampoco es la única elección posible. Simplemente es la más frecuente. El modo más usual de tener pareja y la que conocemos en nuestra sociedad como “adecuada”.  Es una incógnita saber si en un futuro seguirá siendo el tipo de relación predominante, pero tengo que decir que sin este estilo de relaciones no habría familias ni sociedad, tal y como la conocemos. Aunque hay que puntualizar, ya que realmente, no somos seres monógamos por naturaleza sino por supervivencia. La fidelidad es un acto de voluntad. Elegimos no tener relaciones con otras personas cuando estamos en pareja. Quizás por amor o porque no nos compensa perder a nuestra pareja, perder nuestro estado o rol en la sociedad, la casa, los hijos, los amigos… y un sistema creado desde la pareja monógama. Pero no significa que sea el único modo de pareja. De hecho, no hay ningún mecanismo en nuestro cerebro que nos oriente a ser fieles. Si lo somos, es una cuestión de valores, amor, educación y, sobre todo, fuerza de voluntad cuando el amor en su primera fase se acaba. 

Quizás en un futuro sean más frecuentes las relaciones más flexibles, con lazos afectivos y de compromiso, para los cuales sí hay exclusividad, siendo sólo la parcela sexual en la que se sientan de un modo diferente, en cuanto a la libertad de poder compartir esta área con otras personas, sin la represión de las relaciones monógamas, o la falsedad de las relaciones extramatrimoniales a escondidas. 

-¿Qué podemos hacer para disfrutar más del sexo a solas?
-Una de las mayores fuentes de placer que la vida te puede proporcionar es el sexo, ya sea desde el punto de vista emocional o físico.  Y para logar disfrutar del sexo a solas una de las claves radica en algo tan sencillo como es la capacidad de concentración. El sexo está en nuestra mente y si queremos potenciarlo, antes hay que averiguar cuáles son las teclas para lograrlo. En SEXAMOR muestro técnicas concretas, algunas de ellas pasan por conocerse a uno mismo/a, es decir, descubrir tus zonas erógenas, es un buen plan para iniciarte en potenciar el placer.

El lema “Conocerte te da placer” es el camino para descubrir zonas más allá del punto G, como son el punto U, P, A, L, F… y algunas letras del abecedario que pueden potenciar nuestro éxtasis y que aún hoy son grandes desconocidas para muchas personas. Otras de las técnicas para retrasar el momento del clímax y por lo tanto prolongar el placer son el edging o fortalecer el músculo pubococcigeo, entre otras. Alcanzar el orgasmo es algo deseado, pero no el único objetivo. Disfrutar de todo el encuentro contigo mismo es también muy placentero.

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