Plásticos y medioambiente: ¿Es posible una buena convivencia?

La versatilidad y eficiencia del plástico lo ha transformado en un material altamente demandado en el mundo, pero hoy su gran presencia en el mercado está causando un alto impacto medioambiental. El reciclaje se alza como una de las medidas importantes a impulsar, pero existen una serie de variables que mantienen los porcentajes de recuperación del material usado bastante bajos, por eso el objetivo de la Asociación Nacional de la Industria del Reciclaje (ANIR) es aumentar esas tasas, tal como lo hace el gobierno con la promulgación de la Ley Nº20.920.

29/10/2020

Santiago 26 de Julio de 2019/ Fotografías de la planta de Enfaena. Foto: Pablo Vera Lisperguer/ Coca-Cola Journey / AFP-Services

Mucho se ha oído en el último tiempo sobre la necesidad de reducir o terminar la producción de artículos de plásticos. La gran cantidad de años que tarda este material en degradarse, su presencia en el mar, así como su impacto en la fauna e incluso en las personas, son algunos de los factores que se argumentan. No obstante, se trata de un material muy noble, que tiene la ventaja de poder ser reciclado muchas veces, pero el punto es que la tasas de recuperación son muy bajas y terminan su vida principalmente en los rellenos sanitarios. Por lo mismo, la Asociación Nacional de la Industria del Reciclaje (ANIR) ha intentado mostrar a las autoridades correspondientes que la solución para detener esto no es eliminar los plásticos, sino trabajarlos correctamente. Esta solución debe integrar a todos los actores, entre ellos la comunidad, industria, gobierno y la normativa que los rige.

De acuerdo con el informe “La realidad de los plásticos: Mitos y verdades”, realizado por Forética, organización española referente a sostenibilidad y responsabilidad social empresarial: “Los distintos tipos de plástico cuentan con propiedades que les hacen ser buenos materiales de envasado para muchos productos (ligereza, facilidad de impresión, transparencia, versatilidad, seguridad alimentaria, higiene, entre otras), que permite hacer llegar el producto en las mejores condiciones y que se conserve el mayor tiempo posible a la venta. Así, casi el 40% del uso de los plásticos se atribuye a la fabricación de envases”.

No se trata de salir en defensa del material sino de evitar que tenga un impacto negativo en el medioambiente, “lo que hay que cambiar son los hábitos de las personas. En este sentido lo que proponemos es darle una nueva a mirada a este útil recurso y hacernos responsables de su correcto tratamiento post consumo. Algo que muchas personas desconocen es que existe una gran variedad de tipos de plástico, muchos de ellos ciento por ciento reciclables y por muchas veces”, explica Alejando Navech, gerente general de ANIR.

Según datos del mismo gremio, en el año 2017 en Chile las tasas de reciclaje para envases y embalajes usados y diseñados con distintos polímeros fue para el PET (17%), el PE (23%), el PP (26%). Ahora bien, según la Asociación Gremial de Industriales del Plástico (ASIPLA) las cifras generales de reciclaje para todos los plásticos, incluidos el PS y PVC, no superaba el 8%.

las ventajas del pet

Uno de los más conocidos es el PET, fácil de moldear y ciento por ciento reciclable; luego de ser una botella de bebida se transforma en embalajes para frutas o incluso puede ser empleado en la industria textil o automotriz, o simplemente volver a formar parte de una botella de bebida tal como se hace en otros países (no así en Chile). “En nuestro país, tenemos una gran infraestructura para trabajar este material, pero lamentablemente a la comunidad no le pasan a buscar los materiales usados a sus casas para que para que puedan ser recuperados con el fin de elaborar más productos en al reciclaje”, destaca Alejandro Navech.

Dejando de lado el ejemplo del PET, existen otros plásticos igualmente eficientes en su post uso, pero que requieren de conocimiento de parte de la ciudadanía para ser separados como corresponde y de los envasadores para no mezclar distintos plásticos en un mismo envase. No pueden juntarse diferentes variedades entre sí, pues complicaríamos la cadena de reciclaje.

el llamado a la acción

En este sentido es que desde ANIR hacen un llamado tanto a las autoridades, industria, comercio y a toda la comunidad para participar de manera conjunta y activa ya que tal como lo destaca Martin Walsen, presidente de ANIR: “La ley REP nos ofrece una gran oportunidad en este sentido, pero como asociación somos solo una parte de la cadena. Para que todo esto funcione necesitamos que se eduque a los consumidores, que sepan elegir sus productos fijándose en la reciclabilidad del envase y disponer así correctamente sus residuos, mientras que las autoridades y privados deben disponer de una red de recolección de fácil acceso público, espacios de acopio y selección junto con personal capacitado para realizar las tareas de separación”. De esta forma, agrega, “este material podrá ser reciclado correctamente evitando que termine en los rellenos sanitarios”.

La solución a la problemática en la generación de plásticos debe verse desde la integración de distintas aristas: “El ecodiseño, la incorporación de etiquetas con información de valores de sostenibilidad del producto y mejoras en el sistema de recolección de reciclaje son algunos de los aspectos que debemos incorporar en la sociedad. La suma de estas acciones logrará resultados realmente notorios”, señala el gerente general.

Santiago 26 de Julio de 2019/ Fotograf’as de la planta de Enfaena. Foto: Pablo Vera Lisperguer/ Coca-Cola Journey / AFP-Services

Actualmente se tramita en la Cámara de Diputados la ley que prohíbe los plásticos de un solo uso y limita el uso de los productos desechables, la normativa que intenta hacernos migrar a los plásticos compostables está en este momento siendo revisada en la Comisión de Medio Ambiente y Recursos Naturales. Y en ese sentido ANIR ha intentado hacer ver algunas mejoras que podrían realizarse al Proyecto de Ley (PL). “Como Asociación de la Industria del Reciclaje, por supuesto, que no estamos de acuerdo con que siga llegando parte del plástico que se genera en Chile a nuestros mares, pero tampoco queremos que la gran mayoría del plástico, como ocurre hoy, siga llegando a los rellenos sanitarios o vertederos (sean compostables o no, seguiremos abultando los rellenos sanitarios lo que va en contra del objetivo de la Ley de reciclaje Nº20.920), nosotros defendemos la economía circular”, afirma Martín Walsen.

Asimismo, aclara que ANIR no ha afirmado que el reciclaje sea la única solución, “apoyamos firmemente la jerarquía en el tratamiento de residuos, es decir, primero reducir, luego reutilizar, reciclar, valorización energética y como última alternativa que los distintos materiales reciclables sigan abultando los rellenos sanitarios sin beneficio alguno”, aclara.

Si bien a todos nos preocupa el plástico en las playas o mares porque es difícil de reciclar, hay que tomar en cuenta que los plásticos compostables tienen un valor aún más negativo, si nadie los recoge (no tienen valor comercial, no hay empresas que los demanden, a diferencia de otros materiales como el PET, PP y PE, entre otros), ¿dónde irán a parar?, “gran parte de los chilenos vive en lugares en los que el compostaje es muy complejo de implementar (departamentos, por ejemplo), en segundo lugar, los plásticos compostables se demoran más en degradarse versus la basura orgánica (nadie quiere terminar en su jardín acumulando plástico compostable) y, por último, y lo más preocupante, es que los envases compostables contaminaran el sistema actual de reciclaje, haciéndolo difícil de implementar y más costoso. Una cosa es intentar disminuir los plásticos de un solo uso, lo cual apoyamos, y otra es introducir a la fuerza los compostables, que generan los problemas antes señalados”, comenta el presidente de ANIR.

Por eso es que el gremio ha propuesto algunas mejoras al PL, como hacer notar que la definición de “bebestible” debería ser estándar y objetiva sin excluir ningún tipo de líquido que pueda tomarse; también solicitó que se realizaran precisiones sobre el bioplástico y sugirieron la necesidad de encontrar una definición adecuada para un bioplástico proveniente de biomasa renovable que pueda ser compostable para que los usuarios y recicladores puedan diferenciarla “claramente” de una sintética reciclable, no cortando así la cadena de la economía circular.

Una visión que es compartida a nivel global, de hecho, en la charla “Aciertos y errores de la gestión europea: Qué debemos imitar y qué evitar”, que se realizó a fines de septiembre dentro del marco del ciclo de webinars “¿Qué es lo que NO estamos hablando de la Ley REP?: De la teoría a la práctica”, se abordó lo que está pasando en Europa con el cambio en la materialidad de los plásticos, donde los de baja o difícil reciclabilidad han sido cambiados por compostables o biodegradables. “Nosotros tenemos un problema, un envase que ha sido de PET o polipropileno ahora es compostable, pero la persona se había acostumbrado a meterlos en un determinado contenedor con lo cual tenemos una complicación grande. No le podemos pedir a todo el mundo que sean ingenieros químicos para identificar de qué material es cada cosa. Actualmente lo que tenemos es un problema a nivel de instalaciones bastante bestial, porque el compostable no lo puedes seleccionar. Tienen que ser compostables compatibles con el sistema instalado que tienes en el país, sino no sirve. Aprovechen que están partiendo para definirlo bien desde el principio”, aconseja Miguel Hernández, director del Área de Sustentabilidad de Institut Cerdà.

En esa misma oportunidad, Marie Chauloux, directora de expansión de New Hope Ecotech y fundadora de Todosreciclamos.cl, comentó que “el crecimiento del plástico compostable no está siendo abarcado por los sistemas de gestión. No hay un sistema que esté hecho para el nivel del compostable nacional y por lo tanto es muy importante tomar lo que se está haciendo e incentivar la normativa; hay que pensar que no siempre la solución es algo que pensamos que puede ser la solución”.

Muchos han malinterpretado las intenciones de ANIR respecto al plástico, sin embargo, el gremio es enfático al afirmar que “trabajamos de manera seria y centrados en la ‘realidad de nuestro país’. Queremos lo mejor para Chile y nuestro planeta, los invitamos a trabajar en equipo, buscando el mejor conjunto de soluciones para ello”.

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