Colores vibrantes, y mezcla de texturas en la nueva colección primavera-verano de Nina Ricci para la semana de la moda parisina.
Por @franvivesk
En los históricos salones de la casa de Nina Ricci en la rue Francois 1er, el joven dúo de diseñadores de la maison, Rushemy Botter y Lisi Herrebrugh son de aquella generación que utilizan sus smartphone para todo tipo de tareas creativas, incluido el boceto, no el final claro, pero sí esas ideas rápidas que llegan a la mente en momentos inesperados. A diferencia, tal vez, para ciertos miembros del establishment de París, la relación espontánea de estos jóvenes creativos con sus celulares fue lo que hizo que el formato de presentación digital de esta anómala temporada fuera tan automático e instintivo para ellos.
La Colección Primavera Verano 2021 fue vista por los espectadores a través de un video previamente grabado con un iPhone. La presentación evidenció todo el proceso de investigación de sus creativos, la que incluyó desde búsquedas en Google hasta videos de YouTube e intercambios en iMessage. Pero la inspiración real detrás de la colección es L’Air du Temps, la fragancia institucional que Nina Ricci lanzó después de la Segunda Guerra Mundial. Y es que en estos tiempos inciertos y más que nunca, los directores creativos sentían la necesidad de volver a la esencia de la casa. Cuando aquel perfume debutó en 1948, lo hizo como símbolo de la paz y del renacimiento, de la vida y el amor, de la luz y la emoción.” Eso es lo que queríamos traer con esta colección “, dijo Herrebrugh.
El creador de su frasco, el artista de vidrio Art Nouveau René Lalique, concibió para el perfume una silueta llena de luminosidad. Y en esta ocasión el dúo presenta una base lineal que se transforma en el momento más inesperado a partir de cortes creativos que generan nuevos volúmenes. Los jóvenes diseñadores realizan un empalme entre la herencia de alta costura de Nina Ricci y las técnicas de trajes de baño, una de sus obsesiones personales. Las referencias están presentes tanto por su forma como por su color, versionándolas como si se tratara de un corsé moderno. Desde luego, la paleta de colores es enérgica en la colección. Tonos vibrantes, tenues y neutrales se enriquecen combinándolos con una limpia variedad de texturas -como la contraposición del mate con el metálico- y se enriquecen con estampados frescos y románticos. El clásico dibujo de pata de gallo aparece fundido, casi abstracto.
De la mano de la filosofía de Nina Ricci que encuentra la belleza en la simplicidad, esta colección recupera la esencia de la casa: la elegancia parisina con un alegre toque de irreverencia.
Mira aquí los detalles de la colección.
