Aún mes de comenzar nuestro verano ya te traemos la pre colección de otoño de Paco Rabanne, la que reafirma su propia, dinámica y siempre cambiante identidad. Julien Dossena deja volar su creatividad, esta vez en una galería de arte contemporáneo donde las imponentes esculturas de cristal de Dan Graham juegan con las nociones de fluidez, plasticidad y reflejo.
En un contexto parecido y rodeada de obras de Victor Vasarely, Francoise Hardy se fotografió con un icónico vestido de metal mesh hace 50 años; hoy, Julien Dossena se inspira en esas instantáneas y explora los matices de la expresión artística más radical y las nuevas posibilidades que ésta permite.
Esta nueva interacción de looks femeninos y masculinos de Paco Rabanne amplifica y amplia la idea de identidad. Arquetipos y siluetas arty se plasman en asociaciones excéntricas y conjuntos conceptuales, y toman forma en elegantes trajes sastre o acabados brillantes y oversize.
Entre referencias cinéticas de los años 60 y el minimalismo de los 90, las propuestas ensambladas flirtean con prendas básicas de punto a rayas o abrigos con capa de lana gris. Una capelina de vinilo con capucha se distingue del resto por su forma esculpida, mientras jerséis con motivos geométricos inspirados en Vasarely emiten vibraciones visuales. Abrigos de pieles falsas crean volúmenes exagerados, las prendas sastre contrastan con líneas largas y esbeltas.
El armario de esta temporada proclama su atractivo individual por su variedad de propuestas: desde piezas animal print a estampados de tapizado floral para el día a día, hasta un vestido violeta de terciopelo y camisetas metal mesh. Coleccionista, curador, conservador, estudiante, aficionado – todas, facetas representadas en la visión contemporánea de Julien Dossena. Fuera de la galería, estos personajes se convierten en modelos de diversidad que, con su audacia estilística, reafirman su actitud vanguardista.
La gran variedad de bolsos ilustra el inagotable desarrollo creativo y técnico de las piezas emblemáticas de la maison. Esta temporada, marca además el debut de PACOÏO, una serie de bolsos de mano ligeros confeccionados a partir de discos de piel y anillas metálicas ensambladas a mano. Incluye espaciosos tote-bags o mini porta smartphones cruzados. Cada formato PACOÏO es ahora una futura pieza icónica para el día a día. Mientras las últimas versiones del 1969 incluían pastillas metálicas color-block, los nuevos diseños se proponen en formas simples en piel y asas metálicas.
Para completar este despliegue lírico, los accesorios se declinan en bufandas envolventes y monocromáticas, cinturones flagrantes y bisutería como el Eight Nano. Decorativos y pragmáticos a la vez, estos complementos son el alba de la nueva década Paco Rabanne.
