Eterna musa, activista, impulsiva e icono de la moda mundial. La supermodelo que hoy alcanza medio siglo de vida no tiene ningún interés en abandonar el negocio.
La llegaron a apodar la Diosa de ébano, por ese encantador y oscuro tono de su piel que muchas en su vida la hicieron blanco de racismo. Una lucha que debió dar y de la cual salió airosa como siempre. Porque la antirracista no es la única batalla a la que se ha comprometido.
La eterna diva de las pasarelas y musa de los diseñadores que cumple hoy 50 años, no ha dejado de prestar su nombre y su propia imagen en toda causa que se le ha solicitado y por supuesto en la que ella crea firmemente, como el caso del Sida, el ébola, el cáncer uterino, el hambre o el cambio climático. Todo, sin dejar nunca de lado su exitosa carrera en las pasarelas más importantes del mundo, además de estar siempre en la palestra con sus amoríos, caprichos y polémicas.
Porque querámoslo o no, el dulce de su medio siglo de vida ha sido acompañado también de un fuerte agraz. La londinense ha tenido que batallar sus propias y complejas guerras. Las drogas son una de ellas.En los últimos días de la primavera del 97 tuvo que ser hospitalizada en una clínica de Las Palmas de Gran Canaria por una sobredosis de alcohol y tranquilizantes. En ese entonces su pareja era el bailor gitano y sex symbol español Joaquín Cortés. Uno de muchos, pues de novios sabe la supermodelo. Entre sus parejas se cuentan también los actores Robert De Niro, Sylvester Stallone y Leonardo DiCaprio, cantantes como Robbie Williams y Eric Clapton, el boxeador Mike Tyson, el empresario egipcio Louis Camilleri, el manager de la Fórmula 1 Flavio Briatore, el príncipe (o jeque) Badr Jafar o el multimillonario ruso Vladislav Doronin.
La ira y las violentas rabietas, son otras de esas luchas que la diva ha tenido que enfrentar en su medio siglo de vida.Varios juicios por agresión la han declarado culpable y ella ha tenido que pagar no solo millonarias multas sino también asistir a clases de control emocional. Uno de esos mediáticos casos fue la compensación económica a su asistente Georgina Galanis por haberle lanzado un teléfono móvil. Otro aparato rozó la cabeza de Ana Scolovino tal como se conoció en la vista judicial que tuvo lugar en un juzgado de Nueva York. Pero sin duda el más polémico de todos fue en el aeropuerto de Heathrow, Londres, contra dos policías por la pérdida de su equipaje. Después de aquel episodio, la compañía British Airways le prohibido subir a sus aviones de por vida.
Pero la Campbell se sobrepone a todo y a todos. Y a sus 50 y tal como se lo dijo hace algunos días al periódico inglés The Sunday Times, no tiene ningún interés en alejarse del negocio. “No me gusta la palabra retirarse”.
Nacida en Streatham, al sur de Londres en 1970, se crió con sus tías y abuelas, pues su madre, la jamaicana Valerie Morris era bailarina y pasó gran parte de la niñez de Naomi recorriendo Europa haciendo giras. Eso sí, siempre quiso que antes que su hija entrara al mundo de las luces terminara el colegio. La tarea era difícil. Tenía solo 10 años, cuando apareció en el videoclip «Is this Love» de Bob Marley. Con 15 ya era una joven promesa para el mundo de la moda; un par de buenos ojos bastaron para que alguien se fijara en ella cuando caminaba por las calles británicas. Antes de cumplir los 16, ya había sido portada de Elle en Reino Unido. Y sin llegar a los 20, la revista Interview la nombraría “la megamodelo que reina entre todas ellas”. Después de ese momento nunca más abandonó el trono.
