Bamunu vive en Ghana, tiene ocho años y desde hace dos se gana la vida como kayayo, cargando sobre su cabeza kilos de mercancías y enormes ganas de salir adelante, de romper con el círculo de pobreza extrema que la obligó, como a tantas miles de niñas más, a abandonar su casa para ayudar económicamente a su familia, soportando múltiples maltratos y ganando apenas dos dólares al día por diez horas de trabajo.
La historia de Bamunu es bastante habitual en la capital de Ghana. Una realidad que muestra el documental “Kayayo, The Living Shopping Baskets” que busca visibilizar la explotación infantil, los abusos, la falta de escolaridad y, en general, la vulneración de los derechos del niño y de la mujer.
